CIUDAD DE MÉXICO, 17 de abril (AlMomentoMX).— Emma Coronel, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, habló por primera vez desde que el capo fue extraditado a Estados Unidos; aseguró estar preocupada por la salud de su esposo, a quien no puede visitar o hablar directamente con él.
“Tengo 15 meses que no lo veo, lo veo en la corte nada más. No tengo ningún tipo de comunicación con él, ni visitas ni llamadas. Los únicos que lo ven son las niñas y los abogados”, dijo la ex reina de belleza, en español.
La defensa de “El Chapo” se queja de su detención en aislamiento casi total desde la extradición del exjefe del cartel de Sinaloa a Estados Unidos desde México el 19 de enero de 2017. Solo puede hablar con sus abogados a través de un vidrio.
“Mi preocupación es su salud porque sé que está muy mal psicológicamente, que se siente muy mal por lo que me han dicho los abogados, y es lo que me preocupa, cómo va a llegar a un juicio bien si está mal de salud”, dijo.
Por su parte, el abogado del capo, Eduardo Balarezo, informó que solicitó ante el tribunal federal en Brooklyn, en Nueva York, que el narcotraficante se someta a una segunda prueba psicológica que determine si es apto para enfrentarse a un juicio y defenderse.
“Lo principal es ver si es competente”, explicó Balarazo, al tiempo que busca que se modifiquen las severas condiciones de su reclusión. “Queremos evitar llegar hasta el punto de que no pueda ser juzgado”, insistió.
Este martes se realizó una audiencia preparatoria en la corte federal de Brooklyn, donde el 5 de septiembre comenzará el juicio Guzmán Loera. En esta visita se trataron cuestiones relacionada con la selección del jurado.
En tanto, la fiscalía busca que el representante legal del capo detalle el pago de honorarios que recibe, para así utilizarlos como prueba y demostrar que el acusado cuenta con recursos financieros, además de identificar su origen. Balarazo lo rechazó, con el argumento de que eso le convierte en potencial testigo y eso le impedirá representar a su cliente. “No podremos defenderlo”, afirmó.
El jefe del cártel de Sinaloa, que se enfrenta a 17 cargos, pasa 23 horas recluido en su celda de 15 metros cuadrados, con la luz encendida en todo momento. Solo se comunica con su abogado a través de una mampara. Su abogado asegura que vomita casi todos los días, que está deprimido y tiene alucinaciones.
AM.MX/dsc