Luis Alberto García / Matías Romero, Oax.
*Uno de sus objetivos es detonar desarrollo económico.
*ASF también identifica que hay fallas en el proyecto.
*“No tiene una adecuada planeación presupuestaria”.
*Se gastan once millones de pesos en seguridad privada.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) no cuenta con la básica información necesaria para evaluar su impacto ambiental y las acciones que se están llevando a cabo para mitigar sus posibles afectaciones, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“Su diseño no permite evaluar el grado de avance en la mitigación de, por ejemplo, los impactos adversos al ambiente, a fin de verificar que el proyecto sea sostenible y se respete el derecho a un ambiente sano”, explicó el organismo en una auditoría de desempeño correspondiente a la tercera entrega de informes individuales sobre la revisión de la Cuenta Pública 2020.
La ASF explicó que, si bien la normativa de impacto de este proyecto se estableció desde su arranque, hacen falta los “elementos básicos que se lleve prevenga la mitigación de los impactos ambientales”.
Parte de las recomendaciones emitidas por la institución fiscalizadora indica que se tienen que establecer mecanismos de coordinación con las dependencias y entes involucrados en cada proyecto, considerado como una de las principales obras de la actual administración pública federal.
Uno de sus principales objetivos es detonar el desarrollo económico y social del sur sureste del país, y para ello, el Corredor del Istmo de Tehuantepec tendrá una cobertura regional conformada por 79 municipios: 46 de Oaxaca y 33 de Veracruz, los cuales fueron elegidos por la proximidad con las vías del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, así como por su pertinencia cultural y su relevancia logística.
En revisiones previas, la ASF también había identificado que ell proyecto no tenía una adecuada planeación presupuestaria, así como de responsabilidades y tiempos de ejecución de sus cinco objetivos prioritarios.
Asimismo, se informó que la administración federal ha gastado once millones de pesos en seguridad privada en el Corredor Interoceánico, y se denunció también que hay retrasos en obras por amenazas, levantamiento de personas y robo de materiales.
Los encargados de la instrumentación del plan, señalaron que las obras llevan un retraso de entre nueve y quince meses y, en un reporte oficial hasta enero de 2023, se dio cuenta de que cuatro mil 362 elementos de la Marina están en labores de seguridad en el Istmo de Tehuantepec.
El organismo a cargo de ese megaproyecto gastó esos once millones de pesos, con impuestos, en servicios de seguridad privada en cinco puntos de esa región.
En marzo de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Secretaría de Marina (Semar) se haría cargo del proyecto que conectará el Océano Pacífico y al Golfo de México, a través de una vía férrea que correrá entre los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz.
Un año antes, el 7 de junio de 2021, el primer mandatario instruyó a la Armada de México a tomar el control de la seguridad en todo el Corredor Interoceánico, que pasará por 79 municipios (33 de Veracruz y 46 de Oaxaca).
En la zona se asientan 13 instalaciones estratégicas: dos refinerías, cinco estaciones de bombeo y seis instalaciones diversas catalogadas de seguridad nacional.
El 27 de enero de 2022, el organismo público, que oficialmente se llama Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), firmó cinco contratos con la empresa de seguridad privada SEPIVER, S.A. de C.V., para la vigilancia de cinco puntos de ese megaproyecto con 36 elementos de resguardo.