Alberto MONTOYA
El huracán devastó Acapulco, Guerrero.
Otis, como le llamaron, superó la capacidad de reacción tanto del gobierno federal como del estatal y, por supuesto, municipal, y exhibió la falta de planeación y de prevención ante un fenómeno natural de un presidente que tiene infinidad de carencias.
Fue lastimoso e indignante ver cómo Andrés Manuel López Obrador decía por la mañana en su espectáculo en vivo desde Palacio Nacional que no tenía información, que no sabía si había muertos y que se había roto toda la comunicación con el estado.
Evelyn Salgado Pineda, la gobernadora impuesta debido a las acusaciones contra su padre, Félix Salgado Macedonio, de abuso sexual y más, no apareció.
No sabía qué hacer.
Su gobierno no alertó, no avisó, no advirtió eficazmente sobre la peligrosidad, aunque argumente que en apenas diez horas el fenómeno pasó de tormenta tropical y huracán categoría 1 a categoría 5.
Si el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) –como lo ha dicho- alertó que el huracán comenzaba a tomar fuerza durante el día ¿por qué no se movilizaron a desalojar y resguardar a la población?
Pasaron casi 24 horas desde que Otis golpeó al puerto, principalmente, y zona aledañas, para que la mandataria estatal posteara en X un mensaje, en el que se limitó a pedir estar atentos y a informar que hoy no habría clases.
Andrés Manuel dijo en su conferencia que el gobierno se mantendría alerta, pero la presión mediática lo empujó a acudir a la zona del desastre horas después.
Ciertamente había informado en las primeras horas de la mañana la dificultad para salir y entrar por tierra, mar y aire, pero ¿acaso el gobierno federal, el Estado, no tiene recursos, opciones para atender una emergencia así y para que el presidente se traslade?
El ocupante del palacio salió a bordo de una camioneta Suburban, de esas que cinco años después de llegar a la Presidencia ya utiliza pero rechazaba.
Ya en Chilpancingo no pudo pasar.
El ejército le informó que estaba cerrada totalmente la autopista hacia Acapulco y que en las siguientes horas se reabriría el paso, pero con destino a la Ciudad de México.
Entonces, subió a un jeep militar todo terreno.
Y nada, se atascó.
Tras minutos de esfuerzos por sacarlo del lodazal, decidió caminar y cruzar esa zona para, luego, en una camioneta de redilas, junto a los secretarios de Marina y de Defensa, llegar a Acapulco.
¿Había necesidad de todo eso o quiso hacerlo así para la foto?
Saque sus conclusiones.
Lo cierto es que casi a la medianoche, no se conocía información concreta, veraz, dura, sobre posibles víctimas mortales, lesionados ni un balance de los daños.
Sólo se sabía que no había energía eléctrica, que decenas de edificios y hoteles estaban destruidos y que turistas y residentes estaban resguardados y en crisis por la emergencia.
EL ESCÁNDALO POR EL FONDEN
La extinción del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), creado en el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, en este gobierno por orden de López Obrador, se volvió tendencia en redes sociales, desde primera hora y fue motivo de discusión en diversos frentes, como el Senado.
Alejandro Moreno Cárdenas, líder y diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tuiteó:
-La mayor tragedia en el peor momento, hoy las familias de Guerrero tienen que enfrentar el intenso embate del huracán Otis sin la existencia del FONDEN. La corta visión del Gobierno de Morena dejó en el desamparo a la población, que hoy se encuentra incomunicada y con sus vidas en peligro. Mi solidaridad con las y los guerrerenses, juntos tenemos que cambiar las cosas y devolver los fondos que protegían a la ciudadanía en los momentos más difíciles.
Xóchitl Gálvez Ruiz, la inminente candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM), integrado por PRI, PAN y PRD, criticó desde el Senado la extinción del Fonden e hizo votos por que el nuevo sistema, que le sustituyó, funcione.
Se refiere la hidalguense a los fondos que fueron anunciados cuando se decidió acabar con los recursos para atender los desastres naturales.
– Se robaron diez mil millones de pesos del Fonden, no jodan, y ustedes piensan que en Acapulco la gente les va a agradecer un miserable día de salario, dijo la senadora del PAN, Kenia López.
A su vez, Lilly Téllez, del PAN también, se lanzó con todo en contra de López Obrador:
-En lugar de haber seguido los protocolos para evacuar a la población, se quedaron sentados en Palacio Nacional como si no pasara nada.
Mónica Fernández, de Morena, dijo en tribuna que los adversarios son miserables, porque, según ella, lucran con un hecho doloroso y no quieren mocharse con cinco días de salario para ayudar.
-Come cuando hay, les dicen en mi pueblo, concluyó.
LO NIEGA YORIO
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, compareció ayer ante senadores.
Y, ahí, dijo lo que ya se conoce:
Que sí se murió el Fonden, pero tantito.
-Lo que se retiró del administrador del Fonden, Banobras, es que sea éste y los municipios los que manejen recursos y facturas.
La cobertura y reserva de efectivo no fue tocado.
Y dice que hay 18 mil millones de pesos, listos para ser utilizados en este o en cualquier otro fenómeno natural.
Así que habrá que conocer el recurso, porque, ciertamente, cuando se anunció su extinción, también se dijo que habría un fondo especial para emergencias.
Esa es la capacidad de respuesta y reacción de un gobierno que se la pasa grillando y dividiendo a los mexicanos, con un discurso de cuarta.
Hoy, en su conferencia, se conocerá más.
VÁMONOS: La desgracia ayudó a Claudia Sheinbaum y evitó que el ridículo por no llenar el estadio Azul, ex casa de Cruz Azul, le afectara más.
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