Luis Alberto García / Matías Romero, Oax.
*Opiniones de autoridades, técnicos y especialistas.
*Permitirá llevar mercancías de Asia a la costa Este de EU.
*La importancia de doce Tratados de Libre Comercio.
*Gobiernos estatales agradecidos con el AMLO.
*A generar tráfico de mercancías y contenedores.
En los gobiernos de Oaxaca y Veracruz están convencidos de “que este Corredor Interoceánico -para oaxaqueños, veracruzanos y habitantes del sureste de México- equivale al Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por Carlos Salinas de Gortari, porque aquí tendremos, sin duda, el centro logístico mundial deseado y de suma importancia cuando se concluya y consolide”.
“Tener doce Tratados de Libre Comercio firmados en una zona económica tan especial es importante, pues “ahora vamos a tener la infraestructura para generar un gran corredor industrial de valor agregado”, dice Mateo Gómez García. empresario textil istmeño.
Opina que os mandatarios estatales hacen bien si se desviven en agradecimientos al presidente Andrés Manuel López Obrador quien, a escasos cuatro días de que iniciara su administración cumple con su palabra; incluso, y muy su estilo, el titular del Ejecutivo federal, dijo: “Nos cansamos ganso que esto va a salir para adelante a favor de Oaxaca”.
Gómez García comentó que, “desde hace años no se daban las condiciones políticas para poder desarrollar este proyecto, que para nosotros significa más Oaxaca y más mundo en Oaxaca”.
Un economista que trabaja para el gobierno estatal expresó que el Corredor Interoceánico permitirá “llevar mercancías de Asia hacia la costa Este de Estados Unidos, que tiene mucha demanda, hay mucha demanda; y el Canal de Panamá está saturado, entonces esto puede ser una válvula de alivio para la demanda que existe y que no se ha podido atender”.
Guardando el anonimato, aclara que no se pretende competir con el Canal de Panamá, “simplemente lo que queremos es que se genere el tráfico de mercancías y de contenedores entre el Océano Atlántico y el Océano Pacífico a través de esa conectividad que representa el Istmo de Tehuantepec, la parte más angosta de la República”.
Los oaxaqueños y los veracruzanos enfatizan que éste es el proyecto que detonará no sólo a la entidad, sino todo el sureste de México y Centroamérica, y en el estado, dicen, “se está haciendo una planeación estratégica para poder tener un corredor industrial de valor agregado”.
Aparte del traslado de mercancías, ambos gobiernos -de Oaxaca y Veracruz- están convencidos de que estas condiciones comerciales y fiscales y regulatorias permitirán a las empresas globales encontrar un espacio para poder generar eficiencia en sus costos y logística.
Para los lopezobradoristas, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec será la punta de lanza de más proyectos a su alrededor: “Queremos hacer diez parques industriales en todo para transformar las mercancías, enviarlas hacia cualquier parte del mundo, por el Pacífico o por el Atlántico.
Serían mercancías que se produzcan en México, que se transformen en México y que le generan valor agregado y que eso es lo que da a una economía fortaleza”.
Prácticamente la vía de paso está hecha y no se tienen que expropiar terrenos, y en lo que se trabaja es en las curvas y las pendientes, para que el tren se pueda desplazar a mayor velocidad, pues modificar las pendientes es fundamental para que los trenes puedan hacer el recorrido aunque tengan mucho peso.
Técnicos y especialistas evalúan las vías férreas, y el tramo más crítico consistía en alrededor de 58 kilómetros donde están más complicadas las curvas y las pendientes empinadas y cerradas, por lo que es necesario ajustar para darle velocidad al tren.
Se tiene la oportunidad de que este sea un centro logístico mundial que pondrá a Oaxaca y a todo el Istmo como ejes para lograr que haya un alto nivel de proveeduría local, lo cual beneficia a los oaxaqueños.
El gobierno estatal afirma que el motor de crecimiento mundial es Asia, “y la salida que se tiene en Salina Cruz nos pone en una condición única y con una gran ventaja para poder hacer todo de ese centro logístico el motor de crecimiento para México.
“Y además -añade uno de los especialistas- con la agroindustria se podrá comercializar de mejor manera y con oportunidades laborales importantes para los oaxaqueños”.
El Corredor Interoceánico podría ser la única frontera física existente para poder tener un registro de quién entra a territorio mexicano pues la frontera entre México y Guatemala es porosa y no tiene ningún control.
En esta zona del Istmo la franja es tan estrecha, que es la única manera que se tiene para, efectivamente, poder controlar la frontera y a la migración que ingresa a México.
Técnicos, ingenieros y políticos coinciden en que este megaproyecto transístmico tardará unos años en concluirse para -afirman- tener conectividad y acceso interoceánico que, por supuesto, desean sea una realidad para México.