Aletia Molina
Los primeros 39 meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido los más violentos en la historia para la prensa.
En ese lapso (1 de diciembre de 2018 al 14 de febrero de 2022) han sido asesinados 30 periodistas, según el más reciente recuento de la organización internacional Artículo 19 capítulo México.
Esa organización, dedicada a la defensa de la libertad de expresión en el mundo, contabiliza sólo aquellos casos en los que se presume que el crimen de comunicadores deriva de su labor periodística.
Por ello, la cifra de periodistas asesinados es mayor. El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo el 27 de enero pasado que en lo que va de la presente administración han sido asesinados 52 periodistas, con 90 por ciento de impunidad.
Los grandes enemigos de la prensa son la impunidad, el crimen organizado y las autoridades municipales.
El reporte de Artículo 19 revela que en el mismo lapso de los 39 primeros meses del gobierno de Enrique Peña Nieto (1 de diciembre 2012 al 14 de febrero 2016) fueron asesinados en el país 18 periodistas.
Mientras que en el periodo similar de la administración del expresidente Felipe Calderón (1 de diciembre 2006 al 14 de febrero de 2010) fueron 24 los comunicadores ejecutados.
Es decir, en la presente administración han sido asesinados 66 por ciento más periodistas que durante el gobierno Peña Nieto y 25 por ciento más que en la administración de Felipe Calderón (en el periodo referido).
Del recuento de la organización Artículo19 se advierte que son 16 los estados del país los que concentran la totalidad de asesinatos de periodistas en la actual administración, 11 de ellos gobernados por Morena.
Veracruz encabeza la lista con cuatro casos, seguido de Sonora, Guerrero y Oaxaca, con tres casos cada uno. Mientras que en Morelos, Coahuila y Baja California tuvieron dos casos, respectivamente.
Otras entidades donde ocurrieron este tipo de crímenes son Nayarit, Baja California Sur, Quintana Roo, Tabasco, Estado de México, Guanajuato, Zacatecas, Chiapas y Michoacán.
Por año, 2019 ha sido el de mayor incidencia en la actual administración con 10 casos; en 2020 y 2021 fueron siete casos por año, en 2018 (diciembre) hubo uno y en lo que va de 2022 suman ya cinco homicidios de periodistas.
Algunos de los comunicadores asesinados trabajaban en medios tradicionales (estaciones de radio, diarios o revistas) y otros lo hacían en medios digitales, cuya información sólo se difunde en redes sociales.
Destacan los casos que ya habían denunciado amenazas de muerte, incluso, habían sido integrados al mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
Lourdes Maldonado, ejecutada de un tiro frente a su casa el 23 de enero pasado, en Tijuana, Baja California, incluso acudió a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador a clamar ayuda.
A los casos de homicidios se suman decenas de situaciones en las que periodistas han recibido agresiones o han sido amenazados en ese mismo periodo, y lo único seguro que está haciendo la presidencia, es azuzar y propiciar la violencia que está matando periodistas.
Estos son los números, no hay “otros datos”.
@AletiaMolina