CIUDAD DE MÉXICO, 9 de marzo (AlmomentoMX).- El ejército romano de Iztapalapa perdió fuerza; sus tropas a caballo se vieron disminuidas y no por la rebelión ni por los fanáticos del nazareno, sino por orden del mismo Comité Organizador de la Semana Santa.
De acuerdo con información de La Cónica de Hoy, para esta 174 representación, el presidente del Cossiac, Miguel Morales Larrauri, solicitó a la Policía Montada, de la Secretaría de Seguridad Pública, que redujera 35 por ciento el número de los equinos que la dependencia capitalina presta de forma gratuita para la representación.
La razón, “por seguridad y logística”, ya que es muy difícil contralar a los animales en un evento de tal magnitud.
“Decidimos como comité organizador reducir el número para tener mayor control y seguridad. Ya no hay condiciones para proteger a un animal como éste. La reducción no afecta”, dijo a Crónica Miguel Ángel Morales.
Y para todos aquellos que se oponen a la medida les recomendó: “quien quiera participar lo puede hacer también caminando. La gente de aquí de Iztapalapa tiene sus propios caballos”.
En los últimos 10 años la SSP prestaba de 70 a 80 animales; ahora, para el 2017, sólo habrá 50, de los cuales 30 serán para los personajes del concilio y 20 para los romanos sin papel.
Sin embargo, algunos integrantes de la legión romana, “los montados”, que llevaban más de 20 años sirviendo al emperador Tiberio y participando en esta tradición, acusaron a los integrantes de la mesa directiva de favorecer a “recomendados, familiares y amigos”, haciéndolos a un lado, pese a ser ellos los de mayor experiencia para el manejo de caballos.
Ricardo Sánchez llevaba 20 años siendo parte de la Pasión de Iztapalapa, y, de la noche a la mañana, ya no se le permitió estar en la lista de personas que podrán sacar caballos por no poder asistir a las prácticas sabatinas —un nuevo requisito del Cossiac—, pues tiene que trabajar.
“Esas son fregaderas, saliendo más de 20 años en la procesión y te mandan a volar, por no prestarte a las chingaderas de ellos (Cossiac) y otros pinches vividores, que por el hecho de ser recomendados o familiares de políticos tienen hasta la presidencia del comité con menos años de participar”, indicó uno de sus familiares en su cuenta de Facebook.
Sin embargo, no es la única queja, Manuel y Juan, otros dos iztapalapenses a quienes ya no les dieron caballo, contaron que Miguel Morales les informó: “no pueden faltar ni sábado ni domingo a las prácticas, no hay chance de permisos, los que quieran sacar caballos tienen que cumplir con los requisitos, si no con la pena”.
Manuel no pudo cumplir la exigencia del Cossiac. El joven de no más de 25 años tiene que trabajar para mantener a su familia.
“O salía en la Semana Santa o comíamos. No tuve de otra; y con todo el dolor de mi corazón tuve que dejar de participar”.
En tanto que Juan lamentó: “me quedé sin caballo. ¿Por qué?, no sé. Sólo me dijeron que este año no tendría caballo. Ahora resulta que los que van a montar son chavitos que ni si quiera saben cómo se hacen las cosas ni como se tratan a los animales”.
Miguel Morales Larrauri explicó que a principios de año se hizo una convocatoria en la que eran claros los lineamientos que tenían que cumplir jóvenes interesados.
“Los que tienen caballo son los que acudieron a la inscripción, hay quienes no fueron y quedaron fuera”, señaló.
También aclaró que aunque algunos romanos no tengan caballo pueden ir a pie, y que si “se acatan las reglas de la convocatoria, el próximo año, quizá, tengan un caballo”.
Por otra parte el presidente del Cossiac negó que se cobre por utilizar los caballos de la Policía Montada en la representación; no obstante, reconoció que “se les pide una cuota para el mantenimiento de los caballos que nos prestan”.
— ¿Es cierto qué les cobran por utilizar los caballos?— se le preguntó
—Nosotros deslindamos a la Secretaría de Seguridad Pública y a la delegación porque no es cierto que nosotros cobramos por los caballos. Los caballos que son prestados son para los personajes del concilio.
— ¿Por qué los están acusando de cobrar?
—Ellos tienen que dar aportaciones para el mantenimiento del equipo que van a utilizar. Hay que darle mantenimiento a las bridas, a los albardones, a todo el equipo que utilizan ellos para la montada.
—Entonces sí les están cobrando— se le refutó.
—No es cobro, al final de cuentas es como todo, se les pide una cuota voluntaria. Habrá compañeros que no tengan para dar la aportación que le toca, nosotros los apoyamos, pero sí se les pide una cuota.
AM.MX/fm