Lilia Arellano
“El gran corruptor del hombre es el ego. Mirar al
espejo distrae la atención del problema”: Dean Acheson
- 27N, objetivo perdido
- Músculo electoral pagado y debilitado
- Informe saturado de frases de campaña
- Monreal pugna por erradicar la violencia
La movilización ciudadana del 13 de noviembre hirió fatalmente el ego del presidente López Obrador, quien, en respuesta, promovió su propia marcha con la utilización de todos los recursos materiales y presupuestarios de los gobiernos federal, estatales y municipales –cálculos conservadores estiman un gasto de al menos 1,500 millones de pesos-, para demostrar sigue siendo dueño de las principales avenidas de la capital de la República, buscando sea público es un mandatario sumamente popular, creador de un liderazgo mesiánico y dejando en claro: las “corcholatas” presidenciales -o futuras tapaderas- no son nada sin su figura política. El miedo a una oposición emergente de la ciudadanía lo tiene sin dormir y canaliza su energía a mostrar los “logros” de su administración, los cuales, por cierto, no existen; tan sólo están en su imaginación.
No es una tarea difícil contrastar lo dicho en su “informe” con la realidad. Punto por punto, salvo en nueve menciones, resultaron falsas sus afirmaciones. Resalta la negación al endeudamiento, la presentación como logros las obras en las cuales ni siquiera se tiene el inicio. Hablar de los migrantes, de los 40 millones de mexicanos habitando Estados Unidos y de la necesidad de los candidatos a la presidencia de ese país de conseguir sus votos utilizando a López Obrador para lograrlo fue un indebido exceso. En el colmo se citó un efectivo combate a la corrupción. No evitó lanzar las mismas acusaciones hacia los personajes del pasado y reiterar una y otra vez “no somos los mismos”. Se presentó un tabasqueño enrojecido por el Sol, no por lo dicho, pero revitalizado, con gran fluidez al hablar, sin mostrar agitación o cansancio después de caminar 5 kilómetros, desplazarse entre empujones durante cinco horas. ¿Y el corazón?
Para los partidos y dirigentes de oposición, esta marcha de AMLO es sólo para ocultar el fracaso del gobierno de la 4T. Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, calificó la movilización de este domingo como “marcha del acarreo clientelar”. “Al estar por comenzar el quinto año de su gobierno y no tener resultados, el presidente López Obrador acarrea a los beneficiarios de los programas clientelares, para evitar sentirse solo ante el rotundo fracaso de su gobierno. El tiempo se le acaba para cumplir las promesas y grandes expectativas que creó durante la campaña de 2028”.
Prácticamente la mayoría de los ciudadanos asistentes a la marcha del 13 de noviembre pasado, en la Ciudad de México y al menos 40 ciudades, acudió por voluntad propia y utilizando sus propios recursos. La mayoría eran pertenecientes a las clases medias, las cuales esta administración se ha esmerado en desaparecer e instalarlas en los deciles de pobreza y marginación de la mayoría de la población mexicana. Por el contrario, este domingo, prevaleció el acarreo, el pago de transportación con recursos de las arcas federal, estatales y municipales, para llevar a empleados públicos, soldados incluidos, beneficiarios de programas sociales, estudiantes, grupos sociales diversos e integrantes de la estructura partidista de Morena en todo el país. Claudia Sheinbaum, personalmente, entregó tortas y emparedados a los asistentes. Encabezar los gobernadores sus contingentes para demostrar “cumplieron con su cuota”, demostraron ciega obediencia a las instrucciones giradas por Adán Augusto López.
El titular de Gobernación no se conformó con presionar y amenazar a los burócratas sino los advirtió de recibir solamente el 50 por ciento de aguinaldo porque “hay que tener conciencia de que se necesitan recursos”. No asistir podría llevarlos al despido sin indemnización; pidió informar a los beneficiados con apoyos de los programas Bienestar, era obligatorio estar presentes o éstos les serían retirados. Ahora ya estarán enterados: nada es gratuito y llegó el momento de desquitar lo recibido porque serán llamados de nuevo en diciembre y en marzo, según anunció el primer mandatario durante la semana de promoción de su marcha.
La movilización auténticamente ciudadana no se apoyó en estructuras partidistas, de hecho los partidos políticos se sumaron y colgaron de ella. Y ahora, la marcha de AMLO es organizada y encabezada por el propio mandatario desde el poder político. Resultó una congregación de revancha, de ego herido, de exhibición de un falso mesianismo tropical, de un caudillo concentrado en mantener el poder sin querer dejarlo en manos de un cualquier coterráneo, mucho menos en manos de un opositor y, si para ello se habla de democracia, de no reelección, de respeto al voto ciudadano sin la menor intención de cumplir, nos enfrentamos a un escenario peligroso en grado extremo.
López Obrador intenta fortalecer a Morena, debilitado por las luchas internas provocadas al generar la adelantada candidatura presidencial, azuzadas por la ineptitud e ineficiencia de Claudia Sheinbaum, quien ya perdió la capital de la República en las pasadas elecciones federales, y por el “fuego amigo” entre ellas. Todo ello ha empujado a RicardoMonreal a buscar un plan “B” para lograr aparecer en las boletas electorales, porque si no renuncia, la expulsión se verá llegar. Todavía no está completo el escenario de la sucesión. Marcelo Ebrard no parece dispuesto a abandonar el ring de la pelea y aún y cuando el senador zacatecano le saca ventaja buscando a organizaciones opositoras, todavía puede el tabasqueño, con su terquedad de imposición, lograr se unan para enfrentar a la “corcholata” designada.
La movilización de ayer puede convertirse en una muestra de lo que le espera al país, al igual como ocurrió a Venezuela, Cuba, Nicaragua, por nombrar sólo tres países latinoamericanos, si se llega a la desaparición de un árbitro electoral imparcial y autónomo del poder presidencial. El riesgo es grande, porque se está a un paso de transformar al país de una república democrática al régimen de un autócrata. Aún y cuando puede considerarse tumultuosa la marcha, quedó claro puede derrotarse en las urnas el músculo electoral exhibido. Se requiere se plantee un programa de gobierno realista, apegado a las circunstancias actuales, que permita el crecimiento económico del país, detenga el proceso de deterioro económico de la población, y atienda realmente las necesidades más urgentes de los mexicanos.
La movilización del pasado 13 de noviembre sirvió para darle oxígeno a los partidos de oposición y consolidó su alianza legislativa para tirar a la basura el intento de reforma electoral constitucional de López Obrador, quien sin los votos del PRI, sólo le queda, una vez más, violar la Constitución, con su “Plan B”, para poder seleccionar consejeros electorales a modo, y controlar al INE, el cual se le ha convertido en una piedra en el zapato al no doblegarse a sus intentos autoritarios, como si lo ha hecho la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El INE sigue en riesgo, pero todo parece indicar sobrevivirá al autoritarismo de AMLO.
Ahora es el momento de la búsqueda de un candidato presidencial con carisma abanderado por una oposición unida para el 2024 y enfrentando las próximas elecciones en el Estado de México y Coahuila con éxito para provocar confianza, sobre todo entre los abstencionistas.
DE LOS PASILLOS
Ricardo Monreal no pierde el tiempo. Justo ayer habló y fuerte sobre los feminicidios al celebrarse del 25 de noviembre al 10 de diciembre el Dia Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer. De acuerdo con la Cepal, México se ubicó en el segundo lugar de América Latina y el Caribe en número de feminicidios en 2021, con un total de mil 015, sólo por debajo de Brasil con mil 900 casos. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe alertó que en 2021, al menos cuatro mil 473 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 29 países y territorios de la región, lo que representa al menos 12 muertes violentas de mujeres en razón de género cada día en la región. El organismo apuntó que de 2019 a 2021, las tasas de feminicidio en 10 países se han mantenido iguales o superiores a un caso por cada 100 mujeres: Argentina, Bolivia, Brasil, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay…
En España, el legislador zacatecano quien encabeza a la delegación mexicana participante en la XVI Reunión Interparlamentaria España-México, mencionó de paso la petición del presidente para que ese país ofrezca disculpas a México por la conquista pero sin dejar de mirar el futuro, “destensar las diferencias que existen o que pudieran existir porque somos socios comerciales, tenemos cooperación, historia, cultura, que no puede deshacerse y que es tan fuerte la relación entre México y España que tendrá buen recaudo”.