jueves, marzo 28, 2024

ESCARAMUZAS POLÍTICAS: Córdova rompió su neutralidad con proclamas políticas

Gloria Analco

Por hablar de más y decir cosas que no le correspondían, se expuso a que ahora en la Cámara de Diputados se lo vayan a comer vivo.
No perdió el tiempo Lorenzo Córdova para lanzar mensajes ideologizados a la población, a través de los medios de comunicación, que de hecho se constituyeron en una proclama política.
La evidencia que queda, después de leer o escuchar lo que ha dicho, es que ha estado en franco activismo político, lo cual no corresponde a su papel de Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
El inconveniente de andar haciendo pronunciamientos siempre iba a tener el riesgo de ser cachado, y alguien del grupo parlamentario de Morena lo descubrió.
Con quien más se explayó en su proclama política fue con María Scherer, que lo entrevistó para Latinus.
A otros medios, como El Universal, el portal digital SinEmbargo y al propio Latinus con Loret de Mola, les dijo lo mismo, aunque con más amplitud con Scherer, a quien prácticamente le arrebató el micrófono para lanzar su proclama.
Córdova también se ha metido en serios aprietos al utilizar un doble discurso en sus encuentros con los medios.
Por un lado dice que “a amenazas y amagos el INE no va a responder”, y por el otro entra a reforzar los mensajes de la oposición.
El editorial de El Universal del 4 de marzo deja esto patentizado:
“En entrevista con este diario, Lorenzo Córdova, Consejero Presidente del INE, advierte sobre dos peligros antidemocráticos para el próximo proceso: la polarización y la intolerancia, externando una especial preocupación sobre la idea de presentar al árbitro de las elecciones como parte del problema”.
De acuerdo con Lorenzo Córdova, la protesta política promueve la polarización y la intolerancia, muy difícil de aceptar eso, pero es lo que están promocionando los medios y la oposición, incluido el flamante árbitro electoral, por lo que estamos viendo.
Córdova se ha estado prestando –con su doble discurso- a la campaña de la oposición para poner en entredicho la postura del Presidente López Obrador sobre la democracia, y presentarlo como un antidemócrata, soñando con que prenda esta campaña para bajarle la popularidad en el índice de las preferencias.
En tono de auténtica arenga política –el video de la entrevista puede corroborarlo-, Córdova, luego de afirmar que “algunos” quieren romper el pacto por la democracia, por lo cual “la democracia está en riesgo”, lanzó su mensaje durante la entrevista con María Sherer:
“Yo quiero que todo mundo recuerde que hay un día después… porque si se rompen los códigos de la convivencia democrática por la intensidad y fragor de la competencia, todo mundo apuesta a ganar y están dispuestos a hacer lo que sea, ¡cuidado! En la democracia no se vale hacer lo que sea para ganar”.
Aquí quiero hacer una pausa para señalar que Morena –por las encuestas que lo favorecen ampliamente-, no tiene necesidad de hacer “lo que sea” para ganar en las urnas, pero Córdova lo está insinuando.
Lorenzo continúo: “Un día después de las elecciones, el 7 de julio nos vamos a levantar con todos nuestros problemas presentes, y a la mejor otros.
“.. la desigualdad sigue siendo el principal problema, la corrupción ahí está, los escándalos salen una y otra vez, la impunidad prevalece, lo que alimenta la corrupción y la inseguridad, ¡Vaya, eso crece y crece!”.
En pocas palabras, Lorenzo Córdova está homologando el discurso de la derecha, presentando los resultados de un gobierno que no ha resuelto problemas, por lo cual “crecen y crecen”.
“Esos son nuestros grandes problemas nacionales –prosiguió- ¿y sabes qué María, el día 7 todos nos vamos a necesitar para resolverlos. Las mayorías no sé cuáles serán, eso lo decidirán los electores, pero se van a necesitar a las minorías”.
Córdova no estaba haciendo un llamado a los actores políticos a ser democráticos y respetuosos de las leyes y a los ciudadanos, a no dejar de acudir a las urnas de manera ordenada.
Estaba en evidente activismo político, estaba hablando a los medios de comunicación lanzando mensajes semejantes a la ideología de la oposición.
Prosiguió con Latinus diciendo que “lo más importante, no hay que olvidarlo es que este es el país de todos. Tenemos que actuar de aquí a la elección, pensando en que el día 7 esta va a seguir siendo la casa común. ¡En la nación cabemos todos, somos todos!
Cuando él dice que lo más importante es que “este país es de todos” –cosa que nadie ha puesto en duda- su sesgo es político porque está transmitiendo la idea que quiere plantar la oposición de que “está mal que una sola fuerza política acumule mucho poder”.
Tanto Córdova como “Va por México” quieren pasar por alto que en México el poder se gana en las urnas, no hay otra forma de obtenerlo legal y legítimamente.
Y si mediante las urnas alguien acumula mucho poder, eso no está a discusión en ninguna democracia, está en su derecho de ejercerlo plenamente.
Recuerdo cuando José María Aznar ganó la mayoría absoluta en España, algo no muy usual en ese país, y se dedicó a ejercer ese poder sin que nadie le saliera al paso a disputárselo, hasta que llegaron otras elecciones.
A la siguiente legislatura perdió esa mayoría porque los ciudadanos consideraron que no había hecho un buen gobierno. Ese es el juego de la democracia, en el cual en el centro de la voluntad popular están los buenos o malos gobiernos.
Hace unos cuantos días, Santiago Creel, quien está participando como constructor de la alianza “Va por México”, expresó con claridad en una entrevista con Álvaro Delgado -para el portal digital SinEmbargo- la ideología bajo la cual se están moviendo los grupos que la componen.
Según Creel esas fuerzas comparten que el poder se debe balancear, idea motor de su actuación política y no están de acuerdo en que el poder esté en una sola fuerza política, desconociendo que el poder se gana en las urnas y que quien lo ostenta está habilitado para ejercerlo plenamente.
Si la oposición quiere poder, se lo tiene que ganar en las urnas, en las democracias no es posible obtenerlo por “dedazo” o decreto. Estamos hablando del poder legitimado.
Creel dice que la primera “prueba de fuego” para “Va por México es “romper” la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados y evitar que el Presidente acumule más poder.
Lo cuestionable es que quieren “romper” la mayoría de Morena reclutando al árbitro de la contienda, y no ganándose el voto popular por su actuación política, además buscando atajos como la utilización de los medios para manipular la información a su favor.
El discurso de Lorenzo indudablemente contiene una dimensión política, es la lucha contra todas las instancias que centralizan el poder y que no tiene un contenido que actúa para su exclusivo interés.
Los axiomas de pensamiento de la derecha quedaron perfectamente incrustados en el discurso que soltó en muchas entrevistas Lorenzo Córdova.
En su opinión el poder debe estar repartido, pero no a voluntad de los ciudadanos , sino como una imposición.
Quieren desconocer el proceso electoral como tradicionalmente se ha desarrollado, cambiando conceptos y formas democráticas y poniendo en práctica hechos bochornosos como reclutar entre sus filas al árbitro electoral, a la vez que pintar una atmósfera política electoral que no existe.
Creel, a seis semanas de las elecciones, se atrevió a afirmar que la coalición de la que forma parte “es muy competitiva” ante la alianza que encabeza Morena y que lidera López Obrador.
Como las encuestas no los favorecen, casos como el de Córdova es a los que “Va por México” está apostando, cuyas fuerzas que lo integran quieren seguir recurriendo a las mismas prácticas que los sacaron de la jugada política.

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