Roberto Fuentes Vivar
Mancera: Lord Cacahuates de comparecencia
Medicamentos, Inversión, Chapingo, Rotarios, Yucatán
Esta semana se cumplen los primeros siete meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que ya se puede hacer una especie de resumen de sus primeros seis meses y, también, es posible afirmar de manera tajante: nunca en la historia contemporánea de México el inicio de un periodo presidencial había sido tan boicoteado por una minoría poderosa como en el caso actual.
Creo (y por favor corríjanme si no estoy en lo correcto) que el presidente usó la palabra “complot” con cierta frecuencia prácticamente desde que se inició el proceso de desafuero en su contra, en 2005 (cuando era jefe de gobierno capitalino) y la siguió utilizando en varias ocasiones desde entonces, sobre todo refiriéndose a cuestiones electorales.
Desde entonces incluso algunos la mencionaban como “compló” por su acento tabasqueño. Sin embargo, en meses recientes la ha omitido de su vocabulario, aunque en enero, cuando inició el combate al huachicoleo, denunció cómo mientras se intentaba sellar los ductos, algunos personajes desconocidos bloqueaban las acciones contra el robo de combustibles. Entonces uso la palabra boicot.
Hoy ya no dice que hay “Complot” ni “boicot” en su contra, pero lo hay. Nada más basta ver cómo la revista Proceso da cuenta en su edición de esta semana de cuatro programas que han motivado amparos masivos en su contra, por parte (en su gran mayoría) de acciones concertadas apoyadas por el gran capital. Por cierto es interesante que esta publicación saque a la luz asuntos que son de incumbencia directa de Julio Scherer Ibarra, jefe de la oficina jurídica de la Presidencia de la República, hijo del gran maestro Julio Scherer García, fundador del semanario.
Pero fuera de los cuatro asuntos mencionados por Proceso (ley de salarios mínimos, estancias infantiles, cancelación el aeropuerto en Texcoco y las obras –no iniciadas- para el puerto aéreo de Santa Lucía), los desencuentros entre el presidente de la República y algunas minorías son muchas y muchos han terminado en complot o boicots.
Sin embargo, en la mayoría de los casos están involucrados empresarios y organismos empresariales, en coordinación el Poder Judicial, como en los cuatro casos que menciona la revista Proceso. Pero hay otros casos en los que interviene directamente el llamado crimen organizado. A continuación menciono algunos de los casos en que se han presentado bloqueos, amenazas, presiones o simplemente boicots o complots contra la llamada Cuarta Transformación.
1.- Cancelación del aeropuerto de Santa Lucía.
2.- Anuncio de la Construcción del aeropuerto de santa Lucía.
3.- Construcción del Tren Maya.
4.- Refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
5.- Cambios a las Leyes Bancarias.
6.- Estancias Infantiles.
7.- Termoeléctrica de Huexca.
8.- Contrarreforma educativa.
9.- Modificaciones en las normas de comunicación social.
10.- Reducción de salarios de altos funcionarios.
11.- Lucha contra el robo de combustibles.
12.- Cambios en el sistema de becas (de todo tipo)
13.- Modificaciones en el sistema de seguridad pública.
14.-Descentralización de la administración pública.
15.-Cambios en la sede del Ejecutivo Federal.
16.- Modificaciones en la entrega de subsidios.
17.- Nueva visión de la economía nacional.
18.- Tratamiento de los asuntos migratorios.
Me quedo en 18 aunque podría enumerar muchos cambios más que se han registrado en los pasados seis meses de gobierno. Utilizo ese guarismo para indicar que por lo menos se han presentado tres modificaciones sustanciales en cada uno de esos seis meses.
Lo grave, en términos generales es que sí existen muchos intereses que se oponen a cualquier cambio y que en el Poder Judicial, sobre todo en los casos de los amparos (en muchas de esas 18 acciones mencionadas) existe una reacción, casi inmediata, en contra del presidente de la república, como nunca había sucedido en un inicio de sexenio.
Itero –y lo pongo a debate- que el Poder Judicial se ha convertido en el eco de una minoría en el país, al privilegiar los casos que están en contra del Poder Ejecutivo, por encima de cientos –tal vez miles- de personas que, por ejemplo, esperan una resolución de amparo desde hace muchos años sin que ese poder les haga caso.
Y, reitero (y espero no equivocarme) que nunca en la historia contemporánea, un presidente se había enfrentado a un boicot (¿o un complot?) semejante, sobre todo por parte de poderes facticos (los empresarios) asociados a un Poder establecido como el Judicial.
Por cierto, la palabra boicot, según la Real Academia Española de la Lengua, quiere decir: “1. Impedir a alguien el normal ejercicio de una actividad, generalmente de tipo comercial, profesional o social, como medida de presión para conseguir algo. 2. Impedir o entorpecer la realización de un acto o de un proceso, o el consumo de un producto, como medida de presión para conseguir algo”. La palabra complot por su parte quiere decir: “Acuerdo secreto para hacer algo, especialmente si es ilícito o perjudicial para otro”.
¿Usted qué cree? ¿Hay complot? ¿Hay boicot contra el presidente de la República? Dice el filósofo del metro: la mano negra puso la piedra en el camino.
Canal del Congreso: ¿Y la comunicación, apá?
El viernes pasado, y por unanimidad, los legisladores integrantes de la Comisión Bicameral ratificaron a Eduardo Fernández Sánchez, como director general del Canal del Congreso de la Unión para el periodo del 21 de junio de 2019 a 2023.
Cuando en abril se emitió la convocatoria para el nombramiento, festejé que todo el proceso se hiciera abierto y que los interesados fueran entrevistados públicamente antes de emitir un resultado. Para el 12 abril se habían registrado 27 aspirantes, cuyas solicitudes fueron valoradas y seleccionadas para entrevista.
Lamentablemente, se decidió ratificar a Fernández Sánchez, quien es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Autónoma de Nuevo León y ocupaba el cargo de director general interino, tras la renuncia de Blanca Lilia Ibarra Cadena, quien dimitió para ser comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
¿Por qué digo lamentablemente? Porque nuevamente se privilegió a la administración sobre la comunicación. El nuevo director del Canal del Congreso es docente en el Instituto Nacional de Administración Pública y en el de Administración Pública de Querétaro; y es autor de diversas publicaciones sobre Federalismo, elecciones, gobiernos locales y metropolitanos.
¿Cuál es su sustento dentro de la comunicación para ocupar un cargo en los medios públicos? ¿Qué sabe de comunicación? Lo único que puede saber de este tema es lo que le enseñó la directora anterior, quien le encomendó un puesto administrativo y no relativo a la información.
Vi las más de cuatro horas que duraron las entrevistas con los aspirantes a director del Canal del Congreso y realmente parecen una farsa. Por ejemplo, cuando se presentó mi amigo y colega (ese sí periodista) Glen Antonio Magaña, uno de los tres legisladores presentes oyentes, Miguel Ángel Mancera, del Partido de la Revolución Democrática, no le escuchó una sola palabra, pues durante los tres minutos (quizá menos, porque nunca le hicieron pregunta alguna) de la comparecencia estuvo hablando por su teléfono móvil.
En toda la sesión (de cuatro horas) los cuatro legisladores involucrados solo estuvieron juntos menos de cinco minutos. A veces solo dos, otras veces tres. Mancera, por ejemplo, de repente se acordaba que estaba en sesión y hasta hizo preguntas. Mientras que a ratos (como lord Cacahuates) se dedicó a comer o a hablar por teléfono.
Al ahora director del Canal le dieron 10 minutos de comparecencia, a diferencia de otros a los que escucharon (si es que lo hicieron, pues por ejemplo no vi que se interesaran en Fernando Mora o en muchos otros) solo tres minutos. Definitivamente, creo que el nuevo director no es merecedor de ser el sucesor de personajes como Virgilio Caballero (¡¡¡Ay, cómo te extrañamos en el medio de la comunicación!!!).
El Canal del Congreso fue creado el 18 de marzo de 1988 cuando se firmó un acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de la Televisión por Cable (Canitec), un organismo empresarial que llegó a tener una fuerte influencia mediática presidida por Alejandro Puente, cuando se interesaba realmente por abrir la televisión y cuando estuvo en contra de Televisa.
En su vida, el Canal solo ha tenido cuatro directores: Virgilio, en su fundación y hasta diciembre de 2002, Guillermo Montemayor Gómez, hasta 2007, Leticia Araceli Salas Torres, hasta 2015, y Blanca Lilia Ibarra Cadena, quien renunció para dejar de interino Eduardo Fernández, quien ahora será oficialmente el director general.
Algo cuestionable es que el nombramiento del directivo del Canal del Congreso fuera encomendada a personajes como Cruz Pérez Cuéllar (panista y ahora de Morena), Rafael Hernández Villalpando (antes perredista y ahora morenista) y Miguel Ángel Mancera (ahora perredista). Ninguno de los tres con idea de lo que debe ser la comunicación pública.
Por cierto que tan poco saben de comunicación que hablan de una comisión bicamaral y no bicameral, como debería decirse.
Tianguis
Supuestamente este lunes la secretaría de Hacienda (o más bien la omnipotente oficial mayor, Raquel Buenrostro) abrirá las propuestas de la licitación de medicamentos para el segundo semestre del año, luego de que más de 300 interesados o postores presentaron alrededor de siete mil dudas u objeciones. A pesar de que se han sucedido (con varias semanas de retraso) todos los pasos, siguen quedando dudas y confusiones. Quizá por eso, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) le dijo el pasado viernes al Jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, que es necesario contar con reglas del juego claras y que se requiere un marco legal que brinde certidumbre a las empresas de este ramo. En su 27 Convención Nacional de la Industria Farmacéutica, el presidente de la cámara, Rodrigo Puga dijo que las modificaciones en las compras de medicamentos deben considerar, además de la concertación entre los sectores público y privado, “una mejor planeación, reglas del juego claras y un marco legal sólido que brinde certidumbre a los participantes y contribuya a la consolidación de este nuevo mecanismo en el futuro. A pesar de las diferencias, Romo y la Canifarma firmaron una carta de intención para para colaborar con el Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y Crecimiento Económico del Gobierno de la República. Yo pregunto ¿se puede apoyar a ese consejo cuando no hay claridad ni en las reglas ni en los tiempos y además existe una deuda de más de 17 mil millones de pesos con los distribuidores de medicamentos?… Así como la semana pasada estuvo en la agenda mediática la diferencia entre las estadísticas del IMSS en materia de empleo (aunque si se analiza todos tienen razón, pues se han creado más empleos en este inicio de sexenio que en el Enrique Peña Nieto, pero sí hay un descenso en la nueva afiliación de trabajadores del Seguro Social, lo que no significa desplome del empleo), cualquier cifra puede ser interpretada de muchas formas. Para ejemplificar sobre cómo las interpretaciones se pueden presentar a noticias escandalosas, vale la pena mencionar que el viernes el INEGI dio a conocer el comportamiento del ahorro bruto en el primer trimestre del año. Ahí se menciona que el ahorro del resto del mundo cayó 77.4 por ciento, lo que podría dar motivo para una noticia en primera plana en el sentido de que se desploma el ahorro externo. Sin embargo, ese ahorro externo es solo un componente, pues el indicador general, que incluye el ahorro doméstico creció 3.3 por ciento, lo cual es una noticia positiva… Interesantes las elecciones en la Universidad Autónoma Chapingo, que se realizarán el próximo miércoles 26 de junio. Contienden cinco académicos: José Solís Ramírez, Abel Pérez Zamorano, Martín Soto Escobar, Patricia Vera Caletti, y Jesús Axayacatl Cuevas Sánchez. En la última encuesta llevada a cabo los resultados eran los siguientes: José Solís Ramírez 36.9; Martín Soto Escobar 24.1; Abel Pérez Zamorano 17.8; Jesús Axayacatl Cuevas Sánchez 8.4; Patricia Vera Caletti 3.1 y una Abstención de 9.8 por cieno… Los rotarios de México anunciaron su interés de hacer una alianza con el nuevo gobierno. El gobernador saliente, Dante Montalvo, dijo: “nosotros no nos metemos en política, pero sí hacemos alianzas con el color que sea. Ahorita está nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, y haremos alianzas con él como lo hicimos con Enrique Peña Nieto en su momento; los rotarios -nuestra función- es servir, apoyar, independientemente de quien tenga la bandera o el partido que la lleve, o sea estamos para apoyar a la sociedad mexicana y a la gente menos favorecida”. A partir del uno de julio, Francisco Ascanio, asumirá el cargo y manifestó su disposición a colaborar con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en causas sociales… Por cierto, la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, anunció queimpulsará el bienestar en Yucatán a partir de la creación de empleos, el cuidado del campo y el apoyo a las personas que más lo necesitan mediante los Programas Integrales de Bienestar.