jueves, marzo 28, 2024

Estudiante de Enfermería denuncia intento de secuestro afuera del Metro Tezonco

CIUDAD DE MÉXICO, 11 de octubre (AlMomentoMx).— Una joven estudiante de enfermería narró los momentos de terror que vivió al intentar ser secuestrada por dos hombres afuera del Metro Tezonco, de la Línea Dorada, en la alcaldía Tláhuac.

A través de su cuenta de Facebook, Cesándry Betancourt, estudiante de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, relató que el martes 8 de octubre salió de su casa a las 8:20 de la mañana y se dirigía al campus clínico, cuando al intentar cruzar la calle cerca de la estación del Metro Tezonco, un auto negro se detuvo junto a su lado.

Una joven denunció que intentó ser secuestrada cuando se dirigía a su trabajo | Especial

“Iba corriendo con mi uniforme hacia mi clínica porque se me hizo tarde, me detuve en una esquina para poder pasar cuando un carro negro abre sus puertas, dos tipos se bajan, uno me toma por el cuello con un objeto punzocortante: ‘ya valiste madre pendeja, súbete’, mientras el otro jaloneándome para meterme, en ese momento pasan miles de cosas por tu cabeza”, narró la joven.

Cesándry contó que tuvo que vencer el miedo de tener un arma en el cuello para librarse de sus agresores con pataleos y gritos. Lamentó que pese a que varias personas observaron el intento de secuestro, nadie se acercó a ayudarla.

“La gente solo miraba, solo esperaba a que me subieran, nadie me ayudó. A la primer que pude zafarme corrí tan rápido sin voltear”, señaló la estudiante, quien refirió que le contó lo sucedido al policía de la estación, quien no hizo nada por buscar a sus agresores pues no contaba con el número de placas del vehículo referido.

Afirmó que decidió compartir su experiencia para alertar a más mujeres sobre este modo de secuestro, y les pidió cuidarse. “Hoy estoy viva con mi familia, hay otras que no lo logran y no puedo imaginar el coraje y la desesperación de sus padres por buscarlas”, apuntó.

“El cáncer en México es su sociedad, que lejos de avanzar retroceden 500 pasos. En México, nos acostumbramos el dolor, a la muerte, al olor a sangre, a los titulares amarillista y fatalistas de la nota roja; los mismo que se empeñan en recordarnos que hace años estamos podridos y no hemos podido hacer nada por remediarlo”, finalizó su relato.

Para probara la agresión que sufrió, la estudiante de enfermería compartió dos fotografías donde son visibles marcas en el cuello y brazos que le habrían dejado los captores.

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AM.MX/dsc

 

Redacción/dsc
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Periodista en crecimiento; siempre buscando algo que contar.

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