WASHINGTON, D.C.- La deuda del gobierno de Estados Unidos superó los 38 billones de dólares, una cifra sin precedentes que refleja la velocidad con la que el país acumula obligaciones financieras. El dato se conoció en medio del cierre parcial del gobierno federal, lo que agrava el panorama económico y político.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Estados Unidos alcanzó los 37 billones en agosto de este año y, en menos de tres meses, sumó un billón más. Se trata del incremento más acelerado fuera del periodo de la pandemia de covid-19, según los registros oficiales.
El informe diario del Tesoro muestra la magnitud del desafío fiscal. Expertos advierten que este crecimiento continuo impacta directamente en la inflación y reduce el poder adquisitivo de los consumidores.
El economista Kent Smetters, del Penn Wharton Budget Model de la Universidad de Pensilvania, explicó que el aumento de la deuda puede generar mayor inflación a largo plazo, lo que afecta a los hogares y limita el acceso a bienes básicos. “Esa inflación adicional erosiona el poder adquisitivo y dificulta que las generaciones futuras puedan comprar una casa”, comentó.
Por su parte, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) detalló que un alto nivel de endeudamiento incrementa los costos de los préstamos para hipotecas y automóviles, reduce la capacidad de inversión de las empresas y encarece los bienes y servicios.
Además, los analistas sostienen que el aumento de la deuda puede forzar a los gobiernos futuros a aplicar recortes presupuestarios o aumentar impuestos para equilibrar las finanzas públicas.
La administración Trump afirmó que sus políticas buscan contener el gasto público y reducir el déficit. Según un reporte del Tesoro, entre abril y septiembre el déficit acumulado fue de 468 mil millones de dólares, la cifra más baja desde 2019. Sin embargo, economistas advierten que la tendencia general sigue siendo ascendente.
El empresario Michael Peterson, presidente de la Fundación Peter G. Peterson, calificó como alarmante el hecho de haber alcanzado los 38 billones durante un cierre gubernamental. “Es una señal preocupante de que los legisladores no están cumpliendo con sus responsabilidades fiscales básicas”, subrayó.
Estados Unidos rebasó los 34 billones de deuda en enero de 2024, 35 billones en julio y 36 billones en noviembre del mismo año. Hoy, con un nuevo récord histórico, el país enfrenta el reto de equilibrar sus cuentas sin comprometer la estabilidad económica de millones de familias estadounidenses.
AM.MX/fm
