sábado, abril 20, 2024

EN REDONDO: Frontera Sur de alto riesgo

Por Mario Ruiz Redondo

Los más del millón y medio de habitantes de los municipios de la Frontera Sur de México, limítrofes con Centroamérica, viven hoy el horror generado por la violencia traducida en secuestros que no se denuncian, asaltos con lesiones de todo tipo a cuentahabientes de bancos, a casas habitación, en las calles, a negocios de todos los niveles, extorsión, asesinatos a diario, y hasta decapitados.

Hay quien dice que la Región y especialmente Tapachula, la segunda ciudad más importante de Chiapas, se ha convertido en una especie de nueva “Tijuana”, donde todo se puede y se hace al margen de orden jurídico, con toda libertad e impunidad.

Parecería lo aquí planteado, un análisis superficial con tintes demasiado alarmantes, pero no lo es, dada la imparable secuencia de delitos de índole diversa, que se han convertido en cotidianos, frente a una pasividad evidente de las autoridades de los tres niveles gubernamentales, que desembocan en una situación en la que pareciera imperar la ley de la selva o del más fuerte.

En los más de 14 años que he vivido de nuevo en la Zona más importante de la Frontera Sur, después de 30 años de ausencia, observo en este territorio que inexplicablemente aún no es considerado por el Gobierno de la República, clave para la seguridad nacional, que mantiene la clasificación de capital económica de Chiapas, por su importante actividad agrícola, es ahora afectado por la existencia de un ambiente creciente de zozobra nunca antes registrado en Tapachula y municipios aledaños, propiciado por una delincuencia organizada local, pero sobre todo foránea.

Tiempo de los miedos desencadenados por la impotencia, de una sociedad que en la brevedad ha empezado a hartarse del clima de abandono oficial, como el que ahora enfrenta, que la convierten en presa fácil de criminales que lo mismo portan un cuchillo para cometer ilícitos a toda hora, que armas de todos calibres, fáciles de conseguir apenas cruzando el río Suchiate, en el lado guatemalteco.

Atraco a toda hora del día y de la noche, ante el fracaso de las acciones interinstitucionales que han dejado de operar con la intensidad y frecuencia las tareas disuasivas de hasta hace poco, en que se veían los convoyes encabezados las 24 horas, por elementos del Ejército Nacional, la Armada, las Policías Federal, estatales y municipal, cuya ausencia, actualmente es aprovechada por los transgresores del Estado de Derecho.

Imagen que se proyecta al resto del país y al mundo, nada positiva para un Chiapas que requiere con urgencia de las divisas por la afluencia del turismo nacional y extranjero, lo mismo que del inversionista de otras latitudes del país y del exterior, que en automático, de manera simultánea, cancelan toda posibilidad de visitas a los lugares turístico, así como del flujo de recursos financieros, para ser aplicados en la creación de nuevas empresas y con ello la creación del tan ansiado empleo ya demasiado postergado.

Niveles de criminalidad rebasados, que llegan hasta la inversión estadounidense en la “Perla de Soconusco, representada por el Corporativo transnacional Walmart, cuya filial Sams club, sería uno de los nuevos objetivos, al ser asaltada la noche del miércoles, al sur de la ciudad de Tapachula, por dos jóvenes que ingresaron violentamente a las instalaciones, amagando a empleados y clientela, para luego encaminarse directamente a la caja general ubicada en la planta baja, donde se apoderarían del dinero de las ventas del día, ahí resguardado, cuyo monto no fue revelado por el gerente de la compañía.

Testigos del asalto, comentarían al columnista, que alrededor de las siete y media de la noche, los delincuentes arribaron a bordo de dos motocicletas, equipados con cascos que les cubrían los rostros, para introducirse rápidamente a la tienda, que en promedio vende diariamente un mínimo de seis millones de pesos en mercancías hechas en México e importadas.

Fuera de las instalaciones permanecerían a discreción, seis motociclistas más, como parte del grupo delictivo, para quedar como “halcones”, y en caso de un avistamiento policíaco, avisarían a sus cómplices para emprender la huida.

Normalmente, en el amplio estacionamiento de Sam´s Club, permanece un vehículo de la Policía Municipal, con dos o más agentes con armas de alto poder, resguardando el lugar desde que abre hasta que cierra. Pero esta vez no estuvo ningún representante del orden.

Ocurriría a destiempo una espectacular movilización policíaca-militar, que generó mayor expectación y temor entre la clientela que para entonces se mantenía todavía en shock.

Clima de inestabilidad en materia de seguridad, que empieza a impactar en el comercio organizado local, que registra cada vez más pérdidas, ante el desenfreno delictivo que aleja a la clientela que tiene miedo de quedar en medio de un asalto o una balacera.

CUARTO PODER, fiel a su línea periodística de ser el reflejo objetivo de la realidad de Chiapas, publica a diario la información de sus corresponsales en los puntos estratégicos de la entidad, donde suceden las noticias más relevantes, entre ellas, con mayor incidencia, las relativas a eventos donde la violencia es factor determinante.

Este jueves 7 de febrero, el reporte de Rafael Victorio, desde Tapachula, en el que una mujer y un hombre resultaron heridos por armas de fuego disparadas por varios delincuentes que viajaban a bordo de una camioneta, una vez que el segundo chocó a propósito su vehículo contra el automóvil en el que viajaba la primera, y de esa manera evitaría ser despojado de una importante cantidad de dinero que traía consigo, luego de salir de una sucursal bancaria, en la zona norte de la ciudad.

Historias semejantes de la “nota roja”, que solamente cambian de lugar geográfico, como la ocurrida en Comitán, donde Flor Cordero atendería la información divulgada el miércoles en la sección de Reporte 4, del violento asalto a Leonel Moreno Calvo, quien sería perseguido por dos individuos, que a bordo de una motocicleta lo siguieron después de haber retirado 200 mil pesos de la sucursal bancaria del español Santander, en el centro histórico.

Luego de interceptar su vehículo para que les entregara el dinero, el conductor aceleró su automóvil tratando de escapar, pero esta vez los asaltantes lo siguieron y dispararon sus pistolas, impactándolo en tres ocasiones, lo que motivó que la unidad se detuviera e inmediatamente le arrebataran la bolsa en que llevaba los fajos de billetes de diversas denominaciones.

Malos momentos en la tierra del prócer Belisario Domínguez, al ocurrir el mismo día, un segundo robo, esta vez con un monto de 25 mil pesos, a otra cuentahabiente, a manos de varios individuos fuertemente armados.

Hartazgo de la población ante la impunidad de la delincuencia, que ha empezado a reflejarse en respuestas en forma de linchamientos, como sucedería el pasado fin de semana en la costeña Tuzantán, cuando dos individuos fueron sorprendidos robando dentro de una casa, que derivaría en lesiones al propietario, quien al pedir ayuda a sus vecinos, éstos acudieron en su auxilio, atrapando a los sujetos a quienes de no haber sido por la intervención de la policía municipal, hubiesen sido ultimados a golpes y pedradas, en un acto de justicia por propia mano, ante la ola de robos, asaltos y extorsiones sin castigo, de que son objeto.

En Rincón Chamula, el mismo fenómeno del malestar generalizado que induce a la venganza social, al enterarse los pobladores del asalto a mano armada de dos de sus habitantes, quienes además fueron heridos con armas de fuego.

La comunidad no esperó a la llegada de la autoridad policíaca y dio comienzo a sus propias investigaciones que les permitieron dar con el líder de la banda, quien fue identificado como Humberto Ruiz, reteniéndolo de inmediato. Horas después arribaron al lugar siete de sus cómplices, con la intención de rescatarlo, pero igualmente fueron detenidos por la gente enardecida, que de inmediato determinó que serían linchados, ante la indiferencia gubernamental por tanta inseguridad en la zona.

Delincuencia que no descansa y lo mismo ataca en plena avenida principal de la capital estatal, en las inmediaciones de Banco Santander, a unos pasos de la sede de CUARTO PODER, después de que Jesús Mendoza, tesorero del ayuntamiento de Ostuacán retirara 650 mil pesos, de los cuales sería despojado, de acuerdo con la información publicada el viernes 1 de febrero, del compañero Rafael cabrera, al dirigirse al estacionamiento cercano.

Al oponerse a los dos sujetos que lo interceptaron y amenazaron con sendas pistolas, sería golpeado con las cachas, lesionándolo en la cabeza. Todavía el funcionario municipal y un acompañante, sin avisar a la policía del ilícito, porque no encontraron tampoco a alguno, decidieron perseguir a los delincuentes, quienes en un momento dado se pararon en un semáforo en rojo y los amenazaron de muerte.

En esa misma fecha, el asalto a una sucursal de Banamex en Tuxtla Gutiérrez, según el relato de Avisaín Alegría, esta vez por parte de un ladrón, apoyado por otro individuo en calidad de “halcón”, que ingresó al inmueble y se dirigió al área de cajas, donde pistola en mano ordenó a los cajeros entregarles el dinero que hasta ese momento habían acumulado, para huir de inmediato, sin ser detenido, porque tampoco había vigilancia privada y pública. El banco no informaría, como siempre sucede, del monto robado.

Misma fecha, pero diferente lugar, esta vez en San Cristóbal de las Casas, con el reporte de Manuel Martínez, donde un par de asaltantes armados, a bordo de una motocicleta, arrebataron a Luis Eduardo Sánchez, la cantidad de 185 mil pesos, empleado de una empresa de venta de materiales de construcción, a quien lesionaron de un balazo en la mano derecha.

Tuxtla Gutiérrez, como centro de atención informativa de actos delictivos, donde una persona es decapitada por venganza de sus inquilinos, según la nota de Edberg Mayorga, publicada el jueves 31 de enero, o el atraco armado y por lo mismo violento, a una empresa de seguridad denominada “coordinadora ASIPEC”, en la colonia Castillo Tielemans, con resultado de un despojo de 56 mil pesos, mientras que en Tapachula, delincuentes robaban 200 mil pesos a empleados de la negociación “Mercantil del Constructor”.

Situaciones de inseguridad, no solamente en la Frontera Sur, sino en todos los rumbos del estado de Chiapas, que gradualmente se incrementan de manera alarmante, y con el consabido mensaje de que los autores “huyeron con rumbo desconocido”, porque además los elementos de las diferentes Corporaciones policíacas, siempre llegan tarde.

En Tapachula, el problema se ha agravado y ha motivado la inmediata respuesta de la autoridad municipal, que ha dispuesto el incremento de efectivos policiales, para tratar de enfrentar al crimen organizado.

Por lo visto, hasta ahora los resultados no son nada alentadores, por lo que resulta indispensable y urgente, que el Gobierno de la República, y especialmente el Presidente Andrés Manuel López Obrador, concedan mayor importancia a esta estratégica Región de la República Mexicana, por donde también ingresan de manera indocumentada migrantes de 52 nacionalidades, que tienen como prioridad llegar hasta territorio estadounidense.

Esa es la exigencia hoy, de más de millón y medio de chiapanecos, que habitan en la colindancia con la cada vez más conflictiva Centroamérica.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.

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