CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero, (AlmomentoMX).- El día de ayer se llevó a cabo en el Museo de la Tolerancia, la clausura del FESTIVAL CIUDADANÍA 19s. Los convocantes fueron CIUDADania19s, Epicentro, Fundación Böll, entre otros grupos quienes tematizaron los tres días con distintas mesas que tuvieron lugar el 28, 29, y 30 de enero.
La idea general del festival fue crear vínculos entre los afectados, conocer experiencias, proponer escenarios a futuro, así como también visibilizar el trabajo de la sociedad civil en los sucesos del 19-S.
Algunos de los temas que se abordaron fueron el problema del subsuelo, el futuro de la ciudad, corrupción en las construcciones, participación ciudadana, derechos humanos, planeación urbana, reconstrucción, urbanismo cívico, así como la proyección de una agenda temática para este 2018.
En el margen de la clausura de este festival, este medio cubrió la mesa de discusión de la mañana de ayer que llevó por título “Si quieres llegar lejos, ve acompañado. Diálogos sobre urbanismo cívico y reconstrucción de la casa, el tejido social y el barrio”.
La mesa presentó a civiles damnificados, así como colonos activistas que después del 19-S destacaron a raíz de la crisis, como líderes vecinales para coordinar de manera organizada la reconstrucción de un edificio, conjunto habitacional, así como la memoria colectiva postsísmica.
En panel de invitados estuvieron Leslie Nequiz representando al Edificio Centauro de la colonia Doctores, Tanya Jiménez representó al Edificio Escocia de la colonia Coyoacán, Mónica Ramón representante del grupo Damnificados Unidos de la CDMX, Sergio González como parte del colectivo 06600 Plataforma Vecinal y Observatorio de la Colonia Juárez, Alejandro Velázquez y Judith representando a los barrios de Xochimilco.
El moderador planteó en tres momentos preguntas muy generales para que los panelistas contestaran de manera abierta. La primera pregunta iba orientada hacia cómo es que ellos vivieron ese momento y cuál fue el camino que tomaron para comenzar la organización civil y luego la reconstrucción.
Para Leslie Nequiz damnificada del Edificio Centauro, la ciudad no está preparada para este tipo de fenómenos, comentó que ha tenido que tocar muchas puertas para llegar a algo. Dijo que a cuatro meses del sismo el gobierno no les ha podido dar solución. La afectada compartió que ha tenido que vivir un fuerte proceso de desarraigo para poder solucionar con sus propios recursos la incertidumbre que dejó en su vida el sismo.
Mónica Ramón damnificada y vecina del departamento de la colonia Paseos de Taxqueña, comentó que después de 5 días del suceso, las autoridades sí llegaron pero sin ninguna estrategia a seguir. Ella participó en la marcha del 19 de octubre, ahí conoció a otra gente afectada, y crearon vínculos para crear una red de damnificados y encontrar soluciones en conjunto.
Alejandro y Judith del barrio de Nativitas representaron a la zona de Xochimilco, Judith dijo que con el sismo se afectaron decenas de casas, se perdieron dos escuelas, los caminos se vieron fuertemente dañados y que por un tiempo estuvieron incomunicados.
A diferencia de otros lugares dijo Judith no hubo albergues, la gente no podía habitar sus viviendas por lo que temiendo robos tuvieron que dejar sus predios. Fueron los vecinos y familiares quienes los apoyaron. Por lo que para Judith esos lazos que se crean en esta situación se fortalece la sociedad que ayuda a salir de la crisis.
La representante de Xochimilco dijo que la ayuda todavía se necesita y que fue por medio de las denuncias que los medios se acercaron a Xochimilco, por lo que muchos se sienten aislados de la ciudad, ya que la ayuda no fue la misma.
Para Alejandro Velázquez como habitante de Xochimilco hizo un diagnóstico general, en donde destacó que se afectaron principalmente las vías de comunicación, se cortó el sumnistro eléctrico con lo que se dio una crisis hídrica por dos meses. Los habitantes de San Gregorio Atlapulco tardaban hasta dos horas en llegar a sus casas ya que además se abrió todavía más un socavón, lo que hacía más difícil la situación para los habitantes quienes tuvieron que buscar casa en otro lado más cerca de sus trabajos.
Sergio González vecino de la Colonia Juárez, comentó una vez que pasó el temblor, quienes no habían sido afectados directamente, tomando en cuenta lo que ya habían trabajado como plataforma vecinal, se auto organizaron como un observatorio ciudadano. Pidieron a los académicos que participan en dicha plataforma toda la información técnica que ya tenían sobre datos del impacto del temblor del 85, para hacer un diagnóstico general de la colonia Juárez.
González rememoró cómo es que con un megáfono en mano recorrieron la colonia para exhortar a los vecinos a participar en juntas o asambleas para ver cuáles eran las problemáticas del barrio. Se le dio prioridad a los vecinos que sí sufrieron daños a su patrimonio para intentar darles una solución. Para González ha habido alrededor de 3,000 desplazados a partir de los meses de que sucedió el sismo.
La plataforma vecinal 06600 según González trazó una ruta crítica cuyo lema fue “damnificados somos todos”. Esto porque después del temblor “ya nadie está seguro en esta ciudad” dijo el representante de la Juárez.
Se organizaron dos agendas, la de los afectados, que al final no lograron hacer una agenda en común. La otra agenda era de los damnificados que seguirían teniendo permanencia en la ciudad, y fueron quienes se han dedicado a construir algo que han llamado Atlas de información vecino barrial de la colonia Juárez y su entorno inmediato. El colectivo 06600 ganó un programa parcial de desarrollo, el cual se enfocará a generar una permanencia segura en la colonia.
En segundo momento de la mesa, el moderador pidió que los ponentes ahondaran en la forma en que ellos se organizaron para comenzar el proceso de reconstrucción.
Mónica Ramón comentó que fue en las manifestaciones específicamente en la del 19 de octubre a un mes del temblor se encontraron grupos de vecinos damnificados, eso hizo que se creara una necesidad de reconstrucción colectiva y de pedir que el gobierno los beneficiara con recursos públicos para los ocho estados más afectados del sismo.
Para esto pidieron citas con algunos diputados para que revisaran los casos, pidieron lugares para crear foros de discusión sobre la situación a la que se estaban enfrentando de falta de certeza sobre su patrimonio.
Mónica Ramón dijo que está próximo a realizarse el quinto encuentro de damnificados unidos que intentará como los anteriores seguir exigiendo certeza a los gobernantes para los damnificados, y la realización de un censo para ver el impacto del sismo en los 8 estados afectados.
Para Leslie Nequiz representante del Edificio Centauro ubicado en Doctor Lucio en la colonia Doctores, el daño fue parcial no total. Tuvieron que empezar desde cero, no había administración y nadie quería hacerse cargo de la organización por lo que de 56 departamentos y 8 locales, sólo ella y otras 3 personas impulsaron el proceso de reconstrucción del edificio.
Para tener la certeza de poder entrar a vivir el edificio, se esperaron para que el gobierno hiciera el dictamen gratuito pero eso tardó mucho, así que decidieron pagar un dictamen privado, el cual pagaron únicamente entre 38 vecinos, ya que los demás no quisieron colaborar.
El gobierno les dijo una vez que tenían el dictamen del DRO privado que no aceptaría los dictámenes de un DRO privado, lo que estancó aún más el proceso de reconstrucción. Al final el gobierno hizo el dictamen y su diagnóstico era que el edificio presentaba alto riesgo de colapso.
Para Leslie Nequiz ese dictamen no es tan preciso, y lo que el gobierno quería era demoler, más que reconstruir, según la ponente sale más económico reconstruir, pero al no estar organizados como vecinos el tiempo pasaba y se iba creando mucha incertidumbre, por lo que lo esencial es estar organizados para poder manejar situaciones de crisis como la que vivieron los habitantes del Edificio Centauro.
En primavera de 2014 un sismo ocasionó afectaciones al edificio, y se generó un dictamen, pero no se actuó en cuanto al mantenimiento, aunque el edificio era seguro, después del 2017 los daños son mayores, dice Nequiz que sí se puede reconstruir, pero el gobierno está rebasado y la ayuda es mínima (280 mil pesos) además la falta de organización no ha permitido enfrentar de manera solidaria este difícil proceso de reconstrucción.
Para Tanya Jiménez representante del Edificio Escocia, la situación postsísmica fue complicada ya que no tenían representante legal. El dictamen lo obtuvieron rápido, por lo que en menos de un mes ya sabían que la torre 1 y 2 de Escocia se tenían que demoler, por lo que no tuvieron muchas opciones. La torre 3 se demolerá en los próximo días.
Una vez que consiguieron el libro de actas y otros expedientes, convocaron a una serie de asambleas primero para formar una administración que era lo básico para poder tener una representación legal.
Se conformó un comité vecinal para gestionar los papeleos, la idea era ver hacia adelante por medio de las votaciones formalizar la administración. Ahora ya se sabe que se tiene que demoler también la torre 3, por lo que para Tanya Jiménez el enemigo a vencer ya no son los vecinos sino la tierra vacía (1200 metros) en donde algo tienen que hacer para aprovechar este predio.
Ahora las pregunta que se hace ella es ¿qué y cómo se va a gestionar ese terreno? hay 49 vecinos que tienen iniciativa para idear lo que se hará en este terreno, algunos también dice Tanya ya son mayores que pensaban vivir tranquilamente su jubilación por lo que también hay que pensar en los adultos mayores que también están viviendo su duelo pero que ya no tienen fuerzas para empezar desde cero.
En una última intervención del moderador, invitó a los ponentes a hablar sobre el futuro de la sociedad civil ante estos eventos que dejan la tarea civil de prevenir y prepararse para futuras reconstrucciones.
Judith representante de la zona de Xochimilco comentó que lo primero es no perder la organización vecinal que se ha hecho, esto porque la ayuda en estos casos no es pareja sino que llegó a quienes son amigos de los políticos.
Para Judith la ley de reconstrucción no conviene a todos, además que si un caso no entra a los parámetros de la ley ya no hay ayuda. Judith dijo que todavía hace falta mucha ayuda y que ella y muchos otros vecinos, se han unido para trabajar una marca para comercializar alimentos locales, cuidados por ellos mismos para ayudar al lento proceso de reconstrucción.
Para Judith no hay otra más que organizarse para salir adelante ya que como se dijo también en este panel, el gobierno está rebasado por este fenómeno, además de que para lograr el apoyo económico del gobierno es mucha la burocracia, por lo que elle prefirió auto organizarse antes de que el gobierno llegue a organizar. Judith concluyó diciendo que se ha politizado mucho sobre el tema, para que la ayuda tenga fines electorales. Concluyó diciendo que ella espera que sí haya futuro para los vecinos de nativitas, pero que se siente todavía la fragilidad de vivir en una zona sísmica, por lo que viven con miedo de cualquier movimiento.
Alejandro también de Xochimilco comentó que son los operadores políticos son quienes han roto la posibilidad de que haya una organización vecinal.
“Cuando los vecinos se empiezan a organizar, llega el operador político de cualquier partido, y ahí empieza a haber conflictos, y en lugar de que las soluciones sean de política pública en términos generales, las soluciones se vuelven un favor por parte del líder del partido político hacia la ciudadanía, entonces lo que es se empiezan a crear pequeños grupos al interior de los pueblos que son los que tienen la cercanía con el líder político, entonces ellos son los que reciben no una política pública, sino un favor, el cual se espera sea cobrado en los próximos meses en las elecciones”.
Alejandro dice que en Xochimilco no quieren líderes pollíticos, ya que estos lo único que quieres son puestos, el reto dice Alejandro es estar organizados y saber gestionar para no tener que tratar con los líderes de los partidos, sino saber tratar directamente con las instituciones.
El último que habló del panel fue Sergio González recapituló poniendo como punto de referencia el sismo de 1985. Dijo que a partir de esta fecha se dio un gran avance en cuando a cultura cívica y a democracia. González toma una frase de la plataforma que en 1997 postulo a Cuauhtémoc Cárdenas como primer candidato a una jefatura de gobierno.
“La transición de la democracia en la ciudad requiere de una ampliación significativa de los espacios de participación directa y autónoma de los ciudadanos y sus organizaciones, en la toma de decisiones que transforme las actuales relaciones corporativas y clientelares, y la calidad de vida individual y colectiva en una ciudad para todos.
González cerró la mesa citando la frase de Cárdenas como primer regente elegido por la sociedad, con esta cita intentó hacer un parangón entre esa esos años postsísmica, y los días postísmicos que vivimos.
Dijo que 20 años después se siguen viendo las estructuras clientelares y corporativas que frenan cualquier posibilidad de avance, de organización autónoma y ciudadana.
González indicó que no mejoró la situación y que ahora más bien “vivimos en un estado fallido, porque quienes están para servirnos por voluntad u omisión fallan. Ellos son quienes tienen que resolver, pero fallan”. Por eso es importante dijo González conocerse, coincidir e intercambiar información, auto organizarse, “Ya es hora de que el centro vea al sur y el sur vea al centro, y que el sur vea al centro” concluyó González.
AM.MX/dss