CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, hizo un llamado para elevar la calidad del trabajo legislativo, pues en México se impulsa una transformación de la vida pública, que requiere de reformas que beneficien a la gente y que no sólo respondan a temas mediáticos o problemas coyunturales.
En la inauguración del Segundo Congreso Internacional en Evaluación de Impacto Legislativo, la senadora enfatizó que los ciudadanos demandan que los legisladores realicen mejor su trabajo, que sean honestos y cercanos a la gente para cambiar la percepción negativa que tiene la gente sobre el Congreso.
Por ello, acotó en este encuentro que se llevó a cabo el pasado 14 de noviembre, es necesario identificar los desafíos a los que se enfrentarán las Cámaras de Senadores y de Diputados, para el último tramo de la LXV Legislatura.
Dijo que si bien hay acuerdos continuos entre el Senado y la Cámara de Diputados, para priorizar los asuntos que se abordarán en la conclusión de la Legislatura, “el volumen de temas que probablemente quedarán pendientes son muchísimos”.
Reconoció que entre los retos del Congreso de la Unión está desde el impacto del clima electoral, “hasta la desbocada carga de pendientes que aún no han sido procesados y para las que ya el tiempo es apremiante”.
Muchas personas piensan que “los senadores solamente acudimos a la gente cuando necesitamos el voto, que los políticos solamente nos acercamos cuando queremos el voto, pero, una vez que llegamos a los espacios de representación, no regresamos con ellos”.
Subrayó que “hay una gran desinformación” sobre la división de poderes y el trabajo que realizan los legisladores, por ello se piensa que si no realizan obra pública no hacen nada.
En este sentido, la presidenta de la Mesa Directiva consideró necesario que los senadores se acerquen a las y los ciudadanos, para informarles sobre su trabajo, no sólo a través de la propaganda política, sino con la visita a las secciones electorales, a las comunidades, a la sociedad en general.
Ana Lilia Rivera destacó que la Cámara de Senadores ha aprobado más de 60 reformas constitucionales, pero esta labor no se valora por el desconocimiento del trabajo legislativo.
La legisladora señaló que en México, la pluralidad política en las Cámaras trajo consigo una mayor participación de las y los legisladores, a través de la presentación de iniciativas que muestran distintas posturas y que enriquecen las propuestas del gobierno en turno.
Sin embargo, acotó, ese aspecto positivo también ha provocado que “el desbocado número de propuestas no hacen, sino sumar un mundo normativamente más complicado”, dado que hoy un número inusual de proyectos atienden criterios coyunturales y mediáticos, que muchas veces responden a fines políticos.
“El carácter motorizado del Poder Legislativo”, advirtió, provoca un aumento desmedido de iniciativas que, por su lógica inmediatez, suele afectar la calidad de los proyectos, ya sea porque contiene moderadas o serias deficiencias en el planteamiento del problema y en el diagnóstico, para la atención de la situación a legislar.
Además, dijo, se alienta la presentación de iniciativas sobre problemáticas no esenciales o urgentes, sin un diagnóstico adecuado ni con suficiente técnica legislativa, o porque dan pie a la focalización de problemas transitorios de índole social, político o económico, que se superan antes de su resolución en comisiones, sobre todo en el caso de las proposiciones con punto de acuerdo.
AM.MX/fm