jueves, septiembre 19, 2024

Diputados del PAN proponen filtros de cigarros biodegradables para reducir daños ambientales

Ciudad de México.- La diputada Diana Estefanía Gutiérrez Valtierra y legisladores del grupo parlamentario del PAN han presentado una iniciativa para modificar el artículo 6o. de la Ley General para el Control del Tabaco, con el objetivo de establecer que el filtro del cigarro sea “biodegradable”.

Según lo propuesto, “tratándose de filtros biodegradables, el fabricante deberá indicar el material de éste, así como el tiempo aproximado de su descomposición”.

El proyecto, turnado a las comisiones unidas de Economía, Comercio y Competitividad, y de Salud, destaca que actualmente es común ver a los fumadores desechar sus colillas en parques, plazas, calles, playas y ríos, sin considerar el impacto ambiental que esto genera.

Se enfatiza que las colillas son el principal residuo encontrado durante las limpiezas en las costas a nivel mundial. “Cuando la colilla es desechada como residuo, todos los metales y tóxicos que permanecen en el filtro son liberados al ambiente y pueden terminar en las aguas y los suelos”.

Se cita un estudio de la Universidad Católica del Maule (UCM) de Chile que estima que alrededor de 5 billones de cigarrillos son desechados al año, convirtiéndolos en la basura humana más común en el mundo, con un daño ambiental severo.

Se subraya que las colillas liberan compuestos tóxicos como arsénico, nicotina, hidrocarburos aromáticos policíclicos, alquitrán y metales pesados, afectando a diversas especies, incluyendo a los seres humanos.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, en México el 24.6% de la población consume tabaco, mientras que el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Sustancias Psicoactivas de 2021 señala que durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19, el consumo de tabaco alcanzó el 33.2% de la población a nivel nacional.

Se precisa que el filtro de los cigarrillos está hecho de acetato de celulosa, un material con un tiempo de degradación que oscila entre uno y 10 años. Sin embargo, este material no es biodegradable ni compostable, y puede retener metales pesados debido a los pesticidas utilizados en las plantaciones de tabaco.

La propuesta busca abordar estos problemas mediante la implementación de filtros biodegradables, con el objetivo de reducir los daños ambientales causados por los residuos de los cigarrillos.

 

AM.MX/CV

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