Este próximo domingo 1 de junio, México se prepara para un evento electoral sin precedentes: la elección de los integrantes del Poder Judicial. Estos comicios son cruciales, ya que representan una oportunidad histórica para transformar una de las instituciones fundamentales del país, abriendo la puerta a nuevos perfiles comprometidos con la justicia y la erradicación de viejas prácticas. La ciudadanía tendrá en sus manos la decisión de configurar un sistema judicial que responda genuinamente a sus necesidades.
La importancia de esta elección radica en la posibilidad de una renovación profunda. Durante años, se ha señalado la necesidad de un Poder Judicial más transparente, eficiente y, sobre todo, libre de corrupción. Como se destaca en análisis recientes, es imperativo que lleguen “voces nuevas” con “perfiles distintos, independientes entre sí, con trayectorias que enriquezcan el debate y fortalezcan el cambio que se busca”. El objetivo es claro: un sistema donde la deliberación, el contraste de opiniones y la posibilidad de disentir sin represalias sean pilares para la legitimidad y el equilibrio.
En este contexto de transformación, la figura de Natalia Téllez Torres Orozco, candidata a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, emerge con una fuerza particular. Definiéndose como la #MinistraAnticorrupción, Téllez Torres Orozco ha centrado su campaña en un mensaje contundente contra las irregularidades y en favor de una justicia con profundo sentido social. Proveniente de una familia de luchadores sociales, su trayectoria refleja un compromiso con los ideales de justicia y una sensibilidad hacia las necesidades ciudadanas. “No tengo miedo de enfrentarme a los intereses de unos cuantos para proteger tus derechos”, afirma, destacando su carácter “directo, contundente y audaz”.
Las propuestas de Natalia Téllez son un reflejo de su visión. En primer lugar, plantea un combate real a la corrupción, buscando una justicia “sencilla, sin nepotismo y sin amiguismos”, con un compromiso inquebrantable con la verdad. En segundo término, visualiza una justicia que sea motor de transformación para el país, donde las resoluciones judiciales sean claras, protejan los derechos humanos, especialmente de las personas vulnerables y comunidades originarias, y reparen los daños. Finalmente, aboga por una función jurisdiccional que garantice una justicia real y no solo formal, corrigiendo desigualdades estructurales y aplicando la Constitución con un enfoque progresista y de derechos humanos. Para Téllez, “la justicia que no repara, no es justicia“.
En mi trabajo contra la corrupción, no hemos ido contra quienes trabajan honestamente, generando empleos e inversión, sino contra quienes evaden impuestos y se esconden tras privilegios. Piso parejo, justicia verdadera.#BoletaMorada #YoSoy31 #MinistraAnticorrupción… pic.twitter.com/Hzwv6ZvQw3
— Natalia Tellez Torres Orozco (@NaTellezTorresO) May 28, 2025
La elección de este domingo 1 de junio no es solo un trámite democrático más; es una apuesta por el futuro del sistema de justicia en México. Candidaturas como la de Natalia Téllez Torres Orozco, con su sensibilidad, experiencia, y propuestas enfocadas en la anticorrupción y los derechos humanos, ofrecen una alternativa refrescante y necesaria.
La decisión final recaerá en los ciudadanos, quienes con su voto podrán impulsar la anhelada transformación del Poder Judicial.