jueves, abril 18, 2024

DIARIO EJECUTIVO: Jóvenes: la realidad ya los defraudó

Roberto Fuentes Vivar

Trabajo formal: solo dos de cada 10

Talud, prestaciones, licitaciones, café

Primer acto: el ladrillo con ruedas

Está lloviendo. Escucho el rechinido de unas llantas. Estamos en un embotellamiento en la avenida Darwin. A mi izquierda, el camellón. Del otro lado del camellón pasa un auto rojo en sentido contrario. Acelera a todo lo que da. Una, dos, tres, cuatro, casi cinco cuadras (rebasa a Shakespeare, a Descartes, a Milton, a Goethe) a contraflujo. Otro rechinido de llantas. Un frenón. Varios autos en su sentido correcto obligan al coche rojo a detenerse, pero no lo hace, se desvía. El conductor da un volantazo y se sube al camellón, estropea la jardinera que ha construido el sastre Adrián. Circula por el camellón para incorporarse al sentido correcto que va hacia Thiers, en donde se concentra el embudo, el cuello de botella. Es un auto pequeño. Se coloca frente al mío, aprovechando que dejo el paso libre para los autos y peatones que deseen cruzar por Comte. No le importa. Se queda a media calle. Interrumpe el tránsito de autos y peatones. Comienza a nacer una larga fila de coches sobre Comte. Quieren pasar y desahogar el tráfico. Miro al auto rojo, lo conduce un joven de escasos 25 años. Los automovilistas que buscan una calle alterna para evitar el embotellamiento se tienen que frenar porque el auto rojo se ha detenido ahí, impidiéndoles el paso. Le hacen señas con las manos para que los deje pasar. El joven se ríe.  Se ven varios autos ya congestionando Comte. El problema de Comte ya llega a Thiers. El joven no mueve su coche. Lleva una camisa azul claro con botones en el cuello. Encima un saco azul marino. Parece de casimir de seda. Podría ser la evolución de la especie que documentó precisamente Darwin. Un homenaje a la calle en la que estamos detenidos. Se escucha un concierto de bocinazos en contra del joven automovilista. Él sonríe. Impide el paso de los autos que intentan circular por Comte (el padre de la sociología). El concierto de claxonazos en su contra es cada vez más sonoro. Es un concierto de bocinas a una sola voz, con mentadas de madre y gritos de “imbécil”, “idiota”, “pendejo”, “cabrón”. Como respuesta, el joven de 25 años se coloca los audífonos y se pone a tocar la batería en el volante de su auto. Baila sentado, en su individualismo cínico, mientras que en la calle de Comte los coches detenidos están frenados por su culpa.

Miro el letrero de la calle: Comte.

Me acuerdo de que Augusto Comte fue quien, con su positivismo, decía que el hombre es un ser social y solidario con sus semejantes, al grado de crear el término altruismo.

El recuerdo me salió en voz alta.

-Este joven se subió a un ladrillo y se mareó-, dice mi acompañante como queriendo hacer más ameno el embotellamiento.

-Sí, a un ladrillo con ruedas- le contesto, pero no me escucha porque son ya más de 20 coches en fila los que entonan el concierto de bocinas desesperadas. Cuarenta ojos que miran, detrás del coche rojo, una calle vacía para desahogar el tránsito, pero les imposible acceder a ella porque un joven con un auto rojo, de modelo reciente, baila al son de la música que le marcan sus audífonos y sus dedos se mueven en el volante llevando el ritmo.

Segundo acto: La mariposa de cuatro alas

Raúl y yo comentamos, durante el largo rato de no poder avanzar, la actitud del joven que, sin el menor respeto, bloqueó la calle que permitía aligerar el tránsito.

“Qué poca” “¿Qué le pasará?” “¿Será un junior o un millenial exitoso?”.

Un mareado, dice Raúl y corea la canción de El Personal, cambiando el término de marranos por mareados. “Nosotros somos los mareados… oinc, oinc oinc”.

Fumamos y divagamos sobre el ladrillo de cuatro ruedas en el que suben algunos jóvenes (y también muchos adultos) y se marean. Pierden el piso. Les importa un bledo la sociedad.

Se nos acaban los cigarros.

Hemos avanzado unas cuadras en el embotellamiento. Ya abajo, en la colonia Cuauhtémoc, veo un Oxxo. Seguimos casi parados y le solicito a Raúl que se pase al lado del conductor por si avanzamos. “Voy a comprar unos cigarros”, le digo.

Entro al Oxxo y le pido a una señorita de no más de 20 años, que atiende la caja, que me dé unos Delicados con filtro. Corrijo el nombre porque los cigarros que fumé durante décadas ya no existen.

Da un paso hacia atrás y alarga su brazo derecho para tomarlos del anaquel. Veo que está embarazada.

“¿Cuántos meses?”, me pregunto pensando.

A su lado está una carriola con un bebé de apenas un año, de cuyos labios cuelga un biberón transparente con agua. Tiene los ojos cerrados y el biberón parece estar pegado a su boca.

La joven, con media cabeza rapada y la otra mitad engominada a la usanza punk viste una playera que deja al descubierto sus hombros. En el derecho tiene tatuada una mariposa de cuatro alas.

Ella mira al vacío.

No sonríe.

No hace muecas.

Me dice “son 45 pesos” sin siquiera mover los labios.

Recibe el billete sin hacer gesto alguno.

Abre la caja registradora. Guarda el billete de 50 pesos que le di y me devuelve una moneda de cinco pesos.

Miro su panza y me respondo que tiene como seis meses de embarazo. Veo también al bebé que está dormido en la carriola.

-¿Es su niño?- le pregunto.

No me responde. Me dirige una mirada que me traspasa, como diciéndome “que le importa, es mi problema” y sus labios no se mueven. No tiene gesto en el rostro. Su boca es una línea recta en una cara adolescente.

Se escucha en el piso un pequeño crash. Ella se agacha para recoger el biberón y ponerlo nuevamente en los labios del bello semidurmiente.

Antes de salir del Oxxo miro su espalda y en el hombro de la joven la mariposa de cuatro alas parece volar un vuelo interrumpido.

Tercera llamada: ¡Comenzamos!

Es 12 de agosto. Día Internacional de la Juventud. De la radio llueven estadísticas. Ni el joven del coche rojo, ni la cajera embarazada son parte del grueso de las estadísticas. Son los menos… tienen trabajo.

“La juventud es sinónimo de desesperanza y de población de alto riesgo para suicidios, asesinatos y emigración, por no mencionar el más común de los flagelos que es el de la drogadicción y el alcoholismo”, dice alguien en la radio.

Prosigue: “la juventud es el más claro reflejo del fracaso de las políticas neoliberales que se han adoptado en las tres décadas más recientes”.

Las estadísticas dan miedo, atemorizan, aterrorizan. Ponen los pelos de punta al auditorio, como si fueran punks.

En 10 años han sido asesinados 50 mil jóvenes de 18 a 29 años.

Una de cada tres presos que se encuentra en las cárceles mexicanas se encuentra en ese rango de edad. Hay 40 mil jóvenes encarcelados.

Uno de cada tres suicidios en México se presenta entre jóvenes de 17 a 29 años.

Uno de cada dos migrantes internacionales, es de esa edad.

El 70 por ciento de los jóvenes no asiste a la escuela y el 51 por ciento no encuentra trabajo.

Casi 50 por ciento de los jóvenes 25 a 29 años cuentan con secundaria o un nivel de escolaridad menor.

Hay 15 millones de jóvenes de 15 a 29 años que no son económicamente activos.

De los que tienen trabajo, casi nueve millones se emplean en el sector informal.

Solo ocho de cada 100 personas que se ocupan en el sector formal de la economía son jóvenes de menos de 29 años.

Nueve de cada 10 jóvenes de 15 a 29 años (85.3 por ciento), no goza de prestaciones laborales.

Hay más de un millón y medio de jóvenes que trabaja pero no percibe ingresos.

Hay decenas de millones de alas de mariposa con el vuelo interrumpido.

Hay mucha insolencia en los pocos jóvenes que se marearon por treparse a un ladrillo rojo con ruedas.

Hay una lluvia en la desesperanza.

Hay una realidad que ya defraudó a los jóvenes.

Hay un divino tesoro en la juventud.

Lástima, dice el filósofo del metro, la realidad se encargó de ocultar ese tesoro.

Tianguis

Grave el caso que destapó Reforma este domingo en el sentido de que se desviaron recursos para los damnificados del sismo del año pasado al talud de Santa Fe. ¿Quién está detrás de ese talud? El derrumbe ocurrió el 27 de octubre de 2015. Al poco tiempo vecinos y autoridades habían acordado un plan para la mitigación del riesgo con la empresa TGC Geotecnia, con financiamiento público y privado. Salieron de las arcas del gobierno capitalino 14 millones de pesos en ese momento. Después la información del talud fue “reservada” por siete años ¿Por qué? Las empresas Desarrollo Vista del Campo y Desarrollo Laderos no estaban en la lista de damnificados, pero, de acuerdo con Reforma se destinaron 17 millones de pesos para enfrentar el riesgo del talud. Mientras tanto cientos de damnificados de zonas de clase media no reciben un centavo. ¿Por qué la exclusión? Hay todavía muchas demandas en curso por el talud de Vista del Campo. ¿Quién está detrás? ¿Por qué la información se protege? ¿Por qué si les apoya a estos vecinos de Santa Fe que no tienen problemas económicos y se niega el apoyo a quienes más lo necesitan?… Retomando el tema de las condiciones laborales, abordado en el tema principal enfocándolo a los jóvenes, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el estudio “Presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe”, señala que ante los cambios en los mercados laborales durante las últimas décadas, que han impactado a la estructura de la protección social, se deben considerar tres objetivos: cobertura, suficiencia y sostenibilidad. En este sentido, GINGroup de Raúl Beyruti Sánchez, estimó importante consolidar un sistema de protección social que ayude a fortalecer el sector laboral en México. “Si bien la cobertura de protección social ha crecido, falta mucho por avanzar en este aspecto” dijo Beyruti, cuya empresa busca ayudar a elevar la calidad de los empleos, tanto los que genera de manera directa como los que administra… Interesante lo que sucede en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Osvaldo Santín, pues alrededor de 30 mil servidores públicos de dicha dependencia cuentan con dos computadoras en sus escritorios, debido a un caso de corrupción del Juzgado Primero de Distrito en Hidalgo. El SAT lanzó una licitación en marzo de 2016 para equipo de cómputo, durante 42 meses. Este contrato, que fue adjudicado el 21 de junio de 2016 a la empresa Mainbit, de José Antonio Sánchez, que cumplió con la oferta más baja en precios, sin embargo, la firma Cepra, de Joel Sánchez Vázquez, echó atrás el fallo y se adjudicó un nuevo fallo el 27 de septiembre de 2016. Mainbit, el ganador original, promovió otra inconformidad (expediente INC 0017/2016) basándose en que Cepra no presentó debidamente unas certificaciones de competencias en su propuesta técnica. Por eso hubo un tercer fallo del uno de junio de 2017, a favor de Mainbit, por lo que el 14 de junio de 2017 la Administración Central de Recursos Materiales y Servicios del SAT emitió el oficio 300-04-00-00-00-2017 donde termina anticipadamente el contrato que mantenía con Cepra. Y van más de 20 juicios. Ahora, el Juzgado Primero de Distrito en Hidalgo, (amparo 777/2017) por medio de los dos secretarios, Francisco Alberto García Ramírez y Jaime Sebastián Ríos Tavera (porque el titular, Diego Alejandro Ramírez Velázquez, está de vacaciones) emitió otro dictamen. El hecho es que Mainbit solo ha podido colocar 75 por ciento de las computadoras, porque Cepra se niega a retirar equipos. Por eso, muchos trabajadores cuentan con dos equipos a su disposición…  La Coalición Nacional de Organizaciones de Productores de Café, a través de Javier Galván, Marcelo Herrera, Omar Velázquez, Monserrat Olvera y Luis Gómez Garay) propuso al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, crear una Comisión Federal del Café, para rescatar al sector y cerrar la puerta a la competencia desleal con el creciente ingreso de café de contrabando al país por la frontera sur de México. También solicitó revisar la Norma Oficial Mexicana de la Ley de Torrefacción de Tostado y Molido de Café para garantizar la venta del producto 100 por ciento puro.

filosofodelmetro@yahoo.com.mx

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