MÉRIDA, 16 de junio (Quadratín México).- Las autoridades reportaron un enfrentamiento con piedras, machetes y bombas molotov entre dos bandas rivales de pandilleros en Flamboyanes, comisaría de Progreso, quienes al final se unieron para combatir a policías municipales de ese puerto.
Según el parte de la Policía Municipal de Progreso, en el enfrentamiento participaron unos 50 vándalos, pero sólo se logró la detención de 12 de ellos, cuatro menores de edad, así como por lo menos cinco mujeres.
Los integrantes de la bandas de “Los Feliz” y de la “Sur 13” se enfrentaron a los uniformados con piedras, bombas y bombas molotov, y para impedir el paso de los carropatrullas, en varias calles de la comisaría Flamboyanes colocaron rocas de enorme tamaño.
Los pandilleros saquearon las oficinas de la comisaría y la caseta de la Policía Municipal, también causaron daños materiales en diversas casas, cuyos propietarios levantaron las respectivas denuncias penales contra quien resulte responsable.
Los hechos ocurrieron en la calle 60 con 57 de la comisaría antes mencionada, donde había un vasto número de personas que se agredían unas a otras.
Incluso, cerraron varias calles del fraccionamiento IVEY con piedras de un tamaño considerable para evitar el acceso de vehículos particulares y/o patrullas.
Al llegar, lo agentes notaron a varias personas en el interior del local que ocupa la comisaría y en la caseta de vigilancia de la policía.
Los uniformados constataron que integrantes de ambas bandas se insultaban, se amenazaban y se tiraban piedras, así como bombas de fabricación casera.
Cuando se percataron de la presencia de la fuerza pública, ambos bandos se manifestaron contra la intervención policíaca y agredieron a los uniformados hasta convertirse el enfrentamiento en una batalla campal.
La policía indicó que fueron arrestadas 12 personas, mientras otras dos lograron fugarse llevando consigo un par de escudos tácticos de plástico y equipos antimotines conocidos como “Robocob”, de los cuales sólo se recuperaron algunas prendas que tiraron al huir del lugar.
Los detenidos negaron decir el motivo de sus acciones, manifestando que “es una lucha de poderes en la que los policías no se deben meter”.
Ante tales hechos fueron asegurados y trasladados a la comandancia de cuartel para su consignación ante el Ministerio Público.
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