Lilia Arellano
“Para quien tiene miedo, todo son ruidos”: Sófocles
- Crónica del candidato que no supo gobernar
- Expone AMLO la fama de gran líder opositor
- 7 mil mdp ejercidos en 98 proyectos fantasma
- Apellidos extranjeros apasionan a “Es Claudia”
Es indiscutible la lucha presentada por López Obrador para alcanzar la presidencia. Sus permanentes campañas impactaron a la población; tampoco puede cuestionarse hubo convencimiento porque las denuncias en contra del gobierno de Vicente Fox, de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto encontraban sustento en pruebas presentadas públicamente. Sin embargo, nunca hubo un acercamiento a las autoridades, no buscaron la apertura de expedientes. La penetración caló y exacerbó el rechazo ante la comprobación de corrupción, de utilización de todos los medios, incluyendo bodas como la del mexiquense con la actriz exclusiva de Televisa, en busca del poder.
A un líder social con las características del tabasqueño le queda grande la toma de decisiones, gobernar. De ahí su permanente campaña y el atisbo de una conducta dictatorial a través de la manifestación de deseos, no de la presentación de estrategias o la formulación de proyectos con todos los renglones que deben contenerse para considerar las posibilidades reales de éxito. López no sabe, no supo, no aprendió a gobernar. No pudo transformar su arrastre de masas en conducta de estadista. El saco le quedó grande. Ahora, hasta la etiqueta de haber sido considerado como el hombre de las campañas, de quien llenó plazas una y otra vez con espontáneos, de la voz de un pueblo enardecido ante los malos gobiernos, está a punto de perderla por la cerrazón de inventarse y organizar una marcha sin sentido, cuyo paso y explicaciones para su realización han generado todo tipo de críticas y, al momento de los números las conclusiones no generan beneficio alguno para el habitante de Palacio. Don Andrés presume de contar con el 70% de aprobación, de respaldo y, de ser cierto ese dato se concluye es absurdo realizar una manifestación para demostrar la existencia de esos ciudadanos.
Si el porcentaje está basado en los 30 millones de votos recibidos, ya perdió nueve millones, cifra curiosamente relacionada con el número de dádivas entregadas a los adultos mayores y a otros programas electoreros. Pero, aún manteniendo esa cifra de seguidores, no es ni la tercera parte del padrón electoral vigente en el 2024. La pérdida para el primer mandatario es mayúscula desde muchos puntos de vista y sigue siendo una lástima no exista reflexión al respecto. La clase media abstencionista, quienes no salieron a votar en el 2018 por la existencia de dudas sobre si había llegado el momento de buscar otro cambio, uno diferente al generado por el guanajuatense, están marcando una ruta diferente al manifestar su indisposición para seguir tolerando imposiciones, la más grave ahora, desaparecer al INE. La lectura al rechazo demostrado el 13 de noviembre, ha sido correcta y de ahí se hubiese despertado el gran temor de perder no sólo la presidencia sino lo positivo sembrado en un largo camino.
Al grito de su caudillo de “¡Al abordaje!”, gobernadores de Morena, funcionarios de la 4T, dirigentes y legisladores del partido del presidente, de sus aliados del PT y Verde Ecologista, montan el acarreo más grande de la historia de México desde los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José López Portillo, con militantes y ciudadanos llegados desde diferentes estados de la República para participar en la marcha convocada, organizada e impulsada por López Obrador el próximo domingo 27 de noviembre en la capital nacional, la cual partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino. En la Cámara de Diputados, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, instruyó a los diputados de su bancada a utilizar una proporción de su dieta para apoyar a los ciudadanos para costear la presimarcha. No obstante, los morenistas niegan el acarreo y lo hacen a sabiendas de ser falsa la negativa y no ocupan la lógica de poner en marcha una operación a costa de su bolsillo. Tan es así que el vocero de la bancada de Morena negó la llegada de acarreados, pero sostuvo mucha gente vendrá de los diferentes estados a bordo de autobuses pagados con sus dietas o por los mismos asistentes.
Todo el gabinete presidencial de López Obrador confirmó su asistencia y contribución a la marcha del ego, así como legisladores federales, y, por supuesto, las “corcholatas” presidenciales: Claudia Sheinbaum, a quien le urge apoyo; el ingenuo canciller Marcelo Ebrard; y el acomodaticio secretario de Gobernación, Adán Augusto López. El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, informó no acudirá a la marcha por tener que cumplir compromisos internacionales. También estarán presentes una veintena de gobernadores morenistas, aunque el de San Luis Potosí, surgido del Verde, estará en primera fila. El dirigente de Morena en Oaxaca, confirmó movilizará a 20 mil personas hacia la Ciudad de México. Al líder morenista en Guerrero, Jacinto González Varona, indicó le fijaron una cuota de 15 mil acarreados, entre ellos el impresentable Félix Salgado Macedonio. Se confirmó el traslado de 10 mil hidalguenses, encabezados por el gobernador Julio Menchaca Salazar. De Tlaxcala, serán 12 mil los movilizados. En la Ciudad de México, le prometieron a Claudia Sheinbaum juntar al menos a 130 mil militantes. En Jalisco, tienen contemplado trasladar a 160 mil amlovers.
Esos miles se antojan muy pocos para el costo económico que representa su respaldo. En tanto se presumen logros y éxitos, el número de miserables crece al igual que el de los asesinados. 4 millones unos, más de 134 mil los otros. La esperanza de vida cayó de 75 a 71 años. Más de la tercera parte de recetas extendidas por los centros de salud y del propio IMSS así como del ISSSTE no fueron surtidas. Solamente uno de cada tres niños menores de 3 años cuenta con las cuatro vacunas del esquema básico. En el caso del papiloma humano solamente un 0.5% de la población ha sido inmunizada. Todos estos datos son oficiales e incluyen los de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en los cuales se revela el ingreso de 499 mil 722 durante el periodo julio-septiembre de este año, a la economía informal, llegándose a la suma de 31.9 millones de mexicanos, es decir el 55.6% de la población con un empleo informal. Ha aumentado en un 28.75 el número de empleos en donde se paga solamente un salario mínimo. El pacto para mantener en un precio accesible la canasta básica resultó un gran fracaso y las tasas de interés las incrementará medio punto más el Banco de México en las próximas semanas.
En el rubro de creación de infraestructura, el panorama es desolador: de los mil 372 proyectos de obra pública planteados para ser terminados a más tardar en 2024, más de la mitad reporta avances del 0 por ciento. De acuerdo con la base de datos de la Obra Pública Abierta (OPA), alojada en el portal de Transparencia Presupuestaria, se trata de 742 proyectos que no han iniciado, a pesar de reportar en algunos casos presupuesto ejercido. Actualizada el tercer trimestre de este año, la base de datos señala: de los 742 proyecto varados, al menos 98 ya ejercieron 7 mil 053.6 millones de pesos.
Con esto último queda debidamente ejemplificada la falsedad en el discurso con el cual se maneja un día sí y el otro también, el combate a la corrupción del régimen lopezobradorista.
¿CLAUDIA VESTIDA DE ROSA Y BLANCO?
¡Si, sí quiero!!! expresó con enjundia doña Claudia Sheinbaum, y la afirmación no fue para apuntalar su disposición a convertirse en la señora de Tarriba, sino a llegar a la presidencia de la República. En una entrevista en donde la funcionaria hace pública su vida privada y de paso da a conocer ya sin ningún rubor está en el ánimo propio y en el del Ejecutivo ser la sucesora, se abren las puertas para dar cuenta de su vida personal y de la de quienes la rodean. El error se comete una, otra, otra y otra vez. Son los interesados en ocupar cargos públicos o quienes ya están en ellos, los encargados de abrir la puerta de su intimidad familiar para después quejarse de ser agredidos, de alterar su derecho a la privacidad. Ahora se conoce llevan seis años de romance, se conocen desde la universidad en donde fueron pareja durante un año y tres meses. Sus vidas se separaron. Jesús María Tarriba Unger, a partir de hoy “Don Chema”, se fue a España, en esas tierras contrajo nupcias. Doña Claudia lo hizo en México, con otro compañero con quien inclusive procreó una hija y a quien cacharon con el manejo del cash, acción a la cual le achacó haberse divorciado.
Pero, si las confesiones de la jefa de gobierno llegaron al extremo de expresar “sí, yo encontré el amor, tuve mucha suerte”, lo dicho por el príncipe consorte – ¿o será mejor con suerte? – no tiene desperdicio. Relató cómo le fastidió cuando doña Claudia lo dejó: “la descuidé, la perdí y luego sí, me arrepentí”. En esta etapa futbolera sus palabras nos recuerdan la narrativa de Enrique Bermúdez de la Serna -el famoso perro Bermúdez-: “la tenía, era suya… y la dejó ir”. El escogido se fue a España, trabajó en el sector financiero, en Banamex como analista cuantitativo y después como analista y jefe de modelos de riesgo en el Banco Santander. Todo un “fifi”, aspiracionista, doctor en física, fanático de Facebook, medio por el cual volvió a comunicarse con su viejo amor universitario. Empezaron a escribirse y doña Claudia revela: “sigues siendo la misma persona en muchas cosas, y cuando escribes te das cuenta de que hay muchas cosas que siguen teniendose en común”. Se enteró de que Tarriba ya se había divorciado y decidió jubilarse por contar con un buen salario, el cual seguramente, no será superior al del presidente ni al de su amada. Llegó la etapa del amor de lejos, él venía a México, ella iba a España y aquí se abrirá la etapa de investigación ¿Quién pagaba los viajes? ¿Quién compró los boletos de avión de ambos? ¿Fueron aportaciones de morenistas o propias? Porque una vez de regreso don “Chema” trabaja como analista de riesgos en el Banco de México, ingresó al cual le suma el de la pensión privada y habrá de conocerse si tiene de las de los programas Bienestar.
A la pareja la unen otros pequeños detalles como la falta de información sobre el origen del apellido Tarriba, del cual se establece debe recurrirse a los de escudos de armas, siendo Colombia el país en donde se encuentra un número importante de habitantes con ese patronímico. El materno Unger, tiene su origen en Bohemia, Alemania y es judío. La principal población con ese apellido vive en Estados Unidos y en México lo llevan 505 residentes. El de la Sheinbaum atraviesa por una situación similar, quedando establecido es judío de tradiciones sefaradís y de ashkenazí. La primera por su padre Carlos Sheinbaum Yoselevitz, ingeniero químico. La segunda, por parte de madre: Annie Pardo Cemo quien llegó a México proveniente de Sofía, Bulgaria en 1940. “No crecí practicando la religión, pero la cultura judía forma parte de mi vida” ha declarado. Así como “los hombres las prefieren rubias”, doña Claudia tiene gustos por los apellidos extranjeros. Su primer marido, Carlos Imaz, receptor de dinero de Carlos Ahumada y según la autora del libro El Rey del Cash, traicionado y entregado por su entonces esposa, tiene orígenes vascos provenientes de su padre Carlos Imaz Jahnke; los de su madre Monserrat Gisbert Cruells de mezcla catalana. Al parecer el único atravesado ha sido un López y es con quien mejor le va. En esa apertura de puerta a la vida personal, doña Claudia tiene dos hijos: Mariana Imaz Sheinbaum y Rodrigo Imaz… Alarcón. ¿?¿?¿?
DE LOS PASILLOS
El juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán líder del Cártel de Sinaloa, reveló una serie de entramados de corrupción involucrando a dos ex presidentes mexicanos: Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador. Un expediente judicial difundido por fiscales federales de Estados Unidos en 2019, durante el juicio de “El Chapo”, y obtenido por Keegan Hamilton, de la revista Vice, alude a un soborno presuntamente pagado por el hermano menor de Ismael “El Mayo” Zambada, a una persona no identificada que trabajó en la fallida campaña presidencial de López Obrador en 2006. La acusación se basa en los testimonios dados por el narcotraficante colombiano Alex Cifuentes, quien trabajó para Guzmán Loera entre 2007 y 2013.