Aletia Molina
Casi nueve meses después de tomar el poder, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que no quiere responsabilizar a administraciones pasadas y que es responsabilidad del actual gobierno enfrentar los problemas del país. «No quiero seguir responsabilizando a la administración pasada y a los de antes de esa. Solamente cuando se necesite para diferenciarnos, porque hay veces que calienta porque nos comparan. Entonces sí. Pero ya es nuestra responsabilidad, ya no es para estar diagnosticando, ya sabemos. Hay grandes, graves problemas nacionales y los tenemos que enfrentar», apuntó.
Ahora entonces ya pondrá más atención en cosas como que el pasado 1 de agosto, analistas consultados por el Banco de México recortaron su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana de 1.13 a 0.79 por ciento para 2019… aunque él sigue diciendo que va a ser de 2%.
Mientras que economistas de instituciones financieras recortaron el 1 de agosto sus expectativas de crecimiento de la economía de México a 0.6 por ciento desde 0.9 por ciento para 2019, de acuerdo con la encuesta quincenal de Citibanamex.
Es muy probable que muchos de sus planes no se concreten. La ineficacia, incompetencia y la insensibilidad son las principales características del gobierno morenista, luego de durante su administración tiene comprometidas las finanzas públicas.
La corrupción fue un tema recurrente de López Obrador durante su campaña, sin embargo, los resultados son pocos y los procesos lentos. También, en sus primeros tres meses, su gobierno adjudicó más de 70% de sus contratos directamente, sin licitaciones, según Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, ya no puede decir que la corrupción viene de tiempo atrás.
Durante los primeros ocho meses del mandato de Andrés Manuel López Obrador, en el país se han perdido 72,547 puestos de trabajo formal, con lo que se trata del inicio de sexenio más débil en materia de empleo formal desde la Presidencia de Vicente Fox, quien durante sus primeros ocho meses cargaba una cifra de 360,938 trabajos formales perdidos.
El saldo del presidente López Obrador se da luego de que su administración iniciara con un conteo de 20 millones 457,926 trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al 30 de noviembre del 2018, stock que al 31 de julio del 2019 fue de 20 millones 385,379 empleados asegurados, es decir, 72,547 personas menos.
Esto se explica en parte por la fuerte pérdida de empleos estacionales de fin de año, que en diciembre pasado se contabilizó en 378,561 plazas, la mayor en términos absolutos desde que existen registros en el IMSS… Y eso ya tampoco es culpa de administraciones pasadas.
Es el tiempo de que se tome en serio su papel como presidente, que deje de pelear con sus “adversarios” que busque unificar al país que gracias a él se polarizó, polarización que azuza un día sí y otro también. Es tiempo de que deje de jugar al “Presidente Feliz”, cuando es evidente con las cifras de violencia y asesinatos registrados que se necesita más que homilías matutinas para promover estabilidad en el país.
Aletia Molina
@AletiaMolina1
