CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque asegura que la irrupción de México en Ecuador representa un atentado contra el país y una violación a los tratados internacionales, el coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, refirió que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una política diplomática de provocación que ha generado varios desencuentros con otras naciones.
“El gobierno de México debió de haber previsto las respuestas que se iban a ir dando a lo largo de este conflicto. No fue bueno que el Presidente se entrometiera en los asuntos internos de un país”, dice en estravista con EL UNIVERSAL.
Menciona que fue un error otorgarle asilo político al exvicepresidente Jorge Glas sin pactar la salida del exfuncionario.
“Esta crisis representa a gobiernos inexpertos y generan agravios a estados. Se hizo un agravio al Estado mexicano al violar su soberanía. Tenemos una crisis, producto de todo eso y una persona que estaba asilada, terminó en la cárcel”, comenta.
—-¿Qué le queda hacer al gobierno de México para revertir la ríspida relación con el gobierno ecuatoriano?
—-Estamos en un momento crítico y el gobierno federal tendrá que actuar con diplomacia y me preocupa que el jefe del Estado mexicano no tenga los suficientes elementos para guiarla. Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores cuenta con funcionarios que tienen una gran experiencia. Esperamos que haya talento para salir de esta crisis.
El político coahuilense resalta que es inaceptable que se haya volado la soberanía del país, y califica a los gobiernos de México y de Ecuador de inexpertos.
Destaca que ese desencuentro es entre los dos gobiernos, no entre los dos pueblos. “No vale alentar un nacionalismo que nos enfrente con un pueblo hermano, que es el ecuatoriano. Este rompimiento de relaciones diplomáticas es producto de gobiernos que no están a la altura de sus pueblos”.
—¿Cuáles serán los costos para México de este rompimiento de relaciones con Ecuador?
—A mí me preocupa que en Ecuador están asentados intereses económicos de nuestro país. Entonces, no es el mejor contexto para que se desarrollen cuando hay una diferencia entre ambos gobiernos. Esta crisis diplomática quizá es la más importante que México ha tenido en muchas décadas y es una crisis que Ecuador convierte en un escándalo internacional por la violación de la soberanía de México.
Ni (Augusto) Pinochet ni dictadores europeos se habían atrevido a violar los territorios de las embajadas. Ni Victoriano Huerta atentó contra la Embajada de Japón cuando ahí se refugió la familia de Francisco I. Madero. Esa es la magnitud del error del gobierno ecuatoriano y de lo que se desencadena por andar haciendo afirmaciones sobre otras naciones, en el contexto de una “mañanera”, en la que se improvisa de todo.
—-¿Cuál será el reto para la próxima sucesora de López Obrador en materia de política exterior?
—-Entre los retos que tendrá Xóchitl, porque ella será la próxima Presidenta de México, destacan recuperar el prestigio de nuestro país, que se ha deteriorado por declaraciones innecesarias, con insultos a otras naciones, con opiniones no pedidas y comentarios ligeros. Hemos perdido esa fuerza y proyección que tuvimos en materia de política exterior.
Un reto más será reconstruir los lazos de amistad de todos los pueblos y volver a tener ese liderazgo moral que teníamos en América Latina. El gobierno de Morena ha despreciado el diálogo internacional.
AM.MX/fm