miércoles, abril 24, 2024

Corredor Interoceánico: la mentira como norma

Adrián García Aguirre / Santa María Chimalapas, Oax.

* Asambleas “Gansito” para engañar a las comunidades.
* Focos de resistencia de oposición al megaproyecto.
* Sería mejor atender problemas educativos y de salud.
* Ingreso de trabajadores de empresas a terrenos ejidales.
* “La Peninsular” de la familia Hank ya está en el Istmo.

“Imponiendo la mentira como hábito y norma, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador oculta a México que las inversiones privadas aplicadas al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec incluyen al capital transnacional, pues se ha filtrado que la construcción y la operación del gasoducto Minatitlán-Salina Cruz, estaría, por ejemplo, a cargo de las empresas estadounidenses Mirage Energy y Northen Hemisphere Logistics”
Así lo denuncian pobladores istmeños, quienes aseguran que ello contradice las declaraciones presidenciales en el sentido de no permitir la presencia de capital extranjero para no comprometer la soberanía nacional.
Esas prácticas se agravan por el despojo de tierras comunales como ya viene ocurriendo en la comunidad de Tagolaba, en Tehuantepec; la realización de asambleas “Gansito” (o “Patito”), engañosas y amañadas para autorizar la cesión de tierras para la creación de parques industriales en Mixtequilla, San Blas Atempa o en Rincón Vaquero, o el ingreso por parte de los trabajadores de las empresas a los terrenos ejidales sin contar con el permiso de las asambleas mixes del municipio de Guichicovi, han provocado el malestar y el legítimo reclamo de las comunidades afectadas.
Ante esta situación, han surgido en diferentes comunidades istmeñas focos de resistencia a la imposición del megaproyecto del Corredor Interoceánico; pero la oposición tiene diferentes caras y reclamos, y algunas voces se ha levantado para oponerse a la ejecución de las obras.
Otras reclaman sean atendidas sus prioridades como son la educación, el agua o la atención médica y de salud; otras voces aceptan al proyecto, pero en condición de socios y otras sólo solicitan se incrementen los montos a pagar por sus tierras.
El gobierno federal debe rectificar el sentido de su proyecto y no olvidar que en los pueblos del Istmo se mantienen vivas la tradición de resistencia y el amor por sus tierras y costumbres. A lo lejos aún se miran cabalgar los fantasmas de El Santanón, aquel bandido magonista que enfrentó al porfiriato, y del líder juchiteco Che Gorio Melendre, defensor de los bienes comunales de Juchitán, quienes lucharon en su tiempo contra atropellos y despojos.

En otras palabras y en suma, con el actual proyecto de construcción del Corredor Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, los pueblos originarios, naturaleza y soberanía nacional, están bajo amenaza.
Maderas del Pueblo del Sureste A.C, organización de la sociedad civil que impulsa la campaña nacional “El Istmo es nuestro”, que labora y asesora a las comunidades indígenas originarias, explica en un documento esencial las características ecológicas de la región.
“El Istmo de Tehuantepec –consigna el trabajo documental- se encuentra en el extremo oriental del estado de Oaxaca y al sur del estado de Veracruz, abarcando al oriente algunas porciones de los estados de Chiapas y Tabasco, y es la zona más angosta del país que conecta los océanos Pacífico (Golfo de Tehuantepec, al sur) y el Atlántico (Golfo de México, al norte).
La parte central del Istmo (Sierra Mixe, Chimalapas y parte de Uxpanapa) está comprimida por el choque de placas continentales; eso significa que el fondo de los dos mares está todo el tiempo tratando de meterse debajo de las costas, el Golfo por el norte.
Sobre todo el Pacífico por el sur, en cuyo fondo confluyen dos placas activas y en constante tensión: la placa de Norteamérica y la placa del Caribe, lo que ha venido ocurriendo durante millones de años, provocando el gradual levantamiento de imponentes macizos montañosos, formándose por lo mismo, variados microclimas, ecosistemas y paisajes, de enorme valor para una zona no negociable ni en venta que, sin duda, debe ser solamente de los mexicanos.

 

Artículos relacionados