miércoles, mayo 14, 2025

Declara Estados Unidos la guerra al Cártel de Sinaloa

WASHINGTON, D.C.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este lunes una acusación histórica contra líderes del Cártel de Sinaloa y su facción Beltrán Leyva, señalándolos de narcoterrorismo, apoyo material al terrorismo y tráfico masivo de drogas como fentanilo, cocaína y metanfetamina. Entre los acusados están Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, ambos originarios de Los Mochis, Sinaloa.

En un movimiento sin precedentes, el gobierno de Estados Unidos reveló una acusación formal contra altos mandos del Cártel de Sinaloa y la Organización Beltrán Leyva (OBL), calificándolos como narcoterroristas responsables de inundar su territorio con drogas altamente letales. Esta es la primera vez que se imputan cargos de narcoterrorismo y apoyo material al terrorismo a líderes de un cártel mexicano, bajo el marco de la reciente Orden Ejecutiva 14157 del expresidente Donald Trump.

Los principales señalados en esta acción legal son Pedro Inzunza Noriega, alias “Sagitario”, de 62 años, y su hijo Pedro Inzunza Coronel, alias “Pichón”, de 33, ambos identificados como los cerebros detrás de una de las redes de producción de fentanilo más grandes del planeta. Según documentos judiciales, entre ambos habrían traficado decenas de miles de kilogramos de fentanilo hacia Estados Unidos. Tan solo en diciembre de 2024, autoridades mexicanas confiscaron 1.5 toneladas de esta sustancia en una operación en Sinaloa, la mayor incautación de su tipo registrada hasta ahora.

“El Cártel de Sinaloa es una organización terrorista compleja y peligrosa”, advirtió la Fiscal General Pamela Bondi, quien aseguró que buscarán cadena perpetua para los acusados. A la par, el fiscal federal Adam Gordon afirmó que estos grupos operan “como un cáncer dentro de un estado” y que desmantelarlos exige una “respuesta legal innovadora y contundente”.

Además de los Inzunza, también fueron acusados otros miembros de la facción Beltrán Leyva, como Fausto Isidro Meza Flores alias “Chapo Isidro”; Oscar Manuel Gastelum Iribe, alias “El Músico”; y José Gil Caro Quintero, alias “El Chino”. Los cargos incluyen delitos de narcotráfico, lavado de dinero, conspiración y terrorismo.

La acusación forma parte de la Operación Take Back America, una estrategia del Departamento de Justicia para frenar el flujo de drogas desde México hacia territorio estadounidense. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) participaron en las pesquisas y en la conformación del expediente judicial.

La Organización Beltrán Leyva ha sido señalada durante años como una de las agrupaciones criminales más violentas de México, con operaciones en estados como Sinaloa, Tijuana, Sonora y Jalisco. Se les responsabiliza por asesinatos, secuestros, torturas, extorsiones y ataques a funcionarios como parte de sus operaciones ilícitas.

La acusación fue presentada en el Distrito Sur de California, que históricamente ha liderado procesos contra estructuras criminales como el Cártel Arellano Félix, el Cártel Jalisco Nueva Generación y ahora esta facción del Cártel de Sinaloa. El caso está siendo llevado por los fiscales federales Joshua Mellor y Matthew Sutton.

El documento judicial detalla también los alias y edades de otros acusados:
David Alejandro Heredia Velázquez (“Tano”, “Mr. Jordan”) – 50 años, Culiacán, Sinaloa
Oscar René González Menéndez (“Rubio”) – 45 años, Ciudad de Guatemala, Guatemala
Elías Alberto Quirós Benavides – 53 años, San José, Costa Rica
Daniel Eduardo Bojorquez (“Chopper”) – 47 años, Nogales, Sonora
Javier Alonso Vázquez Sánchez (“Tito”, “Drilo”) – 31 años, Los Mochis, Sinaloa

Con este nuevo frente legal, Estados Unidos intensifica su presión sobre el Cártel de Sinaloa, ahora considerado por Washington no solo como una amenaza de seguridad pública, sino también como una organización terrorista extranjera.
AM.MX/fm


Artículos relacionados