viernes, noviembre 22, 2024

Esquivel Vargas, Pedro Enrique Pérez y Nivardo Mena buscan fuero para no parar tras las rejas

CHETUMAL Q.R.- La efervescencia política en el sur de Quintana Roo está llegando a su máximo clímax, y esto, tomando en cuenta que no han iniciado las campañas o que los partidos políticos no han señalado, todavía, a sus “gallos”.

De acuredo con Sol Quintana Roo, también habría que tomar en cuenta, y mirar muy de cerca, a quiénes levantarán las manos y quiénes ya las han levantado.

Otros, únicamente buscan fuero -por cualquier sitio- para evitar parar tras las rejas al terminar sus trabajos o encomiendas obtenidas hace tres años.

José Esquivel Vargas, de Felipe Carrillo Puerto; Pedro Enrique Pérez Díaz, de José María Morelos; y Nivardo Mena Villanueva son algunos de ellos.

Uno -Esquivel Vargas- quiere regresar al Congreso y poder negociar con su sucesora una salida digna, como se dice que ya está pactado.

Otro -Pérez Díaz- mantenerse en el puesto con la opción de convertirse en el interlocutor morelense y apoyar, desde el Congreso, a su esposa Sofía Alcocer Alcocer de problemas con la justicia, más ahora, que se encuentra convaleciente por haberse contagiado de Covid-19.

Mientras que el último (Nivardo Mena) sueña con la gubernatura y es por ello que se ha dedicado a visitar la zona maya y el sur de Quintana Roo, geografía del estado, que Sol Quintana Roo ha señalado como donde se decidirá de nuevo al próximo gobernador o gobernadora.

En la zona sur, los políticos iniciaron su carrera por los “huesos” que les eviten problemas jurídicos o judiciales al terminar sus encomiendas.

Estos son los primeros que han levantado la mano, de manera desesperada; lanzan la piedra hacia el aire y buscan a toda costa un lugar en el próximo sexenio, la XVII Legislatura o cualquier puesto donde se puedan cubrir las espaldas y evitar, a toda costa, un futuro incierto o peor, un futuro jurídico que los podría llevar a la ruina o tras las rejas.

Los demás, los iremos analizando uno a uno; los grandes, los medianos, los pequeños y hasta quiénes sólo quieren reflectores para no dejar de estar, como ellos llaman, en la clase política influyente, aunque no tengan voz ni voto…
AM.MX/fm

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