Por Armando Rojas Arévalo
NARDIA: Supongamos –sin conceder- que lo del BOA es cierto; que hay empresarios, políticos y ex servidores públicos de administraciones pasadas, y hasta periodistas, detrás del mamotreto leído en una “mañanera” la semana pasada. Pregunto: A qué tanta alharaca. ¿No estamos en un país democrático y plural, donde la oposición debe existir y sus expresiones deben ser respetadas y estimuladas en abono a la libertad de expresión?
POR LO DEMÁS, lo del BOA me parece una soberana vacilada. Porque, mira, la oposición en este país es de mentiras. Es una oposición mediocre y mortecina que al primer soplido se espanta y corre. Es una oposición ensarapada que ladra y maúlla en la oscuridad.
Hay contestatarios porque el presidente azuza, golpea y lastima y las agresiones tienen que ser respondidas, en los medios y en las redes sociales, eso personal y es otra cosa; pero de que exista una oposición seria, férrea y abierta, no. El PAN quiere ser de oposición; sin embargo, lo hace para ganar “clientes”. Debería haber contrapesos, pero la oposición sólo llora tras los muros.
Esa “oposición” está más interesada en hacer enojar a LÓPEZ OBRADOR, que en cambiar las cosas.
AMLO se molesta por las críticas, todos lo sabemos. Quienes no aplaudan sus políticas ni sus ocurrencias, son conservadores y reaccionarios. Quienes no están a favor de la 4T, están contra él y ella. Muy simplista su posición. Un día sí y otro también descalifica a los periodistas y a los medios nacionales y extranjeros, acusándolos de no decir la verdad porque son “vendidos” o “chayoteros”. Polariza y enciende fuegos, luego no le gusta lo que le dicen.
Hoy, en su mañanera, AMLO ya se metió con el INE anticipando que en las próximas elecciones podría avalar fraudes comiciales. El fondo de esta disputa radica, en parte, porque LORENZO CÓRDOVA y CALDERÓN presumiblemente son amigos y, por otra parte, el INE ha recibido denuncias contra AMLO aunque no procedan. En consecuencia, el presidente ya la agarró personal contra el INE y quiere desaparecerlo o quitarle autonomía, como ha sucedido con otros organismos. Quiere todo el poder y nadie lo saca de ahí.
Que nadie se queje, entonces, que AMLO se extralimita. No hay una oposición organizada que le ponga frenos. Valga la analogía: Que nadie llore como mujer lo que como hombre no ha podido defender. En otras palabras, oposición plañidera.
Envalentonado porque la oposición se refugia en los sótanos, LÓPEZ OBRADOR pide a sus opositores no ensaraparse porque, dijo, en la democracia es conveniente actuar con transparencia. Palabrería, porque paralelamente el mandatario califica de “politiqueros” a los gobernadores panistas que promueven romper el pacto fiscal con la federación, y les advirtió que no permitirá que se ningunee o menosprecie su investidura. Total, a los opositores les invita a dar la cara, pero a los que la dan les va como en feria. ¿Entonces? Ensaraparse o no ensaraparse, es el dilema.
En circunstancias como ésta, la oposición debería ser valiente, tener, como quien dice, los tamaños suficientes para aguantar y hacer valer sus puntos de vista, aunque el “chairaje” se le vaya a la yugular.
El New York Times, El País y el Wall Street Journal publicaron investigaciones que muestran que el gobierno mexicano estaba reportando menor cantidad de víctimas de covid-19. Los bots Pro-AMLO no tardaron para lanzar una vez más ataques contra los reporteros en Twitter, en particular contra el Times, llamándolo #prensaprostituida. De nueva cuenta los bots atacaron al mensajero, con insultos racistas. Al corresponsal del Times, Azam Ahmed, le dijeron que “bajara de su camello”, mientras que al periodista de El País Javier Lafuente le recomendaron devolverse a España.
Luego el presidente continuó, no para negar los informes, sino para unirse a sus seguidores atacando la integridad de los medios de comunicación. En una conferencia de prensa matutina, AMLO dijo que el Times era “un periódico famoso, pero tenía poca ética, y en este caso es evidente que no hicieron un buen trabajo”.
La retórica cada vez más peligrosa ha alimentado incendios que fomentan la confusión sobre la verdad. En fin.
La casi nula presencia de oposición en México está provocando problemas más serios, que podrían desembocar en enfrentamientos políticos graves. Hace unos días dije aquí mismo que el diferendo entre el gobernador de Jalisco (Movimiento Ciudadano) y el presidente, es un conflicto personal en el que ENRIQUE ALFARO RAMIREZ era manipulado por DANTE DELGADO, adversario de LÓPEZ OBRADOR. Recomendé cuidado, porque el asunto podía contaminar las relaciones institucionales entre gobernadores y presidente. Eso ya está ocurriendo, los mandatarios que simpatizan con ALFARO formaron una coalición en torno de él.
EN MEDIO de todo este desorden, PORFIRIO MUÑOZ LEDO opinó ayer en su artículo en El Universal, que con lo de ALFARO “comienzan a presentarse disfunciones constitucionales y confrontaciones potenciales entre el Ejecutivo de la Unión y otras autoridades públicas del país. Por ejemplo, la rebeldía del gobierno del estado de Jalisco contra sucesos internos que atribuye a la injerencia del gobierno central y la respuesta de su partido amenazando al Presidente de la República con sacarle sus “trapitos al sol”; inédito chantaje político, que no fue “visto ni oído”.
El Presidente dice que no va a tolerar que ninguneen su investidura, pero por otro lado él propicia el enojo de muchos actores y hasta ciudadanos.