LA HABANA, CUBA.- El gobernante Miguel Díaz-Canel calificó las protestas contra su Gobierno, que tuvieron lugar en decenas de ciudades y localidades de Cuba, de “montaje” de las redes sociales por orden del “enemigo” para “complicar la situación del Covid-19” en la Isla y provocar “intranquilidad social” en otro discurso en el que minimizó los hechos, negó la represión y presentó a los participantes como delincuentes violentos.
“El enemigo de la Revolución está pretendiendo complicarnos en dos escenarios: el primero tiene que ver con el Covid-19 y la apuesta a que se siga complicando y que nosotros no tengamos capacidad para enfrentar con éxito la pandemia”, dijo, según publicó el diario Granma.
“El otro objetivo al que está apostando el enemigo es crear intranquilidad social, incertidumbre”, añadió. Afirmó que esto se hace a través de una supuesta “campaña que hay en las redes sociales”, a la cual calificó de “irritante, totalmente mentirosa, calumniosa”.
De acuerdo con Diario de Cuba, después de haber llamado él mismo a la violencia de turbas pro régimen contra manifestantes pacíficos, dijo que “las convocatorias en redes sociales son totalmente agresivas, llamando a asesinato, llamando a linchamiento, amenazando, llamando a la destrucción de instalaciones, llamando al atentado contra viviendas de personas, y en particular de personas identificadas como revolucionarias”. No presentó evidencias de esas acusaciones.
“Ese discurso de que el Gobierno está reprimiendo manifestaciones pacíficas, o ese pedido que hacen de que Cuba o el Gobierno respete la opinión de sus ciudadanos es una total mentira y es una total calumnia”, añadió, aunque abundan imágenes de represión violenta.
Dijo que “los que se están manifestando no se están manifestando de manera pacífica. Están llamados por el odio que les ha ido inculcando toda esa estrategia de subversión tan indignamente montada” en las redes sociales.
Según el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, se “han usado (imágenes de) las propias manifestaciones de apoyo a la Revolución (…) como si fueran actos públicos en contra de la Revolución”.
También se han tomado “vistas, fotografías, momentos de otros países, de otras latitudes que no tienen nada que ver con Cuba”, dijo. Mencionó una manifestación en Egipto, “para decir que es una manifestación en el Malecón” y los festejos del triunfo de Argentina en la Copa de fútbol.
No dijo nada de los fotorreporteros extranjeros acreditados en Cuba, agredidos por turbas del régimen cuando tomaban imágenes de los sucesos del domingo, como ocurrió a Ramón Espinosa, de la agencia AP.
Pese a que su Gobierno ha sido acusado históricamente por su falta de transparencia y en plena crisis ha cortado el servicio de internet en la Isla para evitar la filtración de información, Díaz-Canel dijo que están “dando la información transparente de lo que está pasando”.
“Están tratando de crear un escenario en el que haya guarimbas (así son conocidos los disturbios en Venezuela), apedreamientos, barricadas y sucedan todos estos fenómenos que han tratado de montar en otros países, y que como se ha explicado, es parte del famoso manual por el cual se conducen los golpes suaves y sus diferentes fases”, acusó.
Dijo que enfrentarán iniciativas como “canales de ayuda humanitaria, corredores humanitarios” que según el régimen buscan una intervención en Cuba.
Díaz-Canel negó que se esté obligando a los cubanos a hacer frente a los manifestantes, aunque hay reportes de jóvenes en edad de servicio militar que han sido reclutados y de acuartelamientos en sedes del Partido Comunista, dependencias gubernamentales y centros de trabajo. Afirmó quienes se han movilizado “voluntariamente”, “tienen heridas, han sido golpeados, han sido apedreados por toda esa delincuencia”, sin mencionar los heridos que han dejado las duras actuaciones policiales y militares.
El gobernante dejó claro que su régimen seguirá tomando medidas para blindarse ante las protestas y reprimir el descontento: “Nosotros tenemos que seguir trabajando para eliminar los vestigios de delincuencia que tenemos, los vestigios que podamos tener de comportamientos indecentes. Hay que seguir incrementando las medidas de protección que garanticen la tranquilidad ciudadana, hay que seguir fortaleciendo o reactivando la guardia cederista, la guardia obrera y la guardia administrativa. Dondequiera que haya vigilancia revolucionaria no va a haber espacio para provocaciones, ni para propaganda contrarrevolucionaria, ni para hechos vandálicos. Y a veces tenemos que actuar ante esa agresividad, tenemos que actuar de una manera fuerte, pero siempre evitando que pueda haber daños de vidas humanas”, dijo.
AM.MX/fm
