viernes, abril 19, 2024

ELVIS, EL REGRESO DEL REY

Francisco Medina

(2ª. De tres partes)

CIUDAD DE MÉXICO.- En la segunda mitad de la década de los 60, comenzó la llamada “invasión inglesa”, protagonizada por grupos como The Beatles y los Rolling Stones; ello conllevó cierta erosión en la popularidad de Elvis, agravada por una aparente crisis artística que se prolongó hasta 1968, cuando se le ofreció protagonizar un especial televisivo que se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia de la pequeña pantalla.

 

En 1968 Elvis comenzaba a sentirse extremadamente infeliz con su carrera. De los ocho sencillos que lanzó entre enero de 1967 y mayo de 1968, solamente dos figuraron en el top 40, y ninguno de éstos logró posicionarse más arriba del sitio número 28. Su siguiente banda sonora, speedway, llegaría al sitio 82 del listado billboard. En ese tiempo, Parker volvió a programarle a Presley algunas apariciones en televisión, medio del que se había ausentado desde el Sinatra Timex Show en 1960. Al final, logró un acuerdo con la NBC en donde la compañía aceptó financiar un programa en vivo del cantante además de transmitir un especial navideño.

 

Grabado a finales de junio, el especial —conocido simplemente como Elvis— se transmitió el 3 de diciembre de 1968. Posteriormente llamado “El Especial del Regreso de 1968”, el programa mostró a Presley cantando con una banda frente a una pequeña audiencia, convirtiéndose en las primeras actuaciones en vivo del artista desde 1961.

 

 

La grabación tuvo lugar en los Western Recorders de Burbank (California) entre los días 20 y 23 de junio de 1968, y en los NBC Studios de Burbank los días 27 y 29 de junio del mismo año. Alcanzó el puesto ocho en la lista estadounidense Billboard 200 y fue certificado como disco de platino por la RIAA 1999.

 

En los segmentos en vivo, Presley vistió un ajustado traje de cuero negro, y tocó la guitarra e interpretó varias de sus canciones en un estilo desinhibido semejante al de sus primeras interpretaciones de rock and roll.

 

Antes de grabar en video el especial televisivo de navidad, se grabó una banda sonora a publicar antes de la emisión el 3 de diciembre. Varias estipulaciones contractuales fueron obviadas por Presley y por el productor del programa, Steve Binder, en particular la que prohibía la presencia de público.

 

 

El productor Bones Howe no puedo conseguir un equipo de grabación adecuado, consiguiendo el sonido de los micrófonos en las cámaras de vídeo. Por lo tanto, el álbum fue lanzado solo en sonido monoaural, en un momento en el que la industria discográfica solo publicaba discos en estéreo.

 

El director y coproductor Steve Binder había trabajado lo suficiente como para hacer que el cantante se sintiera cómodo y producir al mismo tiempo un programa que fuera distinto a la hora de villancicos que Parker originalmente planeó.

 

A diferencia de la monotonía de las bandas sonoras grabadas por Presley anteriormente, el músico se sintió emocionado por el proyecto.

 

Para el álbum, el formato musical presentó a Presley en tres escenarios diferentes: varios popurrís de su material, con una banda pequeña e informal enfrente de un público en directo, y dos nuevas canciones con Presley respaldado por una orquesta, también con público y en directo.

 

 

Las dos baladas del álbum fueron publicadas como sencillos: “If I Can Dream” a comienzos del mismo mes, respaldado en la cara B con una canción de su última película, “Live a little, love a little”, que alcanzó el puesto doce en la lista Billboard Hot 100, su mejor posición desde 1965.

 

“Memories” fue publicada dos meses después de la emisión del especial televisivo, respaldado por “charro!” En la cara B. Varias horas de música adicional fueron grabadas para el especial, que fue reeditado en varios formatos a lo largo de los años. El show, que pasó a ser el más visto de NBC en esa temporada, logró atraer a un 42% del total de la audiencia.

 

 

Jon Landau, de la revista Eye, señaló: “hay una especie de magia cuando miras a un hombre que se ha perdido a sí mismo y encuentra su camino de vuelta a casa. Cantó con el tipo de poder que la gente ya no espera de los cantantes de rock ‘n’ roll. Movió su cuerpo con una falta de pretensión y esfuerzo que debió haber hecho que Jim Morrison se pusiera verde de envidia”. Dave Marsh consideró el especial como una “grandeza emocional y una resonancia histórica”.

 

En 1991, RCA reeditó una versión expandida en disco compacto, con versiones sin editar de los popurrís. Dos publicaciones más aparecieron en 1998: Memories: The ’68 Comeback Special, con versiones más completas de la producción y de los números de orquesta, y Tiger Man, con el concierto del 27 de junio de 1968 completo. El 5 de agosto de 2008, Legacy Recordings publicó una caja recopilatoria de cuatro discos con las sesiones completas del especial.

 

Los primeros años de la década de 1970, sin embargo, supusieron para Elvis Presley un nuevo bache creativo, agravado por su adicción a las drogas y la reclusión en su mundo de fantasía particular en que se convirtió su mansión de Graceland.

 

Presley regresó al International Hotel a principios de 1970 para cumplir con el primer compromiso anual de los dos estipulados al año en el contrato, llevando a cabo dos espectáculos por noche. Las grabaciones de estos shows se incluyeron en el álbum On Stage.

 

A finales de febrero, Presley realizó seis espectáculos que rompieron récords de asistencia en el Houston Astrodome. En abril, el sencillo «The Wonder of You» se convirtió en un éxito en el reino unido, posicionándose también en el primer puesto del listado estadounidense Adult Contemporary.

 

 

MGM filmó material con los ensayos y el concierto en el International Hotel acontecido en agosto para el documental Elvis: that’s the way it is. Presley apareció desde entonces vestido regularmente con un traje con una capa de tipo alada, que pasaría a convertirse en su vestimenta típica durante sus presentaciones en vivo.

 

El álbum That’s the way it is, producido para acompañar al documental y que incorpora tanto grabaciones de estudio como en vivo, marcó un cambio en su estilo. El historiador musical John Robertson recalcó: «la autoridad que conlleva la interpretación de Presley ayudó a distinguir el hecho de que el álbum se apartó decisivamente de la inspiración estadounidense de las sesiones en Memphis para avanzar a un sonido más moderado. Puso el ritmo country en un segundo plano, mientras que el soul y r&b los dejó en Memphis, quedando un sonido pop muy fino y perfectamente decente para la multitud de Las Vegas, aunque fue un paso retrógrada definitivo para Elvis».

 

 

Una vez que terminó su compromiso con el International Hotel el 7 de septiembre, Presley se embarcó en un tour de conciertos de una semana de duración, hecho principalmente en la región sur del país, siendo su primera gira desde 1958. Otro tour de una semana se realizó en la costa oeste de los estados unidos en noviembre de ese año.

 

En enero de 1973, Presley llevó a cabo dos conciertos benéficos para la fundación contra el cáncer Kui Lee, aunado con la grabación de un especial televisivo innovador, Aloha from Hawaii. El primer espectáculo sirvió a manera de ensayo, aunque el acompañamiento de fondo afrontó problemas técnicos que terminarían afectando la transmisión en vivo dos días después. Transmitido como se había programado el 14 de enero, Aloha from Hawaii se convirtió en el primer concierto por satélite a nivel internacional transmitido por televisión, logrando una audiencia de aproximadamente mil millones y medio de espectadores

(Continuará)

AM.MX/fm

 

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