El 5 de junio del 2024, la ambientalista, María Cruz Paz fue reprimida en Michoacán por elementos de la policía, acusándola de incurrir en la desaparición de dos comuneros.
Al respecto Pavel Guzmán, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CISM) añadió que uno de los implicados pertenecía a un grupo de tala ilegal, y que podría estar protegido por las autoridades.
Además señaló que la Fiscalía general del estado de Michoacán no demostró pruebas documentales que certificaban la culpabilidad de Maricruz. Este hecho causó que en el 2024 varios grupos indígenas realizaran bloqueos carreteros por la zona para exigir la liberación de su compañera.

María Cruz Paz Zamora, actuó constantemente en defensa del territorio de Ocumicho, además lideró reforestaciones en su comunidad, y se enfrentó a explotadores de recursos naturales de la región.
A día de hoy, la ambientalista sigue retenida en el Penal de Uruapan, Michoacán, por lo que las comunidades indígenas siguen sumándose a la causa de su liberación.
Dicho esto, a propósito del 8M, el Consejo Supremo de Mujeres Indígenas de Michoacán (CSMIM), declaró que ser mujer, indígena y guardiana de los bosques cuesta la vida o la libertad en el país.
Así mismo, llamaron a las mujeres, comunidades indígenas, organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles a movillizarse para conseguir la liberación de Maricruz.
Por otro lado, este caso se suma a los otros de abuso de poder denunciados por la comunidad Ocumicho. Además funge como un episodio más de represión hacia aquellos que defienden el medio ambiente en México.