MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
En el Senado de la República hay descontento entre legisladores de oposición con el protagonismo y falta de aseo político del canciller Marcelo Ebrard. Esta postura de la estrella del gabinete en que se ha convertido el secretario de Relaciones Exteriores pudo haber dado al traste con un acuerdo legislativo que ha caminado sobre ruedas.
Y es que, justo cuando se estimaba consenso para aprobar sin regateos el T-MEC lo que con toda posibilidad ocurrirá el martes 18 de la semana próxima, a Marcelo se le pegó la gana o quizá, sólo quizá, olvidó que, entre las obligaciones que tiene como canciller, es rendir cuentas al Senado, como órgano del Poder Legislativo responsable de sancionar la política exterior del país.
Así instaló en segundo término la obligada comparecencia ante comisiones de la Cámara alta para explicar qué ocurrió en esa negociación en la que logró un tanque de oxígeno para la economía mexicana frente al amago de aplicar arancel de 5%, en plan ascendente, a todo producto exportado a Estados Unidos.
¿Será que Marcelo habría imaginado que continuaba en el escenario de Tijuana, del sábado último, donde el aplausómetro patriotero lo cubrió de gloria y optó por pasearse entre candilejas como la estrella del momento por haber logrado ese impasse de 45 días para que la Mexican Border Patrol –papel innegable de los seis mil elementos de la Guardia Nacional– detenga y contenga a los migrantes ilegales que ingresan por la frontera con Guatemala que es una coladera?
Porque, mire usted, contra lo que digan la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, y el propio Marcelo Ebrard, junto con ese equipo que la semana pasada estuvo en tareas de lobby en el Departamento de Estado del gobierno estadunidense, en Washington, no se negoció nada comercial, se negoció que Donald Trump diera marcha atrás a la amenaza de aplicar el arancel de 5% en caso de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no cumpliera, antes del lunes pasado, con el compromiso de contener a la ola migrante, en la que no sólo hay indocumentados centroamericanos y sudamericanos.
Muestra de ello es justamente la propuesta que hizo ayer en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la diputada federal, ahora por Morena, Dolores Padierna Luna, para blindar a México de “guerra comercial” China-EU que, en efecto, por esta globalidad puede afectar a México, pero no es en el amplio sentido una prioridad para la economía mexicana como lo es la amenaza latente del arancel.
Por eso es que durante la sesión de la Permanente y las reuniones de trabajo de las Comisiones encargadas de dictaminar el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, destacó la sostenida por las comisiones de Relaciones Exteriores, Economía, Puntos Constitucionales y Relaciones Exteriores para América del Norte, donde hay una tendencia para votar a favor del protocolo del T-MEC, pero se insistió en que Marcelo Ebrard comparezca.
Y, bueno, ¡albricias!, Marcelo aceptó comparecer mañana viernes por la tarde y rendir un informe puntual del acuerdo, no esa hoja de ruta que fue la que envió al Senado, sí, una hoja de ruta en la que aludía que había hecho y con quiénes se había reunido, mas ni una línea de qué y cómo había negociado.
Y sí, todo estará a punto de turrón cuando Marcelo ofrezca disculpas y vuelva por la senda del aseo político y, entonces, las comisiones unidas de Relaciones Exteriores, Hacienda, Economía y Puntos Constitucionales, votarán en positivo el protocolo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en los términos en que fue negociado en Washington.
PORFIRIO EN ESCENA. Pero mañana viernes Marcelo no se encontrará con Porfirio Muñoz Ledo, quien en su papel de presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados ha asumido una postura que le es aplaudida lo mismo por la oposición que varios senadores y diputados que saben de estos asuntos de disciplina institucional y no se atreven a cuestionar al licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Desde el sábado último, en Tijuana, en su mensaje cuestionó ese papel oscuro que México ha asumido para hacer el trabajo de muro de contención, a favor de Estados Unidos y expresamente del ánimo de Donald Trump, de los migrantes indocumentados para que no lleguen a la Unión Americana.
Y ayer, en la sesión de la Permanente acuso que Marcelo Ebrard ha asumido facultades y atribuciones de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Cuando se trataba el punto relacionado precisamente con la petición legislativa para que el gobierno del licenciado López Obrador ponga a salvo al país frente a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, Muñoz Ledo discrepó de la postura de la diputada Dolores Padierna.
Dolores hizo el trabajo oficioso para defender a López Obrador respecto de que su gobierno no aplicará una política coercitiva contra los migrantes, sino de control porque han cruzado más de 100 mil personas en el último mes hacia territorio nacional, pero Porfirio fue puntual en su respuesta:
“Gobernación ha sido privada ilegalmente de sus funciones. Está violando el artículo 27, fracción 33, de la Ley Orgánica (de la Administración Pública Federal), compruébelo usted (le dijo a Padierna): formular y dirigir, competencia de Gobernación, la política migratoria, así como vigilar las fronteras del País y los puntos de entrada del mismo por tierra, mar o aire, garantizando, en términos de la ley, la libertad de tránsito, en coordinación con la Secretaría de Seguridad”.
“De facto, esas atribuciones las ha absorbido la Secretaría de Relaciones Exteriores, que ayer dio órdenes al Comisariado de Migración, a las 5 de la tarde”, acotó Muñoz Ledo y acusó violación a la ley interna para satisfacer una demanda de los Estados Unidos y ahora México está amenazado con convertirse en un país enjaulado.
Padierna negó que elementos de la Guardia Nacional hayan llegado a la frontera con Guatemala. Muñoz Ledo la desmintió: “Ayer salieron los agentes de la Guardia Nacional a poner nuestro muro. ¡Así es, la Guardia Nacional que fue creada para combatir delincuentes, no para combatir migrantes! Así es y se lo pruebo. Llegaron anoche”. ¡Sopas!
Con el dedo, Padierna negó; Porfirio le replicó: “Sé lo que estoy diciendo. La Guardia Nacional está ahorita de muro mexicano en este momento en Chiapas, infórmese”. Conste.
POR CIERTO. No cabe duda de que en el ánimo de ser institucionales, hay legisladoras como Dolores Padierna Luna y la senadora Freyda Marybel Villegas Canché asumen tareas oficiosas para quedar bien, por lo menos esa es la evidencia, con el señorpresidente López Obrador.
Ya lo refería en este espacio el martes pasado, respecto de cómo mediante comunicado la senadora quintanarroense descalificó al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, quien reprochó al señorpresidente no haberlo recibido para entregarle en mano su informe de labores, algo que hasta el año pasado, en la administración de Enrique Peña Nieto ocurría en un acto protocolario. Vaya papelazo oficioso. Digo.
@msanchezlimon