martes, diciembre 17, 2024

ECONOMÍA Y POLÍTICA: México y Venezuela: los medios contra la realidad

MIGUEL ÁNGEL FERRER
Si uno juzgara la situación actual de Venezuela con base en las informaciones y opiniones que difunden los medios de comunicación occidentales, los de México incluidos, por supuesto, tendría que concluir que el gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene los días contados.
Pero si uno juzga con base en los datos duros de la realidad venezolana, la conclusión es radicalmente distinta. En la patria de Bolívar se está librando un duro combate entre el imperialismo yanqui, y sus vasallos europeos y de otras regiones del planeta, y las fuerzas anti imperialistas de Venezuela, con el respaldo político y diplomático de muchos países, también México incluido, que no están dispuestos a someterse a los dictados de Washington.
Está muy claro que el imperialismo va en pos de las inmensas riquezas petroleras de Venezuela, como igualmente es claro que el pueblo venezolano se muestra decidido a defender esa riqueza que sólo a ese pueblo le pertenece.
De modo que la lucha es interna y, por lo tanto, no puede decidirse con base en las posturas pro yanquis de los medios de comunicación de Occidente. Y la dura realidad indica que en ese duro combate va ganando el anti imperialismo, encabezado por Nicolás Maduro y las fuerzas armadas bolivarianas.
En este sentido, la actual situación venezolana de asemeja mucho a la que se vio y se vivió en México en las elecciones generales de 2018, y la que se presentó en las vísperas de la elección de 2024.
Con toda la fuerza de los grandes medios corporativos de México y de Occidente, la derecha autóctona y su amo yanqui no pudieron imponerse y fueron derrotados por una montaña de casi 36 millones de votos. Pero al igual que en Venezuela, en México, después de la tremenda derrota electoral, la derecha  sigue impugnando la decisión de las urnas.
En Venezuela, vista la inutilidad de los medios de comunicación internacionales para propiciar un triunfo del imperialismo y de la derecha autóctona, la única manera de que esta situación se modificara temporalmente sería mediante una intervención militar directa de Estados Unidos, cosa muy improbable dada la correlación internacional de fuerzas políticas y castrenses.
Y también, desde luego, por la esperable resistencia del pueblo en armas. Así que no la tienen fácil el imperialismo y sus títeres Edmundo González y María Corina Machado, que hoy repiten el triste papel que antes hicieron Henrique Capriles y Juan Guaidó.

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