viernes, abril 19, 2024

DE ENCANTOS Y DESENCANTOS: Identidad mexicana

*Mónica Herranz

 

Aunque aquel sueño lo había tenido hace mucho tiempo ya, lo recordaba bastante bien. Estaba en el aeropuerto, saliendo, y frente a sí había una enorme bandera tricolor con el águila parada en el nopal. Se cuadraba, se ponía en posición de firmes y hacía el saludo a la bandera mientras alrededor todo era silencio y sólo sonaba magistralmente el Himno Nacional. Recuerda haber tenido durante el sueño una profunda sensación de identificación con todo lo que aquellos elementos representaban.

Después del correspondiente análisis en la sesión de psicoterapia, había comprendido que el sueño hacía referencia a cómo una parte de sí se había identificado al fin con su país. Y es que con frecuencia renegaba de él y de algunas de las características que lo hacen singular frente al resto del mundo. Y no es que renegara en el sentido de negar la patria, sino en el sentido de enojo, pues este país tenía que ver tanto con dicha como con desdicha en su historia personal.

Desafortunadamente. -pensaba-, resaltamos frente al resto del mundo por nuestras características menos favorables, que si somos flojos, que si somos impuntuales, que si somos desidiosos, abusivos, gandallas, mentirosos, corruptos, desorganizados, borrachos, machistas, malinchistas, necios, ladinos, valemadristas, etc.  Y claro que todas estas características forman parte del mexicano, pero también de las personas de otras nacionalidades. En todas partes hay personas flojas o corruptas o gandallas. Lo que sucedía es que estaba en esta situación de enojo con su país, y por lo tanto sólo podía ver los aspectos menos favorables de éste y de la gente que lo habita.

Yendo un poco más allá, pensaba también en el coraje y desagrado que le provocaba que hubiese gente que aun justificara su actuar bajo el pretexto de haber sido una nación conquistada. ¿hace cuántos años de la conquista? – se preguntaba – ¿y aún hay quien se siente inferior por ello?, ¿y aún hay quien siente que no puede triunfar porque a sus antepasados hace poco más de quinientos años los colonizaron? -¡pretextos! – se respondía. La historia sirve para aprender de ella, el pasado para conocer la historia, pero no por ello nos ha de determinar y mucho menos quinientos años después.

Sin embargo, con el tiempo, y en la medida en la que el enojo fue cediendo, logró darse cuenta de que algo de ello puede quedar en la memoria colectiva y que este complejo de inferioridad surgido a raíz de ser una nación conquistada puede aún tener ciertas repercusiones. También logró notar que hay muchos mexicanos que ya no se escudan tras este acontecimiento histórico y que destacan en diversos campos a pesar de los pesares de la historia.

Y así conforme avanzó en el análisis del sueño y de su significado, fue dándose cuenta de todos los aspectos favorables que también tienen su patria y sus compatriotas. Simplemente, a nivel geográfico, México es un país alucinante, tiene de todo, playas esplendorosas, impactantes desiertos, tupidas selvas, extensas llanuras, ¡impresionantes paisajes por do quier!.

En casi todos los campos hay grandes personalidades a destacar y no es cuestión mencionarlas, porque mencionar a todos implicaría una muy larga lista y mencionar sólo a algunos implicaría no conceder a otros la gloria que también les corresponde. Lo cierto es que México ha dado al mundo personajes sumamente capaces, simplemente brillantes.

Ahora, que si hablamos de música, la lista podría ser interminable también, desde el típico y tradicional mariachi, que puede hacer estremecer a cualquiera que no tenga atole en las venas, pasando por la música popular con grandes representantes en todos los tiempos, hasta la melodía y letra del Himno Nacional.

En cuanto a la historia y la cultura, México es un país riquísimo en ambos aspectos, y diciendo riquísimo no se puede dejar de pensar en la basta, variada y deliciosa gastronomía, y ni que decir del tradicional tequila y de aquella bebida de la que se dice que para todo mal mezcal y para todo bien también, y si no hay remedio ¡litro y medio!

Punto y aparte de todo esto, a través del análisis se fue dando cuenta de que el mexicano de a pie, tiene también aspectos sumamente favorables. La entrega, la solidaridad, la alegría, ese tremendo sentido del humor, la amabilidad, el sentido de familia y pertenencia. En otros lugares del mundo alguien podría sentirse desarraigado quizá, pero no en México, porque en México mi casa es tu casa y donde comen dos comen tres. En México no se consuela si estás apachurrado o si estás que te lleva la que te trajo, aquí se apapacha, es decir, se toca el alma con una caricia.

Toda esta reflexión en torno a aquel sueño que había tenido, vino a su mente mientras el avión se  preparaba para aterrizar en su tierra natal. En lo que esto sucedía, observaba por la ventanilla los miles de pequeños puntos de luz alrededor y fue entonces inevitable recordar a su madre diciendo que aterrizar en México de noche, es como ver un gran vestido de china poblana brillando en la obscuridad.

Hacía años del análisis de aquel sueño pero lo recordaba bien y es que tenía tanto que ver con su historia…tanto como recordar a su madre en ese preciso momento, tanto como estar volviendo…

En fin, hablar de México, de la psicología del mexicano, de su identidad, su historia, su cultura, es un asunto complejo. No se puede determinar o decir que exista una sola psicología del mexicano, ¿cómo hacerlo si somos casi ciento veinte millones de personas? Sin embargo, así como la historia que acabo de contar, a nivel individual, cada persona, podrá encontrar elementos para sentirse, pensarse y por lo tanto vivirse e identificarse como mexicano. Y los tuyos ¿con qué tienen que ver?

 

*Mónica Herranz

Psicología Clínica – Psicoanálisis

facebook.com/psiherranz psiherranz@hotmail.com

Artículos relacionados