Por Mouris Salloum George*
El control de la Cámara de Diputados de la LXIII Legislatura lo ha ejercido el PRI. En 2017, las bancadas de la oposición exigieron al mexiquense César Camacho Quiroz dar curso a más de 300 solicitudes de juicio político.
¿Alguien sabe cuándo y contra quién se declaró procedente esa acción punitiva autorizada por la Constitución? El 1 de septiembre de 2018, El Breve Camacho Quiroz estará presente en la sesión de Congreso General. Fresco como una lechuga.
Un principio de doctrina establece que las nuevas leyes que procese y apruebe el Congreso de la Unión no son de aplicación retroactiva. Dicho en buen cristiano: Agua pasada no mueve molino.
Una reforma constitucional requiere de mayoría calificada en la sesión correspondiente a cada Cámara. Después de ello, la reforma hace un tour para lograr aprobación de las legislaturas de los estados, hasta que regresa al Senado que hace la declaración correspondiente.
A la actual legislatura federal le restan sólo tres sesiones del periodo ordinario. Se le acaba el agua al bule en menos de 20 semanas. De hecho, un tercio de los diputados federales ya dejó sus curules.
A temblar, ¡desvergonzados malandrines1
Pues bien: Hoy la Cámara de Diputados, que mangonea Edgar Romo García, trepó a los pedestales una votación histórica: Aprobó un dictamen que cancela el fuero a funcionarios públicos.
Por esa reforma, hasta el mismito Presidente de la República podrá ser sujeto a juicio político. Los chicos de esta generación exclaman: ¡Uuuy, que mello!
La minuta vuela rumbo al despacho de Emilio Gamboa Patrón para que el Senado resuelva lo conducente, pero los senadores que quedan empacan ya sus tiliches rumbo al receso primavera-verano. Por lo demás, ya se sabe que el yucateco no es precisamente expedito en asuntos que provocan alergia política.
Si en el Senado se llegase a la mayoría calificada, la minuta final empezaría sus ambulantaje por las legislaturas estatales. En ocho estados está programado cambio de gobernador. ¿Quién se acuerda de legislar?
El 30 de noviembre próximo ya estará de partida la nueva comalada de burócratas ricotes. Algunos tienen en las pantallas de su computadora un promocional: Invierta en Estados Unidos en un departamento o en un hotel (reunión rigurosamente secreta con los interesados, previa cita.).
Ya lo dijo el ranchero: Después de conejo ido, pedradas al matorral. Por eso estamos como estamos.
*Director General de Club de Periodistas de México, A.C.