Francia.- Francia ha anunciado nuevas medidas de COVID-19 en un intento por detener un aumento de las infecciones a medida que aumenta la preocupación en todo el mundo por la rápida propagación de la variante altamente transmisible de Omicron.
A partir del 3 de enero, trabajar desde casa será obligatorio durante al menos tres días a la semana para aquellos que puedan hacerlo, mientras que las reuniones públicas se limitarán a 2.000 personas en interiores y a 5.000 personas para eventos al aire libre, dijo el primer ministro francés Jean Castex a última hora del lunes.
Dans le prolongement des dispositions déjà prises, notamment la fermeture des discothèques, nous avons adopté les mesures complémentaires suivantes qui s’appliqueront pour une durée de 3 semaines : pic.twitter.com/kNyc982g8d
— Jean Castex (@JeanCASTEX) December 27, 2021
El consumo de alimentos y bebidas estará prohibido en el transporte público, incluidas las rutas de larga distancia, así como en cines, teatros e instalaciones deportivas. En bares y restaurantes, toda la comida y bebida tendrá que consumirse sentado, no de pie.
Las nuevas reglas estarán en vigor durante al menos tres semanas, dijo Castex, pero no habrá toque de queda para la víspera de Año Nuevo y las escuelas reabrirán según lo planeado a principios de enero.
Las medidas se produjeron después de que Francia registrara el sábado más de 100.000 infecciones por COVID-19 en un solo día por primera vez desde que estalló la pandemia.
Más de una de cada 100 personas en la región de París ha dado positivo en la última semana, según el servicio regional de salud de la capital. La mayoría de las nuevas infecciones estaban relacionadas con Omicron, que los expertos del gobierno predicen que se convertirá en la cepa dominante en Francia en los próximos días.
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AM.MX/kgr
