sábado, noviembre 23, 2024

EN REDONDO: Violentado el Estado de Derecho en Chiapas

Por: Mario Ruiz Redondo

La nota principal de la edición de CUARTO PODER de este miércoles 30 de enero, fue titulada: “Encapuchados violentan el Estado de Derecho”.

Como foto principal, la imagen al mundo, de hombres atléticos cubiertos del rostro con pañuelos y gorras, portando en sus manos palos, varillas, piedras, explosivos y mochilas en las espaldas, que vandalizaron durante varias horas en pleno centro de Tuxtla Gutiérrez, y provocaron el caos vial y el temor.

Pero no sólo eso, los supuestos estudiantes de la Escuela Normal de San Cristóbal de las Casas, secuestraron varios vehículos de carga de empresas privadas y de particulares, para obstruir la avenida central, donde causarían destrozos y robos a los negocios ubicados en la principal avenida de la capital chiapaneca.

El atropello impune de los patrimonios de pequeños y medianos empresarios, ya de por sí vapuleados severamente en su economía en los años anteriores por el llamado “movimiento magisterial disidente”, que provocó la quiebra y desaparición de muchos, sin que nada ni nadie los detuviera, como ahora vuelve a ocurrir.

La imagen tomada por el reportero gráfico Guillermo Ramos, da idea exacta de la dimensión de la arbitrariedad total de los “normalistas” sancristobalenses, al poner llantas arriba a un automóvil particular, donde en su portezuela izquierda se observa un letrero escrito con letras  rojas y negras, que dicen “Larráinzar Vive”, que recuerdan la farsa de la “guerrilla zapatista” de 1994, del ex “subcomandante Marcos”.

Sí, el mismo personaje manipulador de las graves carencias ancestrales de los indígenas chiapanecos, creado en su último año de Gobierno federal, por Carlos Salinas de Gortari, para formar una cortina de humo distractora, ante la inminente firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, que 24 años después ha cumplido con los propósitos de entregar todavía más, las riquezas de los mexicanos al Imperio dirigido desde Washington y Nueva York.

Todo un espectáculo, el del vehículo volcado, teniendo como fondo la fachada y elevadas torres de la siempre blanca Catedral de San Marcos, mientras otro “estudiante” continuaba la encomienda de llenarlo de más letreros alusivos a “su lucha”, sin importar el daño a quien seguramente con muchos esfuerzos lo adquirió para su familia.

Inútiles los cientos de llamadas al 911, que nunca atendió la emergencia de quienes eran agredidos por los que como buenos alumnos de los expertos en el desorden del pasado cercano, cometían todo tipo de ilícitos, precisamente frente al Parque Central tuxtleco, donde se ubican las sedes de los poderes estatal y municipal.

Nadie en auxilio, mientras el vocero de los encapuchados, “Juan López”, concedía entrevistas a los reporteros, entre ellos el de esta Casa Editorial, Adolfo Abosaid, a quienes justificaba los actos delictivos de sus “compañeros normalistas” de la escuela Manuel Larráinzar, argumentando que “dentro del plan de acción no estaban las acciones radicales”, porque esperaba un diálogo con la secretaria de Educación Pública, Rosa Aidé Domínguez Ochoa”.

La nota del reportero de CUARTO PODER, precisa que durante el bloqueo de la avenida Central, los futuros profesores no únicamente retuvieron las unidades de empresas, sino de particulares, que fueron despojados de su patrimonio y de paso quebrados los cristales y pintados con letreros.

Los curiosos que por ahí merodeaban, no daban crédito a lo que veían, pues los atracos y afectaciones a los automotores, se suscitaban en el lugar más céntrico y concurrido por la población local y por el turismo nacional e internacional, que por supuesto optaba por retirarse del lugar antes de ser blanco de los vándalos.

Se sabría que el origen de la “protesta” tenía como objetivo exigir a la titular de la SEPCH, Rosa Aidé Domínguez Ochoa, el otorgamiento de recursos para la construcción de cinco aulas, debido a la actual saturación, ya que los salones de clases tienen capacidad para 20 alumnos, superada al asistir en promedio 35, lo cual provoca hacinamiento.

Y de paso, decidieron “enarbolar solidariamente”, la causa de sus profesores, para protestar el pago de sus salarios atrasados hasta dos años, sin que la Secretaría de Educación estatal cumpla con su obligación de aplicar los recursos programados.

Lamentable que una minoría de presuntos estudiantes de San Cristóbal de las Casas, haya recurrido a la violencia callejera, al robo y secuestro de automotores, para cometer sus desmanes en Tuxtla Gutiérrez, que incluyó previamente el despojo de autobuses, lo cuales según su versión, los dueños se los “prestaron voluntariamente”.

Un evento delictuoso que tuvo una duración de varias horas, en que predominó la anarquía y la absoluta falta de respeto al orden constitucional.

¿Y qué hacían los responsables de hacer valer el marco jurídico que sustenta la paz y la armonía social en Chiapas? ¿Acaso se han convertido en verdaderas figuras decorativas que, no obstante la importante encomienda, incurren en una apatía que daña no solamente la imagen del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, sino la de un  estado que al proyectar una imagen de inseguridad, puede correr el riesgo de no continuar siendo uno de los destinos turísticos más importantes de México?

En los casi dos meses de inicio de la actual Administración estatal, es un hecho que se han reactivado brotes delictivos en diferentes regiones de la entidad, que parecieran orquestados para proyectar al exterior una situación de inseguridad, en la que las zonas indígenas han adquirido mayor preponderancia.

Todavía se recuerda que en diciembre un autobús que transportaba turistas provenientes del estado de Puebla, fue interceptado y asaltado en la zona indígena por individuos encapuchados y armados, que les robaron dinero y objetos de valor, lo cual motivaría que los afectados reclamaran públicamente por la inseguridad prevaleciente, advirtiendo que nunca más volverían a Chiapas.

Puntos malos a los que se suma el asesinato en Arriaga, del líder social, Sinar Corzo Esquinca, que ha quedado como una mancha nada positiva para una entidad que ha mantenido registros favorables a nivel nacional, como uno de los estados más seguros.

Aparición en los días recientes, de un primer decapitado en la historia delictiva de la Frontera Sur, en la ciudad de Huixtla, con las características evidentes de una ejecución, que ha impactado en la vida social de la Región Soconusco, donde a diario se han convertido en situación cotidiana, los enfrentamientos entre integrantes de las bandas de las “maras” 13 y 18, en sus pugnas extremistas por la disputa de territorios en la Frontera Sur.

O en Amatán, las movilizaciones sociales de solidaridad con el párroco José Domínguez Domínguez, quien ha denunciado públicamente temer por su vida, como consecuencia de sus actividades pastorales en bien de la comunidad.

Fue en diciembre cuando, según el Movimiento por la Paz, la Justicia y el Bien Común de Amatán, un grupo de personas con armas de fuego, liderados por el ex comandante de la Policía Municipal, Isidro Chávez, intentaron introducirse en la casa del sacerdote, pero que al ser detectados por los vecinos huyeron del lugar.

De acuerdo con la información, el 17 de enero último, los mismos individuos atacaron dentro del municipio a decenas de familias desplazadas, lo cual motivó la desaparición de 50 personas y dos heridos de gravedad, más otras dos asesinadas a balazos, identificados como Pablo Jiménez y Santiago Gómez, que fueron torturados y luego arrojados en el basurero de la cabecera municipal.

El religioso expresaría su preocupación por el peligro que corre, debido a su posición de abogar, vivir, hablar y opinar sobre la situación de inseguridad prevaleciente en el municipio de Amatán.

Un asunto, del que ha tomado nota el arzobispo de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, al aseverar que en Amatán hay personas que tienen intereses políticos y económicos, que ven en el párroco José Domínguez Domínguez, un obstáculo para cumplir con sus intenciones que se basan en la violencia e impunidad.

Intervención de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, donde un importante grupo de feligreses salieron y marcharon por las calles de la antiquísima ciudad, para pedir al sacerdote Domínguez Domínguez y a los católicos de Amatán, mantenerse unidos ante una posible agresión de uno de los muchos grupos paramilitares que operan impunemente en la Región.

Zozobra en la comunidad de Santo Domingo, en la zona indígena del municipio de Amatenango del Valle, donde el pueblo se mantiene en pie de lucha para exigir justicia, luego del asesinato de Estelina López Gómez, de 43 años, a manos de un grupo armado dirigido por José Manuel Hernández, “El Chema”, que opera bajo las siglas de la Organización Campesina Emiliano Zapata Región Carranza.

Problemas que al parecer no se atienden adecuada y oportunamente por quienes tienen la encomienda de aplicar la ley, lo cual está causando agravamientos innecesarios de problemas que pueden resolverse de manera pacífica.

Fallas adicionales en un supuesto sistema de Inteligencia del gobierno estatal, que tampoco cumple con la tarea de llevar a cabo las investigaciones correspondientes en todo el territorio chiapaneco, para detectar a tiempo aquellas situaciones que puedan ser desactivadas antes de que estallen en conflictos con saldos rojos.

Frontera Sur, donde el problema de la migración centroamericana adquiere niveles preocupantes por el impresionante incremento de la demanda de Tarjetas Humanitarias, que de octubre a la fecha superan las 15 mil autorizaciones de ingreso solidario legal a México, aunque se presume que otros 30 mil se han internado de manera indocumentada por los caminos de extravío, buscando los camino que los lleven a la Frontera Norte y de ahí su paso nada fácil a los Estados Unidos.

Suspensión

del otorgamiento de los permisos al agotarse la papelería correspondiente, lo cual mantiene en la desesperación a más de 12 mil migrantes que se encuentran hacinados en los improvisados albergues de Ciudad Hidalgo y Tapachula.

Insuficientes apoyos económicos federales para los ayuntamientos de los dos municipios, que mantiene en situación de grave preocupación a sus alcaldes, que se ven imposibilitados de brindar los servicios sanitarios más elementales, por lo que con el paso de los días, los transmigrantes se empiezan a convertir en un alarmante riesgo para la salud de más de un millón de habitantes, en la colindancia con Centroamérica.

Un panorama complejo para la imagen de Chiapas y del mismo gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que pareciera no encontrar todavía a los colaboradores idóneos, que le demuestren en el quehacer gubernamental, capacidad, sensibilidad, visión, lealtad y deseos de servir profesionalmente a los cinco millones de chiapanecos.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C. 

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