Por Armando Rojas Arévalo
VIANEY: De los ocho puntos del Plan Nacional de Paz y Seguridad que el propio LÓPEZ OBRADOR dio a conocer el miércoles, me parece que el más concreto es el de la Guardia Nacional que, bajo el mando de la secretaría de la Defensa, realizará las tareas de seguridad pública en el país. El Plan, que se asemeja mucho al de Colombia, está inspirado en los modelos de España y Francia.
La Guardia será una especie de Gendarmería Nacional francesa, una fuerza armada responsable de las misiones de policía, y de la Guardia Civil española, instituto armado de naturaleza militar que cumple funciones de seguridad pública. Estará conformada por 50 mil elementos. Sus efectivos provendrán de las policías Militar y Naval, así como de la actual Policía Federal, y adicionalmente se convocará a civiles y a elementos de tropa para que se integren al organismo.
En su Plan, LÓPEZ OBRADOR ratifica a las fuerzas Armadas el compromiso de la seguridad, en virtud de que las policías municipales y estatales son dignas de toda desconfianza por estar vinculadas con el crimen organizado.
AL MISMO TIEMPO, la Suprema Corte declaró que la Ley de Seguridad Interior, con la cual PEÑA NIETO buscaba dar certidumbre al actuar de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública, es inconstitucional y por tanto debe ser invalidada en su totalidad. O sea, el Ejército será retirado de las calles, pero una buena parte de él, la Marina y la Policía Federal harán la Guardia Nacional. En otras palabras: La misma disciplina, pero con distinto uniforme.
De los otros siete puntos del Plan que busca la pacificación del país, el de erradicar la corrupción de la administración pública en todos sus ámbitos, me parece muy realista, porque, como dice el propio documento, “es indiscutible que la impunidad florece gracias a la corrupción y que ésta termina desarticulando todo esfuerzo del Estado en el combate al delito”.
Este punto incluye reformas legales para tipificar la corrupción como delito grave y sin libertad bajo fianza, así como proponer la Ley Federal de Combate de Conflictos de Interés, prohibir las adjudicaciones directas, investigar y clausurar las empresas fantasma, establecer la obligatoriedad de las declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de todos los servidores públicos, eliminar el fuero de altos funcionarios.
Los demás, como el de la “Regeneración ética de la sociedad”, son buenos deseos cuya realización depende más de educación a largo plazo que de la intervención directa del Estado. Habría que cambiar las normas morales de toda la sociedad, y eso llevará mucho tiempo en virtud de que los hábitos, las costumbres y ciertos valores se encuentran muy enraizados. No será tarea fácil para este gobierno y al menos el siguiente, erradicar el individualismo, el consumismo, la competencia y el éxito material como valores morales supremos.
Habrá que luchar para erradicar la pobreza, porque existe entre los mexicanos resentimiento social a causa de ésta. No sólo es, como lo plantea la Constitución Moral de ser “austero, honesto, transparente, incluyente, respetuoso de las libertades, apegado a derecho, sensible a las necesidades de los más débiles y vulnerables”, sino fundamentalmente que hablen los hechos.
DE OTRAS COSAS, TATIANA CLOUTHIER ha dicho que buscará ser gobernadora de Nuevo León. Aparentemente tiene hecha la candidatura por MORENA, pero el que gane quién sabe. ILDEFONSO GUAJARDO, actual secretario de Economía, motor de la negociación del nuevo tratado de libre comercio, ya dijo que una vez que PEÑA NIETO entregue la banda e dedicará a buscar la nominación por el gobierno de aquel Estado; por supuesto, su bandera será la del PRI.
Durante un foro económico en el Instituto Tecnológico de Monterrey fue donde GUAJARDO dijo que quiere contender por la gubernatura de Nuevo León, esto luego de una serie de rumores que lo colocaban en el Palacio de Cantera pero no por vía de la elección popular, sino a través de la salida anticipada de JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN alias El Bronco, a quien hasta sus amigos quieren echar por el presunto uso indebido de recursos públicos para su campaña presidencial.
LOS MIGRANTES CENTROAMERICANO pierden la compostura. En Guadalajara tiraron la comida, exigiendo tacos sudados, y en Tijuana no quieren hacer caso de las recomendaciones de la policía local de no trepar la barda metálica para pasarse al otro lado. Los residentes de Playas de Tijuana se enfrentaron con ellos ayer en un lugar conocido como “el faro”, reclamándoles que ya empezaron a causarles problemas. “Lárguense de aquí, no los queremos. Queremos que se regresen a su país, no son bienvenidos”, les gritaban. Los migrantes no caben en los albergues y ya invadieron calles y banquetas. Rebasan los mil.
AHORA RESULTA QUE también el IMSS dedicó parte de sus recursos a financiar las campañas publicitarias de PEÑA NIETO, en lugar de dedicarlos a mejorar los servicios. El periódico Sin Embargo descubrió que de 2013 al 2018 el IMSS pagó 3 mil 524 millones de pesos en 25 campañas, nueve de las cuales fueron para promocionar las obras de PEÑA NIETO. Hospitales colapsados, largos tiempos de espera para consultas e internamientos para pacientes, falta de cobertura y malos servicios son el resultado de esa irresponsabilidad de destinar dinero a otras cosas que no son las propias.
EN EL PENSIONISSSTE también hicieron de las suyas. Las afores de los derechohabientes fueron destinadas a sacar de la bancarrota a ICA, una de las constructoras del nuevo aeropuerto.
P.D.- Ahora, que los fifís hagan una marcha exigiendo que PEÑA y CALDERON devuelvan los moches de El Chapo. ¡Pero…Pensándolo bien, mejor no. No vayan a confundir que es de agradecimiento y apoyo…a El Chapo! (Son capaces de hacer también una megamarcha, para exigir que los bancos sigan cobrando comisiones)