Lilia Arellano
“La política es el arte de servirse de los hombres
haciéndoles creer que se les sirve a ellos”: Luis Dumur
AMLO entrampado
Reagrupamiento de fuerzas rumbo al 2024
Mortal e irrefrenable regreso de la pandemia
Ciudad de México, 21 de junio, 2021.- El escándalo suscitado en torno al director de la CFE Manuel Bartlett, se dice lo tiene entrampado, cuando, en realidad, el entrampado es López Obrador. Lo hasta ahora conocido en torno a la participación del funcionario -hoy lopezobradorista-, gira en torno a su complicidad al torturar al agente Enrique Camarena, uno de los motivos por los cuales se dictaminó una sentencia muy larga tanto para Rafael Caro Quintaero como para Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”. El primero considerado prófugo y el segundo cumple el resto de su condena en arresto domiciliario. Las declaraciones emitidas por testigos protegidos en el caso Camarena pone al ex secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid no solamente para enfrentar lo mediático, sino en un banquillo de acusados eludido en varias ocasiones por el tabasqueño.
Como se recordará Bartlett Díaz ha sido el último en ocupar durante todo un sexenio el Palacio de Covián. En sus tiempos, nada hacía por evitar los calificativos hacia Miguel de la Madrid, las críticas por el mal manejo del Sismo de 1985, lo gris de la personalidad presidencial. Lo prohibido era hablar de su persona, de los suscesos registrados durante ese mandato, dentro de los cuales aparece el asesinato de Manuel Buendía y las acciones relacionadas con el narcotráfico, incluyendo las credenciales otorgadas a los líderes de las diferentes mafias. Resulta un tanto extraña la defensa a ultranza del primer mandatario a quien, por más argumentos en su defensa, metió en severas dudas la llegada de Carlos Salinas de Gortari a la presidencia. López Obrador ya debería haber medido los alcances de tan siniestro personaje, pero al parecer tiene ojos y oídos cerrados.
Durante el tiempo de gobierno del tabasqueño, el poblano no ha hecho sino provocar críticas y causar severos problemas. Primero cancelando a diestra y siniestra conratos de producción de energías limpias sin discutir términos, sin procurar llegar a negociaciones con las cuales pudieran obtenerse ventajas y no la situación internacional actual. En los apagones, falsificar documentación oficial y aceptarlo, siendo perdonado solamente con la promesa de no volver a repetirlo, cuando en otras circunstancias hubiese ameritado su despido y su presentación ante las autoridades. En el presente lo sucedido en Coahuila ha provocado el enfrentamiento entre el gobernador Manuel Riquelme y el gobierno federal; en el caso, como suele suceder tratándose de Bartlett hay cadáveres de por medio, los mineros en Muzquiz.
No es el director de la CFE el único a quien le debe AMLO encontrarse entre severos cuestionamientos, también está el fiscal Alejandro Gertz Manero de quien nadie piensa trabaja haciendo prevalecer la autonomía de la cual goza jurídicamente. Se ha levantado otro escándalo de índole personal y se advierte existe un abuso de poder al no generarse la integración de un expediente suficientemente comprobatorio de culpabilidad sobre la hijastra de su hermano fallecido. Incluso no ha levantado ni siquiera la acusación correspondiente, de acuerdo a las declaraciones recogidas por la prensa, en contra del hoy fiscal quintanarroense Oscar Montes de Oca, quien supuestamente detuvo la acusación levantada en contra de la cuñada de don Alejandro señalando nada podría avanzar en contra de la suegra del futuro gobernador mexiquense, o sea, Alfredo del Mazo III. Este funcionario adherido al gabinete de Carlos Manuel Joaquín González –ni por un ligero asomo de respeto se ha visto autonomía alguna- alegó en más de una ocasión y relacionado con el caso Emilio Lozoya, un supuesto conflicto de intereses al ser Javier Coello Trejo el abogado defensor del ex director de Pemex, cuando también lo había sido de Gertz Manero en la presentación de la denuncia en contra de su cuñada, lo que hoy lo hace partícipe de la escandalera.
Así aparece un Ejecutivo entrampado por los funcionarios a quienes les exigió un 90 por ciento de lealtad. La situación prevaleciente en torno al colapso de las Línea 12 del Metro, también le tiene frentes muy abiertos. Aún y cuando declara están poniendo a pelear a doña Claudia contra don Marcelo, en el fondo quien causa los enfrentamientos es el propio tabasqueño al mostrar, sin lugar a dudas, su apoyo a la jefa de gobierno de la capital del país. En el centro y dispuestos al parecer a dejar como “chivo expiatorio” a Miguel Ángel Mancera, se da pie a la incursión de quienes de tiempo atrás están ciertos de no ser éste, ni los mandatos surgidos despuès de Cuauhtémoc Cárdenas, representantes de la izquierda, de una izquierda calificada por inexistente quienes de ella saben.
Nada bien pintan los próximos meses para el primer mandatario y menos aún cuando la pandemia hace su tercera aparición.
LO PRIMERO, PRIMERO
Más que la gobernanza, el proselitismo y la campaña política es la actividad predilecta del presidente López Obrador y donde mejor se desempeña, o tal vez sería mejor decir, lo que mejor le sale. El ejercicio pleno del poder y la conservación del mismo son su única prioridad y obsesión. Tras la reconfiguración política del país, derivada de los resultados de la elección federal intermedia, los grupos antagónicos reagrupan fuerzas rumbo a los comicios presidenciales del 2024. El titular del Ejecutivo federal mantiene a sus ejércitos de a pie movilizados, ahora con la inservible consulta popular para “decidir” si se enjuicia o no a los ex presidentes de la República por irregularidades y delitos cometidos por sus respectivas gestiones, y con la mira inmediata puesta en la consulta de la revocación de mandato el próximo año; intenta mostrar un músculo inexistente dentro de su administración y su gabinete, mientras menosprecia las fuerzas aglutinadas en su contra por el círculo empresarial que logró la conformación de la alianza PAN-PRI-PRD, la cual ahora busca un “candidato ciudadano” para hacer frente exitosamente al régimen de la auto denominada 4T.
Desde el 21 de noviembre de 2018, en una entrevista radiofónica, López Obrador señaló: “juzgar y abrir expedientes (a los expresidentes)… sería conspirar en contra de la estabilidad política del país”. Sin embargo, en estricto apego a derecho, ninguna persona está exenta de que sus hechos puedan ser investigados y juzgados como delito so pena de privilegiar la impunidad. Es a la Fiscalía General de la República (FGR) a quien le corresponde someter ante un juez los hechos considerados como ilícitos y no a la administración pública, ni al pueblo en ejercicio de su soberanía. Así, una consulta para determinar si se juzga a o no a los expresidentes carece de sentido legal, pero es de gran rentabilidad política para el inquilino de Palacio Nacional porque permite a sus “simpatizantes” y “seguidores” mantenerse movilizados. AMLO encontró en la consulta popular el remedio a una supuesta conspiración en contra de la estabilidad política del país, al tiempo de mantener vigente la carta de seguir culpando a las administraciones anteriores de las crisis multifactoriales no resueltas y sí agudizadas durante su gestión.
Al arrancar este mes, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la papelera cuya leyenda dice: “esta consulta tiene como objetivo conocer tu opinión acerca de si deben esclarecer o aclarar hechos de importancia histórica y política ocurridos en México, con la finalidad de que las autoridades competentes, en su caso, determinen cómo actuar y los mecanismos a implementar respecto a las y los posibles responsables y víctimas”. Y en ese sentido, muestra la siguiente pregunta: “¿Estas de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”. Los ciudadanos sólo podrán marcar el recuadro “Sí” o “No” para emitir su opinión en la consulta popular propuesta por AMLO. ¿Quién no estaría de acuerdo con eso? El meollo del asunto es llevarlo a cabo con estricto apego a derecho y comprobando fehacientemente los presuntos delitos cometidos por los ex mandatarios.
El domingo pasado, el Colectivo Mexicanos por la Cuarta Transformación reactivó la campaña #JuicioSíImpunidadNo, previo al próximo 1 de agosto, día de la consulta de referencia para que la ciudadanía defina si quiere se someta a juicio a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto. Para la consulta se requiere la participación del 40 por ciento del padrón electoral, es decir 37 millones de votos, de acuerdo a lo establecido por el Instituto Nacional Electoral. .La senadora Lily Téllez también impulsa desde la semana un juicio similar para el actual presidente Andrés Manuel López Obrador sobre sus responsabilidades tanto en la negligencia en la atención del agudo problema de la violencia en el país como en el pésimo manejo de la pandemia en todo el territorio nacional y su manipulación con fines electorales.
Del embarradero de casi 33 años ¿alguien saldrá bien librado?
DE LOS PASILLOS
Porque no existen las casualidades, en México causalmente el número de contagios de Covid-19 terminó esta semana a la alza. El reporte técnico diario de la Secretaría de Salud (SSA) del sábado, revela al cierre de la semana epidemiológica 22 un incremento de 15 por ciento en el número de casos estimados, en comparación con la semana anterior, y se calcula que hay 28 mil 759 casos activos. Hasta el sábado pasado, 16 millones 177 mil 3 personas tienen esquema completo de vacunación, es decir que les faltan vacunar completamente a 110 millones de mexicanos para cubrir a la población del país. Del total de vacunados, sólo el 59 por ciento tienen su esquema completo, y 11 millones 366 mil 139 apenas iniciaron. Según los datos oficiales, 27 millones 543 mil 142 personas que habitan el país han recibido al menos una dosis de vacuna; esto, dicen, representa un avance de 31 por ciento en la inmunización de las personas mayores de 18 años. Aún así les restan 100 millones de conciudadanos de iniciar su inoculación ante el Covid-19, mientras el semáforo epidemiológico se mueve al ritmo que marca la matraca de la 4T…
Las contradicciones se reproducen en el gobierno de López Obrador. El Instituto para robarle al pueblo lo robado, fue suficientemente señalado de cometer una serie de irregularidades con las cuales debieron darlo por desaparecido y se tendrían a, por lo menos, cuatro funcionarios cercanos al primer mandatario sentados frente al MP. Sin embargo nada de eso ha sucedido y si se descubren día con día más irregularidades como la de pagarle a una empresa de limpieza 71 millones de pesos. ¿Acaso limpian con profesionistas o utilizan líquidos no conocidos para la labor o tienen escobas y trapeadores cubiertos de hoja de oro?… Arropada por la senadora Marybel Villegas quien a toda costa busca congraciarse con López Obrador ya sea a través de Gabriel García, o del propio Ricardo Monreal, Laura Beristain edil de Solidaridad, sigue acumulando denuncias en su contra. La remodelación de la Quinta Avenida muestra inundaciones a causa de las lluvias de la semana pasada dejando ver claramente lo fraudulento de una multimillonaria obra. Además está el gran negocio hecho recientemente con la concesión de la recoja de basura. El rechazo ciudadano ante su pretendida reelección fue claro y se espera impere la legalidad.
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