Francisco Medina
Cuando la ignorancia se suma con la estupidez, no sale nada bueno…y menos aún cuando se supone que son personas con una carera académica…lo anterior es porque ahora resulta que la intolerancia tiene nombre y apellido, Carmen Bojórquez, una historiadora seguidora del pejemesías a quien salió a defender de los supuestos insultos del premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, porque dijo que de ganar la presidencia en México habría un retroceso en la democracia del país…y su propuesta no fue hacer un manifiesto o un desplegado contra el escritor peruano, sino convocar a una “quema de libros”…sí, así como le esta usted leyendo…hay que señalar que la quema de libros es una práctica, generalmente promovida por autoridades políticas o religiosas, para destruir todo aquel material que está vinculada al fanatismo ideológico y suele acompañar muchos conflictos bélicos. La práctica generalmente es pública y está motivada por objeciones morales, políticas o religiosas al material publicado…“Que les parece quema de libros de Vargas Llosa por metiche? El escritor nobel derrapó!!” (sic.) fue lo que escribió la “historiadora” en su cuenta de Facebook…En los comentarios del post, otra académica, Reina Castro, preguntó: “¿Donde será la quema?”…Y los pejezombis no tardaron en responder al llamado y mostraron su respaldo a las académicas…Sin embargo, la publicación de Carmen Bojórquez ya no aparece en su biografía; mientras ”amigos” en Facebook de ambas mujeres les dejaron mensajes en sus redes sociales, como Javier Ruiz, quien escribió: “¿Dónde será la quema?” “Ante los señalamientos Mi total respaldo a Carmen Bojorquez y Reina Castro Longoria”… La quema de libros es algo ofensivo por diferentes razones: es una forma de censura que los líderes políticos o religiosos aplican contra aquellos que se oponen a sus ideas. El ejemplo más famoso fue el de la quema de libros durante el régimen de Hitler en la Alemania nazi acaecido en la Bebelplatz de Berlín el 10 de mayo de 1933. ..Aquellos que se oponen a la quema de libros comparan generalmente este hecho con lo ocurrido durante el gobierno de los nazis…En 2015 el grupo terrorista Estado Islámico quemó unos ocho mil libros…En 2017 el ministro de educación del Paraguay se ofreció a quemar libros para complacer a ciertos grupos “pro familia” y religiosos, indignados por la supuesta presencia de contenido sobre ideología de género en éstos…Uno de los ejemplos más claros de la quema de libros es la novela Fahrenheit 451. Su autor, Ray Bradbury retrata a una sociedad enferma y el tema central de esta obra es quemar libros para así poder controlar mejor aquello que debe aprender la población, gracias a la televisión… la novela fue llevada a la pantalla grande y en una de las escenas más desgarradoras para quienes amamos la lectura, es cuando Montag (el bombero interpretado por Oscar Werner) y la maestra (joven Julie Christie) caminan de regreso a sus respectivas casas y mantiene el siguiente diálogo:
— ¿Es verdad que, hace mucho tiempo, los bomberos sofocaban incendios, en vez de quemar libros?
— No. Las casas siempre han sido a prueba de fuego.
— ¡Es extraño! Una vez, oí decir que hace muchísimo tiempo las casas se quemaban por accidente y hacían falta bomberos para apagar las llamas. ¿Lee alguna vez alguno de los libros que quema?
Él se sonríe.
— ¡Está prohibido por la ley! El mío es un trabajo como cualquier otro. El lunes quemamos a Miller, el martes a Tolstoi, el miércoles a Whitman, el viernes a Faulkner y el sábado y domingo a Schopenhauer y Sartre. Los convertimos en ceniza…Ahora se quiere convertir en cenizas las obras de Vargas Llosa, allí veríamos arder entre las llamas a La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El hablador, Elogio de la madrastra, Lituma en los Andes, Los cuadernos de don Rigoberto, La fiesta del Chivo, El Paraíso en la otra esquina, Travesuras de la niña mala, El sueño del celta, El héroe discreto, y Cinco esquinas…además de sus cuentos, ensayos y obras periodísticas…Pero, la intolerancia y la ignorancia no sólo ha permitido la que de libros, recordemos que en 1957 se difundió el rumor de que Elvis Presley había dicho en una entrevista que prefería besar o casarse con tres negras antes que a una mexicana, lo que provocó que sectores conservadores de nuestro país se indignaran y organizaran actos de protesta entre ello la quema de sus discos y fotografías en pleno Ángel de la Independencia…y que decir de las declaraciones hechas por John Lennon en 1966 acerca de que los Beatles “eran más populares que Jesucristo” (en inglés, We’re more popular than Jesus now) ocasionaron que muchas personas que residían en el “Cinturón Bíblico” (Bible Belt) en los Estados Unidos se dieran a la tarea de quemar sus discos en señal de protesta a la declaración antes citada…Si la intolerancia, la ignorancia se suman a la estupidez cuando no se está a favor de sus ideas por muy descabelladas que sean, cuando no se acepta a la gente que les critica, a quienes no piensan como ellos, si eso es una muestra de su intolerancia, que se puede esperar en el futuro…linchamientos, agresiones, una Santa Inquisición de la nueva República del Amor…donde serán quemados en la hoguera aquellos que no están de acuerdo con sus ideas…Cuando son ellos los que critican y señalan piden respeto a su derecho a la libre expresión, cuando es en su contra deben ser enjuiciados…la intolerancia y la ignorancia, se suman con la estupidez.