A mi compadre Abelardo Martín y mi comadre Lucía Cecilia, ya saben por qué
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
Ya se va y no volverá jamás, pero jamás la clave azul…
Ignoro si usted ya se dio cuenta, pero el licenciado Andrés Manuel se ha vuelto harto predecible.
Y con el sonsonete de ñero –¡ya saaabe mi gente! —se desnuda cínico corruptor de la ley, violador serial de la Constitución, como lo llamó la senadora Lilly Téllez.
Porque, mire usted, en la medida que se le acaba la fuerza de la mano izquierda, el licenciado presidente se asume la pareja que José Alfredo Jiménez hizo famosa como la necia del amor que urge separación.
“Porque estás que te vas y te vas y te vas y no te has ido”.
Usted dirá que Su Alteza Serenísima no ha entregado el cetro de verdad, es decir, con el que eleva y derrumba famas ajenas, destroza y pondera al opositor, al crítico, al que se niega a llamar enemigo, pero lo trata como tal. Pero…
Ya se va y lo cita todos los días; se despide con un presunto legado histórico y hasta libro del adiós prepara y anuncia en la mañanera como si se tratase de la biblia de la 4T, para que aprendan. ¿A poco no, primo hermano?
Predecible, sí, predecible, pronosticable como sus antecesores cuando la nostalgia por el poder los atenaza en su privacidad, en la soledad del despacho que huele a maderas añosas y no más en la oficina presidencial de Los Pinos, porque esa residencia fue reducida al papel de un supuesto museo.
En fin.
Así fue el anuncio de que preparaba una batería de iniciativas de reforma constitucional y leyes secundarias para que diputados y senadores las aprueben en el actual periodo ordinario de sesiones, último de la LXV Legislatura federal.
¡Ah!, pero ya sabe usted cómo es de listo y previsible el licenciado presidente, apuesta a que, si en este último periodo febrero-abril no se aprueban sus iniciativas, ya será en el primero de la entrante LXVI Legislatura federal que sesionará a partir del 1 de septiembre próximo.
¡Ajajá! ¡Pillín Andresín!
Pues qué esperaban conservadores y neoliberales y periodistas corruptos y pasquines al servicio de la oligarquía que depredó al país durante más de tres décadas del periodo neoliberal.
¡Uf! Y lo cité de corridito, como si fuera la doctora Shein que repite, sin quitarle comas, cada frase y pensamiento patriota del Santo Niño Fidencio.
¡Recáspita, Martí!
Porque todo se pega.
Y ahí tiene usted al Duce frente al espejo de Maléfica elevándose a la novena potencia como el más popular de los presidentes del mundo, que, usted estará de acuerdo, no implica que sea el mejor o el más inteligente.
¡Sopas, hijazo de mi vidaza!
Así, en esas andaba ayer martes, regodeándose por el alto impacto logrado por su propuesta de 20 iniciativas que, sí, por supuesto, desviaron la atención ciudadana de temas como el alto índice de homicidios e inseguridad y la grave situación que priva en el estado de Guerrero.
Pero, en menos de 24 horas fueron despellejándose las propuestas y el pueblo bueno se enteró que había engaño en la mayoría de esas iniciativas, como el que la pensión al 100% sólo sería para quienes ganen hasta 16 mil pesos. ¡Y chínguense los que ganan más!
Lo sabe, el licenciado Andrés Manuel sabe que no cuenta con la mayoría calificada en el Congreso de la Unión para que el oficialismo legislativo apruebe sus ocurrentes propuestas que le apuestan, en todo caso, a que en la elección del 2 de junio próximo el Corporativo Morena y socios ganen la mayoría de los diputados federales y senadores.
Y hete aquí que, por si usted andaba con la duda y creía en la buena voluntad de demócrata y patriota de Su Alteza Serenísima, resultó lo imaginado por quienes no creen más en esas fantasías incondicionales.
Creo que fue la licenciada que no se identificó reportera, simplemente se presentó en la mañanera como Meme Yamel, The México News. Y le tendió sobre la mesa los trastos para que el licenciado presidente diera luz.
Sí, no se ría, porfis, tal fue la identificación de Meme quien preguntó al licenciado López Obrador ¿por qué hasta este momento presenta sus iniciativas? Y sí, por qué no lo hizo hace cinco años, o antes de caer en el espacio constitucional que prohíbe reformas políticas y electorales en el año electoral.
Pero, como ya sabemos el talante valemadrista del licenciado presidente, sustentado en la tesis de no me vengan con que la ley es la ley, impune y falto de rubor, para que todo México se entere respondió a la licenciada Meme:
“Porque hasta ahora se dieron las condiciones. Y, además, porque vienen las elecciones y el pueblo va a decidir. Y una elección no es nada más para ver qué candidato gana, ni es sólo para ver qué partido o qué alianza, qué coalición gana; una elección es también para definir un proyecto de nación, y eso, considero, es lo más importante”, dijo con ese peculiar sonsonete “ya saaabe mi gente”. Y te caes cadáver con el cel y la lana.
Por tanto, señoras y señores, jóvenes y jóvenas, para que tanto brinco estando el suelo tan parejo. Ni Nacho Mier en Cámara de Diputados ni Ricardo Monreal en el Senado deben preocuparse por encontrar la mejor explicación a los reporteros.
Incluso, chéquelo usted, el distractor de las 20 iniciativas de reforma se desvanece cuando al licenciado presidente le interesa que no lo llamen corrupto y menos narco presidente, porque corazón y la soberbia que le es natural, no lo permiten.
¡Cómo chingaos alguien se atreve a dudar de la honestidad valiente del licenciado Andrés!
Andrés, Andrés… va de nuez la autodefensa:
“Entonces, ¿qué es lo que pienso? Que este periodista, muy vinculado con algunos agentes o exagentes de DEA, metidos en esos sótanos del poder con Claudio X. González, Castañeda, Aguilar Camín, porque fue corresponsal del New York Times, pues lo contrataron o lo convencieron de que les ayudara a hacer esa investigación, entre comillas, que armara esta difamación, el montaje, un golpe; pero miren lo que pasó: nada, nada, nos hacen lo que el viento a Juárez”.
En serio, porfis, no se ría.
Y es que, si como presumió orondo que a su asistente personal, Daniel Asaf Manjarrez (a) “El Gallo”, no le arrancaron ni una pluma con el escándalo del tráfico de influencias de sus hijos, que la doctora Shein califica ejemplares e incapaces de cometer un delito, pues qué puede usted esperar de él, de Su Alteza Serenísima.
¡Honesto, pulcro, prístino, demócrata, patriota que no miente!
Sí, ¡caray!, porque ahí anda suelto el enemigo
“Por eso tenemos que informar, informar, informar, porque están esperando ¿no?, cómo afectarnos, cómo dañarnos, cómo atacarnos”, dijo el Duce.
Sí, peleándose con sus fantasmas y más cuando va de salida. Por eso hasta se le vio de buenas, del brazo y por la calle con la doctora Beatriz que, en la ceremonia del lunes 5 de febrero, le dedicó miradas y sonrisas que derramaban miel. ¡Imagínate, Drakko! Digo.
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