CIUDAD DE MÉXICO.- Con la desaparición de apoyos presupuestales implementados por el actual gobierno en el Sistema de Salud nacional, ha disminuido sensiblemente la capacidad operativa de las instituciones que atienden el cáncer de mama, por lo que se requiere destinar los 66 mil millones de pesos que deben existir en el Fondo de Salud para el Bienestar, única y exclusivamente para la atención de este tipo de padecimientos, afirmó la diputada federal Finné Azuara Yarzábal, perteneciente al Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI).
En conferencia de prensa, con el apoyo de diputados pertenecientes a las bancadas tricolor, y de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y de Movimiento Ciudadano (MC), la legisladora priista señaló que son múltiples los problemas que se originan por la alta prevalencia y mortalidad de esta enfermedad en México, entre las que destacan la falta de atención con oportunidad, situación que se agravó por la desaparición del Seguro Popular.
La diputada Azuara Yarzábal reiteró que los cambios implementados por el actual gobierno en el Sistema de Salud han disminuido notablemente los recursos que se tenían disponibles en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos —ahora denominado Fondo de Salud para el Bienestar—, a través del cual se financiaba el tratamiento del cáncer de mama.
Tan solo en estos dos últimos años, subrayó, se ha retirado de este fondo 73 mil millones de pesos y se perfila el retiro de un supuesto remanente por un monto estimado en más de 50 mil millones de pesos para el próximo año. “Las decisiones del actual gobierno en esta materia han puesto en grave riesgo a las más de 140 mil mujeres en México que padecer esta enfermedad, cuyo número se incrementa 27 mil casos nuevos cada año”, recordó.
Demandó conocer en qué se gastó el año pasado y el antepasado el remanente del Fondo citado, cuando se suponía que estos recursos eran única y exclusivamente para la atención de todos estos tipos de cánceres que fueron aprobados desde esta Cámara de Diputados.
Sobre todo, dijo Azuara Yarzábal, tomando en cuenta que diversas instituciones públicas de salud y organizaciones de la sociedad civil se han visto afectadas por la disminución de apoyos, y mencionó como ejemplo a la Fundación de Cáncer Mama (Fucam), que previo a la pandemia por Covid-19 atendía hasta 10 mil pacientes al año, cifra que hoy ha disminuido hasta dos mil pacientes.
En su oportunidad, Kenji López Cuevas, presidente fundador de la organización Cáncer Warriors de México, afirmó que la lucha contra el cáncer no es una lucha política, es una batalla humanitaria, y aseguró que este movimiento llegó para quedarse, “porque lo tenemos que decir claro: hacia el 2024 no vamos a permitir que lleguen candidatas o candidatos” lo pasen por alto.
Estuvieron presentes también: Elisa Puente, directora de la Fundación Cima y coordinadora de la Coalición Mexicana por la Salud Mamaria; Felipe Villegas, director médico de Fucam, entre otras personalidades.
AM.MX/fm