CIUDAD DE MÉXICO.- El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados informó que al cierre de 2019 el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) reportó una recaudación de 460 mil 495.6 millones de pesos (mdp).
Indicó que eso significa 22 mil 594.7 mdp más respecto a lo programado al cierre de ese año, lo que deriva de la recaudación proveniente del impuesto federal que reportó un crecimiento anual real de 62.1 por ciento.
Este incremento se debe a la política de subsidios implantada. Sin embargo, no parece que la tendencia ascendente en la recaudación sea sostenida, pues el valor de las ventas ha detenido su aumento e incluso ha observado una disminución en el consumo, producto de la desaceleración económica en el país.
En el boletín “IEPS a Gasolina 2019”, el CEFP señaló que en comparación con la recaudación del año previo, este Impuesto Especial mostró un incremento real de 27.9 por ciento, destacando a su interior el proveniente de gasolina y diésel que aumentó a una tasa real de 53 por ciento, mientras que el resto de los productos gravados con este impuesto registraron una caída real de 1.5 por ciento.
El crecimiento en la recaudación se debe a una mayor captación de ingresos provenientes de la venta de gasolina, por 297 mil 478.9 mdp, monto superior al programado en 28 mil 178.4 mdp. Estas entradas compensaron la caída de las provenientes del resto de los productos con IEPS.
Si se analiza de manera específica la recaudación proveniente de la venta de gasolinas, la captación del impuesto federal se ubicó en 268 mil 923.9 mdp, monto superior al estimado en 26 mil 830.4 mdp, con un alza respecto al mismo lapso de 2018, de 62.1 por ciento.
Este incremento en la recaudación se asocia a la política de subsidios a la venta final de gasolinas y diésel, lo que implica que, al reducirlos, también disminuye el monto condonado del impuesto, y por ende, se aumenta la recaudación; por ello la baja de estos subsidios a partir de enero de 2019 provocó que la brecha entre el precio al público y el precio sin IEPS comenzara a incrementarse.
Sin embargo, entre enero y mayo hay una disminución moderada de la brecha del precio de la gasolina, que deriva del aumento al subsidio y que busca bajar la inercia en los precios, asociada al incremento en la demanda de combustible por el componente estacional.
No obstante, luego se advierte una ampliación de la brecha, que resulta más significativa para la gasolina magna, debido a que es la utilizada por los deciles de menores ingresos, a pesar de esto, la tendencia es a la baja para los tres tipos de energéticos, lo que es más claro en la gasolina premium y el diésel.
Por otro lado, si se considera el volumen de venta, podemos ver que a lo largo del 2019 ha mantenido su tendencia decreciente; empero, poco significativa si eliminamos las caídas estacionales en los meses de enero y septiembre.
El CEFP destaca que se puede afirmar que este incremento en la recaudación no parece tener una tendencia sostenida, pues si se analiza el valor de las ventas de gasolina, desde mayo de 2018 se observa una rápida caída, lo que puede traducirse para el 2020 en una baja en la recaudación, proveniente de un menor consumo de este combustible, que, a pesar de tener una elasticidad ingreso de la demanda baja (o incluso inelástica para los deciles de ingreso más alto) empieza una disminución en el consumo derivado del aumento en el precio.
AM.MX/fm