miércoles, mayo 28, 2025

Genera la Ciberseguridad confianza en el comercio electrónico

SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, NUEVO LEÓN. – La revolución tecnológica ya alcanzó de lleno al sector financiero mexicano. Hoy, más del 68% de las fintech en el país utilizan inteligencia artificial (IA) para optimizar créditos, inversiones y, sobre todo, combatir fraudes. ¿El resultado? Procesos más rápidos, decisiones más certeras y una experiencia más personalizada para los usuarios. Pero no sólo las fintech están en esta carrera, los bancos tradicionales también están adoptando estas tecnologías para sumarse a la digitalización y la innovación que han jugado un papel crucial en la transformación del sector.

La inteligencia artificial se ha convertido en una aliada estratégica para reducir riesgos y mejorar la eficiencia operativa. De acuerdo con el Fintech Radar México 2025, la implementación de soluciones basadas en IA ha permitido reducir hasta en 35% los fraudes en pagos digitales, gracias a su capacidad de analizar grandes volúmenes de información en tiempo real y detectar patrones inusuales.

Este avance cobra aún más relevancia en un entorno donde la confianza del consumidor sigue siendo un desafío para las instituciones financieras. Al mismo tiempo, KPMG México señaló que el 10% de las inversiones en fintech ya se destinan a empresas que desarrollan o integran IA y se espera que esta cifra aumente conforme se amplía su impacto en el sector.

Esta inversión se debe a los grandes diferenciadores que ofrece la IA, como la de identificar patrones de comportamiento y anticipar riesgos con una precisión antes impensable. Por ejemplo, los algoritmos pueden detectar señales que indiquen una posible falta de pago, lo que permite a los bancos ajustar sus estrategias de crédito de forma más efectiva. La capacidad de respuesta inmediata se ha vuelto indispensable en un sistema financiero que exige velocidad, personalización y eficiencia.

La gestión de inversiones también ha evolucionado gracias a la inteligencia artificial, plataformas tecnológicas pueden analizar noticias financieras, indicadores económicos y movimientos del mercado de forma automatizada, generando recomendaciones mucho más acertadas.

De acuerdo con PwC México, el uso de IA en este rubro ha incrementado en un 30% la precisión de las predicciones, lo que se traduce en mejores rendimientos y menor exposición al riesgo.

Es decir, ya no se trata sólo de tener más información, sino de interpretarla mejor y más rápido que nunca.

Sin embargo, esta transformación no está exenta de desafíos, a medida que la IA gana terreno, surgen preguntas legítimas sobre la ética, la transparencia y la protección de los datos personales.

La opacidad algorítmica, es decir, la dificultad para entender cómo y por qué una IA toma ciertas decisiones, representa un obstáculo importante. La OCDE mencionó que este es uno de los principales riesgos para garantizar que las decisiones automatizadas sean justas y no discriminatorias. En México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha emitido lineamientos que subrayan la importancia de la transparencia y la responsabilidad en el uso de estos sistemas.

En este contexto, algunas empresas están marcando la pauta al incorporar principios éticos desde el diseño de sus soluciones tecnológicas. Axtel, por ejemplo, ha adoptado un enfoque proactivo para garantizar que sus sistemas de inteligencia artificial no solo sean eficientes, sino también confiables y respetuosos de la privacidad. La compañía colabora estrechamente con los reguladores y ha implementado políticas robustas de seguridad y uso responsable de datos, posicionándose como un referente en la aplicación ética de la IA en el sector financiero.

Como parte de esta estrategia, Axtel ha integrado inteligencia artificial y aprendizaje automático en sus procesos de ciberseguridad financiera, con el objetivo de automatizar tareas manuales, mejorar la calidad de los datos y anticiparse a posibles amenazas. Esta visión no solo incrementa su eficiencia operativa, sino que también fortalece la protección de la información crítica en un entorno donde los riesgos digitales son cada vez más sofisticados.

El potencial de la IA en el sistema financiero es enorme, pero su impacto dependerá de cómo y para qué se utilice. Si las instituciones priorizan la ética, la transparencia y la colaboración con autoridades, México estará mejor posicionado para construir un ecosistema financiero más justo, moderno y resiliente frente a los desafíos del futuro.
AM.MX/fm


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