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Gobierno de Peña gastó de más y aumentó 46% la deuda nacional: IMCO

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de mayo (AlMomentoMX).— La administración del expresidente Enrique Peña Nieto subestimó sus ingresos de manera “sistemática” y gastó más de lo presupuestado, aseguró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Con ello, la deuda pública creció 46 por ciento.

Un análisis elaborado por el IMCO a la cuenta pública del periodo 2013-2018 concluyó que se gastó en total un billón 823 mil millones de pesos adicionales a lo previsto inicialmente, es decir, un alza de 9.0 por ciento; de acuerdo con las buenas prácticas internacionales, una variación aceptable en el gasto es de más/menos 5.0 por ciento.

De acuerdo con la organización, se estimó gastar 20.7 billones de pesos cuando en realidad erogó 22.5 billones de pesos, esto debido a que “no existió un contrapeso efectivo al Poder Ejecutivo que revisara las variaciones al presupuesto y las ampliaciones al gasto”.

“En el sexenio anterior, los presupuestos de egresos aprobados por la Cámara de Diputados no fueron confiables, pues las cuentas públicas no reflejan lo autorizado por los legisladores”, citó el Instituto. Por tanto, la administración del priísta no cumplió con el presupuesto estimado y lo hizo de manera sistemática a lo largo de los seis años.

Entre 2012 y 2018, el Producto Interno Bruto creció 15.3 por ciento, pero la deuda pública creció en 46 por ciento en términos reales; al inicio del sexenio de Peña Nieto, cada mexicano debía 37 mil 837 pesos y seis años después el monto ascendió a 66 mil pesos.

El análisis incluyó la manera en que se presupuestaron ingresos, egresos y deuda en comparación con el monto real ejercido. Entre 2013-2018, los ingresos de la administración peñanietista se excedieron en 2 billones 338 mil millones de pesos, por lo que la variación de los ingresos estimados y recaudados fue de 11 por ciento, que de acuerdo con el IMCO es un monto equivalente al “saldo de la deuda conjunta de Pemex y CFE”.

Además, el IMCO señaló que las Secretarías de Estado tuvieron un gasto aprobado de 6 billones 94 mil millones de pesos, que al final se convirtieron en 7 billones 125 mil millones de pesos, aprobados por la Cámara de Diputados.

Por ejemplo, entre 2013 y 2018 las asignaciones al Ramo 23, que contemplan los fondos destinados a cubrir funciones de Gobierno, ascendieron a 757 mil millones de pesos, pero en los hechos el gasto fue de 1 billón 371 mil millones de pesos [variando en 81 por ciento el presupuesto asignado]. Al tiempo que el Poder Ejecutivo dejó de ejercer 149 mil millones de pesos en inversión pública, 25 por ciento menos de lo aprobado.

El IMCO recalcó que “una correcta planeación no hubiera generado variaciones injustificadas”, por lo que propone en adelante, reducir la discrecionalidad en la asignación de los ingresos excedentes, en caso de que estos ocurran. Para lograrlo “se deben incorporar medidas de control”, con el fin de que estos terminen en “gasto de capital o amortización de la deuda”.

Además, instó a que la legislación establezca restricciones en la ampliación de las partidas presupuestales no prioritarias como materiales, salarios o renta de oficinas. Además de dar mayores atribuciones a la Cámara de Diputados para la evaluación y supervisión de las variaciones en esta materia.

AM.MX/dsc

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