jueves, marzo 28, 2024

#DESDELABARRERA: Morena juega con el régimen democrático

Aletia Molina

Esta semana vimos pasar la suspensión del Fiscal Jorge Winckler, un hecho inconstitucional y que viola el régimen democrático, sin embargo, el Presidente dice que los “Gobiernos locales erraron al nombrar a “fiscales a modo” y que “eso está perjudicando mucho”, en otra de esas en las que no iba a opinar y qué creen, a la mera hora: suelta la sopa.

En Veracruz, los legisladores de Morena se valieron de un sorpresivo Punto de Acuerdo, un dispositivo policíaco, un Congreso funcionando con una diputación permanente y una sesión exprés para remover a Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado.

La Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Veracruz, encabezada por Morena, planteó en un Punto de Acuerdo separarlo del cargo porque supuestamente no ha certificado ni revalidado su confianza y no está registrado como alto mando. Morena logró con ese recurso –avalado con 8 votos a favor y cuatro en contra– lo que no pudo hacer cuando no logró someter al funcionario yunista a un juicio político.

El Punto de Acuerdo fue incluido de último momento en el orden del día de la tercera sesión de la Comisión Permanente y fue el único tema que se trató luego de que se descartaran los otros a petición del presidente de la Jucopo, el morenista Juan Javier Gómez Cazarín.

En la resolución avalada de manera exprés se explica que además de la remoción se integra como encargada de despacho a Verónica Hernández Giadáns, otra finísima persona que por cierto, es parte del equipo del secretario de Gobierno estatal, Eric Cisneros.

Esta ya debería ser la gota que colme el vaso, los legisladores de Morena han impulsado polémicas reformas en los congresos federal y estatales algunas con éxito y otras, afortunadamente, sin él, para poder dar o quitar haciendo uso de sus mayorías y de sus aliados.

Entre ellas destaca la fallida reforma con la que pretendía conservar la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, que no prosperó tras los reclamos de la oposición y la renuncia de Porfirio Muñoz Ledo a su pretensión de quedar al frente del órgano. Y aunque esa reforma no se materializó, existen otras que sí, con o sin respaldo público del fundador de Morena y hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sostiene que no interviene en las decisiones de su partido y ha rechazado la creación de “leyes a modo”.

Cómo olvidar una de las primeras reformas que pusieron en la mira a los legisladores morenistas, aquella que ayudó al escritor Paco Ignacio Taibo II a asumir formalmente la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE), luego de que se modificara la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, que le impedía hacerse del cargo por no ser mexicano de nacimiento y tampoco haber desempeñado cargos de alto nivel administrativo.

No menos importante la que en el Congreso de Baja California, aún dominado por el PAN, fue aprobada para ampliar el próximo gobierno de Jaime Bonilla de dos a cinco años, bautizada como la “Ley Bonilla”.

Otra ley que no va enfocada a cargos pero, según sus críticos, sí a modo de un proyecto de gobierno es la llamada “Ley Garrote”. El pasado 29 de julio, el Congreso de Tabasco aprobó modificaciones al Código Penal del estado para endurecer penas en contra de quien bloquee vías y obras.

Si Morena, el partido del Presidente, quiere que la realidad se ajuste a sus caprichos solo profundizará la fragmentación y su cacareada transformación se reducirá a más de lo que presumen que ya se acabó. Señores, las leyes no se modifican y ajustan según sus necesidades, así no es esto, tómense en serio su trabajo, legislen y hagan valer el poder que el pueblo les dio, y en todo caso, dejen de decir que es nombre de el mismo que están ocasionando este cochinero legislativo en todo el país.

Aletia Molina
@AletiaMolina1

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