Aletia Molina
Nuestro país tiene un gusto especial por los deportes, especialmente por el futbol, sin embargo, hay otros deportes, donde los mexicanos están logrando llegar muy alto. Desde todos los frentes, los clavados, las carreras, los deportes de contacto y más, los atletas han conseguido hacer sonar el nombre de México en todo el mundo y llenando de orgullo a propios y extraños.
El patinador Donovan Carrillo, tapatío, se inició en el patinaje artístico para impresionar a una chica que le gustaba y que entrenaba en pistas de centros comerciales por la falta de infraestructura en el país… Debutó este lunes en Beijing 2022, donde hizo historia al clasificarse a la final, y eso sí, lo logró con una rutina con sello mexicano. “Me encanta mi país, sus costumbres, tradiciones y música, y ser el misionero en el patinaje artístico sobre hielo me gusta. Busco enaltecer el ser mexicano en mis exhibiciones a lo largo de mi carrera. Me siento cercano a la gente, crecí aquí, mi formación como atleta ha sido en México y me siento con el sello de ‘hecho en México’”, dijo.
El atleta de 22 años fue abanderado de la pequeña delegación mexicana en la inauguración de los Juegos el viernes pasado, después de haberse dado a conocer desde 2016, cuando ejecutó un programa basado en canciones de Juan Gabriel, durante una prueba de clasificación para la Copa Mundial de China.
En esta ocasión, sus rutinas nuevamente tienen como fondo música mexicana y latina. “Han sido muchos los años que hemos trabajado para llegar a este punto. Para estos Juegos Olímpicos tenemos en el programa corto un remix de Carlos Santana y en el programa libre tenemos una mezcla de diferentes canciones como ‘Quizás, quizás, quizás’ de Carlos Rivera y cerramos con ‘Bailar’ de Elvis Crespo”, explicó.
Donovan tuvo que dejar Guadalajara en 2013 porque habían cerrado ahí la pista en la que entrenaba, de manera que se mudó a León acompañado por su entrenador, Gregorio Núñez. Estar dentro de los 30 mejores patinadores del mundo para la edición olímpica es ya un sueño cumplido para él, quien junto con su entrenador vislumbra alcanzar su plenitud como patinador en los Olímpicos de Invierno de Milán en 2026, por lo que en Beijing tomará el mejor aprendizaje, aunque ya está en la final.
Más de una vez nos hemos topado con la falta de ídolos… Estamos ávidos de esos héroes, de esas personas que enaltecen nuestros valores, nos hacen olvidar lo cotidiano, aunque sea por un momento.
Tristemente es difícil conseguir esos modelos en México. No porque no exista talento, inteligencia o carisma, pero muchas veces no están en el foco público. La irregularidad y la falta de constancia son de los mayores enemigos para esas figuras que aparecen, pero son muy fugaces, pasajeras y están sujetas a modas, tendencias o movimientos, y después son tan efímeras como el mismo tiempo.
El deporte es un lugar donde nos refugiamos, más buscamos y más ídolos encontramos. El pasado lunes Donovan Carrillo no solo venció en la pista. Venció en la cultura popular, en el cariño de la gente, en la duda colectiva y en la ilusión de cada uno de nosotros. Triunfó en la constancia, la disciplina, la entrega y dedicación. Está por encima de cualquier cuestionamiento y ahora está al nivel de quien sea en el mundo.
Si estas actitudes las viéramos replicadas en otros ámbitos… Hagamos de lo extraordinario lo ordinario. Sigamos sumando, colaborando con este espíritu de nación, de humanidad que tan bien representa Donovan.
¡Felicidades Donovan, los sueños se hacen realidad!
@AletiaMolina