Jorge Meléndez Preciado
Renato Alarcón, líder (ja, ja) del PRI en Veracruz, señala que la aprehensión de Flavino Ríos- el gobernador que prestó un helicóptero oficial a Javier Duarte para que huyera- es una detención política, más que legal (sic turbado). Mientras el vicecoordinador de los tricolores en la Cámara de Diputados, el ineficaz Jorge Carlos Ramírez Marín, celebró que fuera capturado el doctor en derecho, Flavino. Contradicción evidente en las filas del priismo.
Enrique Ochoa Reza, por su parte, reclama que hayan atrapado al multicitado sujeto que trabajó con los gobernadores Fidel Herrera y el mencionado Duarte. Mientras que el viejo lobo de la grilla, César Augusto Santiago, señala que el supuesto presidente del partido en el gobierno (Ochoa Reza), sufre de esquizofrenia, ya que hace únicamente declaraciones y no atiende los asuntos importantes de la política.
En tanto, Rosario Robles expresó en Puebla al señalar que hay prioridades en los estímulos a la vivienda: “Ni modo, gana el estado de México porque tenemos un Presidente (EPN) mexiquense”. Y apunta: pero luego seguirá Puebla ya que “tenemos muchos poblanos en el gobierno”. Declaración cínica que muestra: los programas sociales son para beneficio de los funcionarios en turno.
En otro ambiente, Miguel Ángel Osorio Chong- el secretario de gobernación que ya no tiene ningún poder pues lo arrinconó Luis Videgaray-, la presidencia de la República por medio de su vocero, Eduardo Sánchez, y Ochoa Reza se lanzan contra Andrés Manuel López Obrador ya que este dijo que en el caso de los 43 desaparecidos en Ayotzinapa está involucrado el ejército. Y los medios oficiales inician una nueva embestida contra el dirigente de Morena.
Que las fuerzas armadas se involucraron en la violencia contra los normalistas, lo han señalado el GIEI, José Reveles en su libro: Échale la culpa a la heroína, Temoris Greckho y otros analistas.
Tiene razón César Augusto, el PRI vive en la esquizofrenia, ya que ha perdido contacto con la realidad.
@jamelendez44