domingo, octubre 20, 2024

El Congreso de la Ciudad de México impulsa la promoción del Día de Muertos y sus raíces prehispánicas

Ciudad de México.- Con el objetivo de preservar y fortalecer las tradiciones del Día de Muertos y los ritos ancestrales de las culturas originarias, el Congreso de la Ciudad de México ha exhortado a los titulares de las 16 alcaldías a promover activamente esta celebración, buscando resaltar sus elementos culturales y económicos.

La iniciativa, presentada por la diputada Adriana Espinosa de los Monteros García (MORENA), sugiere facilitar la instalación de romerías durante estas festividades en las diferentes demarcaciones, con el propósito de impulsar el comercio local y revitalizar el sentido comunitario en torno a esta emblemática fecha.

Desde la tribuna, la legisladora destacó que en la “época prehispánica, el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura”, explicando que en aquellos tiempos, cuando una persona fallecía, su cuerpo era envuelto en un petate y enterrado. Los familiares, en su honor, organizaban una fiesta para guiar su alma en su viaje al Mictlán. Como parte de este ritual, se colocaban alimentos que el difunto disfrutaba en vida, con la creencia de que podría sentir hambre durante su travesía.

Espinosa de los Monteros también resaltó que, en la visión indígena, el Día de Muertos significa el “retorno transitorio de las ánimas” al mundo de los vivos, un momento en el que los difuntos regresan a convivir con sus seres queridos y a nutrirse de la esencia de los alimentos ofrecidos en los altares preparados en su honor.

“La muerte en esta celebración no representa una ausencia, sino una presencia viva. Es un símbolo de la vida que se materializa en la ofrenda. De esta manera, es una festividad con gran trascendencia popular, ya que incluye significados tanto filosóficos como materiales”, explicó la diputada.

Finalmente, la legisladora recordó la importancia de la celebración que tiene lugar los días 1 y 2 de noviembre, destacando sitios icónicos de la capital como el pueblo de San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, donde la festividad tiene un significado especial. Este ritual, reconocido en 2008 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es una expresión profunda de las raíces tradicionales, comunitarias y representativas de México.

 

AM.MX/CV

Artículos relacionados