Ni duda cabe van siendo cada vez más alarmantes y provocadores de ira ciudadana los asuntos relacionados con la corrupción en las más altas esferas. Y ésta va ya de la mano con autoridades y las mafias dedicadas al narco, a la trata, a la extorsión; con autoridades y empresarios de alta alcurnia, de los famosos, de los de Forbes; con autoridades y los de la venta de piso y protección disputándose a través de la renta de policías a la clientela; con autoridades y grupos, bancos, asociaciones en el extranjero; con autoridades manejando para ellas mismas el renglón judicial, electoral y sindical.
Diferentes voces e inclusive en estas mismas líneas se ha señalado reiteradamente la imposibilidad de poder cometer tantos abusos, tropelías, fraudes, sin la complicidad de autoridades con las diferentes pandillas, con las registradas, las ocultas, las integradas por verdaderos gandallas, con catervas organizadas. La detención de Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México, uno de los hombres ricos y poderosos del ámbito empresarial, y la orden de captura de Emilio Lozoya Austin, miembro de una familia en la cual varios de sus integrantes, su propio padre, han formado parte de los gabinetes presidenciales, nos muestra las dos facetas de un mismo rostro hasta ahora cubierto por un manto impenetrable de impunidad.
Renglones para el análisis de lo que está pasando con esta lucha contra la corrupción hay mucho, tantos como puntos de vista. Lo que se ve claro es la movilización futura de la caterva involucrada. Está, por ejemplo, la gran casualidad de la salida del Consejo de Administración del Sindicato Petrolero generada en la Reforma Energética, la cual tuvo lugar los primeros días del 2014 al ser publicada. Sin embargo, su aprobación se dio unos días antes de la firma de compra-venta de la planta de Agro Nitrogenados, la cual tuvo lugar el 13 de diciembre del 2013. O sea que, mientras oficialmente el Sindicato ya no estaba, lo cierto es que si estaba y que permaneció atento a los acuerdos realizados entre AHMSA y Pemex, entre vendedor y comprador de vil chatarra.
A este caso tendrá que sumarse otra operación más, la de Fertinal y, sin duda, la de Odebrecht, como también los arreglos con OHL, las condiciones y nombres de empresas a las cuales se les depositaba el dinero por instrucciones del propio Lozoya. Junto con ELA y Alonso surge a la cabeza del Consejo de Administración Pedro Joaquín Coldwell como presidente en su calidad de secretario de Energía, pero también el de Luis Videgaray, el de Idelfonso Guajardo, el de Enrique Ochoa Reza y dos semiocultos, Leonardo Beltrán Rodríguez y Miguel Messmacher Linartas, así como Fluvio César Ruiz Alarcón, Héctor Moreira Rodríguez, José Fortunato Álvarez Enríquez y Jorge Borja Navarrete, éste último, vástago de una familia de las de alcurnia.
Javier Coello Trejo, abogado defensor de Lozoya, sentenció: hay que citar a todos, inclusive a los que sucedieron a mi cliente y si es necesario al propio Peña Nieto. ¿Será esta la crónica de una detención y juicio anunciados? Porque el otro lado de la moneda se ubica, como mencionamos, en la participación del Sindicato Petrolero, y así como se advierte y se vio de manera reiterada en asuntos de gran envergadura, sobre todo económica –léase negocios, ventas, despojos, comisiones-, no se mueve la hoja del árbol sin la autorización presidencial, tampoco la representación sindical dentro del Consejo de Administración de la petrolera se manejaba de manera autónoma, o se respetaba el criterio de quienes ocupaban cinco asientos: Fernando Navarrete Pérez, Jorge Wade González, José del Pilar Córdova Hernández, Fernando Pacheco Martínez y Segio Lorenzo Quiroz Cruz. César Emiliano Hernández sólo era el Secretario y Neus Peniche Sala el prosecretario del Consejo de Administración de Pemex… ¿En dónde ha mantenido escondidos Carlos Romero Deschamps a esos personajes?
Esta cadena bien puede ser aplicada en las entidades o en los municipios y logró penetrar tanto la corrupción, llegaron a hacerse presentes en grado superlativo las ambiciones que alcanzaron hasta las comunidades más alejadas y paupérrimas del país. Se sigue la ruta del dinero y puede uno encontrar las una y mil razones de tanto desequilibrio económico, de las recurrentes crisis, de lograr avance y desarrollo sustentados en un imperio creado totalmente fuera de toda Ley.