viernes, julio 25, 2025

El secreto de un cerebro sano a los 102 años

CLEVELAND, OHIO.— A sus 102 años y próximo a cumplir 103, el doctor Howard Tucker no solo sigue practicando la medicina, sino que también ofrece una lección de vida basada en experiencia, ciencia y sentido común. Este neurólogo estadounidense, reconocido como el médico más longevo en actividad, comparte un consejo contundente para quienes desean mantener su mente clara y funcional a medida que envejecen: nunca dejes de usar tu cerebro.

En una entrevista reciente con National Geographic, Tucker destacó que trabajar más allá de la edad de jubilación puede tener beneficios concretos para la salud cognitiva. “Cada año adicional de trabajo reduce el riesgo de demencia. Nuestro cerebro necesita mantenerse activo, enfrentando decisiones, dialogando y resolviendo problemas. Es como un músculo: si no se usa, se atrofia”, señaló.

Aunque reconoce que no todos los trabajos permiten una vida saludable, sugiere cambiar de profesión antes que abandonar por completo la actividad mental. Compartiendo el caso de una paciente que desarrolló un derrame cerebral a causa del estrés laboral, recalcó la importancia de evitar entornos tóxicos sin renunciar al estímulo intelectual.

Tres pilares para vivir más y mejor

Según Tucker, su longevidad se basa en tres principios sencillos pero poderosos: mantenerse física y mentalmente activo, no fumar y evitar el odio. Este último, dice, es tan perjudicial como cualquier mal hábito físico. “El odio eleva la presión, el pulso y genera estrés constante. Es como tomarse un veneno emocional cada día”, explicó.

En cuanto al tabaco, advierte que sus daños siguen siendo evidentes incluso décadas después de que comenzaran las campañas para dejar de fumar. Las consecuencias abarcan desde enfermedades respiratorias hasta cardiovasculares. Tucker extiende esta preocupación a la marihuana, cuyas posibles afectaciones a la coordinación y funciones cerebrales, según él, están siendo subestimadas.

Relaciones, hobbies y propósito

Más allá de los hábitos médicos, el doctor Tucker insiste en el valor de las relaciones humanas. Para él, tener amistades, pasatiempos y razones para levantarse cada día es fundamental. “Mis amigos más cercanos han fallecido, pero hoy tengo amigos mucho más jóvenes que me desafían a seguir aprendiendo. Me hacen pensar, me mantienen vivo”, afirma.

Tucker, quien también colaboró durante la pandemia de COVID-19 desde sus inicios en China, es una figura de respeto dentro de la comunidad médica. Su mensaje, sin pretensiones ni recetas milagrosas, es claro: vivir bien es una elección diaria, hecha de pequeñas decisiones conscientes y una mente que nunca deja de moverse.
AM.MX/fm

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