CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre (AlmomentoMX).- Con un contundente grito: “Ya no queremos limosnas”, más de 3 mil 500 campesinos se manifestaron porque se destierre de México la política asistencialista, diseñada para hacer clientelas electorales, pues los programas sólo dan migajas para evitar que los trabajadores agrarios no mueran de hambre, pero que nunca accedan a la modernidad.
Al clausurar la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), los trabajos de su X Congreso Nacional, los integrantes de la organización campesina del país ratificaron su compromiso para trabajar para hacer realidad los compromisos del hoy, presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en cuanto a recuperar la Soberanía Alimentaria, para lo cual, se necesita la coordinación de los campesinos en cada rincón del país.
Al tomar la palabra, el líder nacional de la CNPA, el Senador José Narro Céspedes, ante los delegados e invitados especiales, demandó que “el presupuesto ya dejé de beneficiar solo a los grandes productores de los alimentos pues ellos se reparten los recursos destinados a la agricultura de exportación”.
El dirigente agrario solicitó al próximo gobierno que “se apoye al pequeño productor que representa el 80% de la gente que vive en el campo y es un reto importante lograr incorporar a este sector al desarrollo nacional, a partir de un cambio
“Ya no queremos limosnas” fue la exigencia de la CNPA para el nuevo gobierno, subrayó.
El Senador por Morena, José Narro Céspedes, demandó que “el presupuesto ya dejé de beneficiar solo a los grandes productores de los alimentos pues ellos se reparten los recursos destinados a la agricultura de exportación”.
El legislador zacatecano se mostró orgulloso de pertenecer a una organización con una gran carga histórica, combativa y que ha sido un actor principal en la lucha a favor del campo, una organización que nunca se ha plegado ante el poder corruptor del estado. Esa es la CNPA, acotó.
Al referirse al rezago de la pequeña agricultura, dijo que presenta graves problemas como el de la pobreza, la migración y la violencia o delincuencia organizada en el campo, aunado a la precarización de la agricultura ha provocado también pérdida de la autosuficiencia y la soberanía alimentaria, que es de los grandes retos del próximo gobierno que es con campesinos que representan más del 80 por ciento de las unidades de producción rural de México, insistió.
Ecos del Congreso
Durante los trabajos del congreso campesino, la organización agraria se manifestó por erradicar la política subsidiaria implementada por los gobiernos del PRI y el PAN, la cual fue diseñada para hacer clientelas electorales, pues los programas sólo dan migajas para evitar que los trabajadores agrarios no mueran de hambre, pero que nunca accedan a la modernidad.
En tanto, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, renueva su visión en estos tiempos de cambios profundos en México para ayudar a nuestro presidente electo hacer realidad su proyecto de nación
Así, impulsará el cambio en las políticas públicas para construir un andamiaje institucional que fortalezca la inversión en la producción de los millones de campesinos de subsistencia que hoy están en pobreza. Así, se trabajará a favor del derecho a la Consulta de los pueblos originarios, para que expresen su aprobación en los proyectos que afecten la tierra y la vida de las comunidades indígenas.
En el mismo sentido, impulsará el derecho a la alimentación, al territorio, al agua y a la defensa de la cultura campesina, al crédito, impulsando la producción, cadenas de valor, el comercio justo y vida sustentable en el campo, con educación y salud con clínicas con médicos y medicinas, al tiempo que se impulsará la reactivación y rescate del campo, con el objetivo de sacarlo del abandono, pues consideró que es el sector más olvidado de México.
AM.MX/fm