martes, junio 3, 2025

Copropiedad, una alternativa frente a los altos precios de la vivienda en México

CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras los precios de la vivienda se disparan y adquirir un inmueble se ha vuelto un privilegio, la copropiedad surge como una alternativa accesible y legal que podría transformar la manera en que las nuevas generaciones construyen patrimonio e invierten.

Hoy, adquirir una propiedad ya no es sinónimo de estabilidad, sino de deuda. Tan solo en el primer trimestre de 2025, el precio de la vivienda en México aumentó 8.2% a nivel nacional, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), lo que refleja la creciente dificultad para que los jóvenes accedan a un inmueble.

“La idea de que solo puedes construir patrimonio comprando el 100% de una propiedad ya no tiene sentido. Hoy existen modelos como la copropiedad, que permiten acceder a bienes raíces de alto valor desde una lógica financiera más sensata, especialmente para quienes inician su vida patrimonial”, afirma Jhonatan Rivero, director de Kazta Consultores, firma dedicada a la investigación y desarrollo de negocios.

Poco a poco gana terreno

Aunque no es un concepto nuevo, la copropiedad está cobrando fuerza en el país, en particular, entre jóvenes interesados en construir patrimonio o diversificar inversiones. Este modelo consiste en adquirir un porcentaje de una propiedad, generalmente a partir del 10%, con escritura pública individual y derechos plenos sobre ese porcentaje. Esto permite al copropietario disfrutar del inmueble, obtener plusvalía y vender su parte, siempre que exista una estructura legal adecuada.

La propuesta busca democratizar el acceso a propiedades de alto valor, como casas en destinos turísticos cercanos a grandes ciudades, sin necesidad de contar con millones de pesos en capital o endeudarse por décadas. Zonas como Valle de Bravo o Tequesquitengo, donde las plusvalías pueden alcanzar hasta el 18% anual, se vuelven alcanzables a través de este modelo.

No obstante, uno de los principales retos para consolidar el tema es el desconocimiento. Muchas personas confunden el modelo con el fractional ownership, un esquema popularizado en Estados Unidos, pero que no está regulado en el país.

“La diferencia es contundente, el fractional ownership ofrece solo tiempo de uso, no propiedad. No hay escrituras individuales ni derechos patrimoniales plenos en México, a diferencia de EUA que cuentan con toda una regulación sobre esta figura. En cambio, la copropiedad, amparada por el marco legal mexicano, sí otorga un porcentaje real del inmueble, con valor patrimonial, derecho de enajenación y posibilidad de herencia” explica el también consultor en desarrollo inmobiliario

Cinco razones para elegir este modelo:

⦁ Es una propiedad real: Cada copropietario cuenta con una escritura individual registrada ante notario, lo que garantiza certeza y seguridad jurídica.
⦁ Se puede vender o heredar: Al tener un porcentaje autónomo del inmueble, el copropietario puede vender, heredar, rentar o ceder su parte sin depender del resto.
⦁ Genera plusvalía: El valor de la fracción adquirida crece conforme se valoriza la propiedad, como ocurre con cualquier activo inmobiliario.
⦁ Flexibilidad en el uso: El uso del inmueble se organiza entre copropietarios sin calendarios fijos ni imposiciones.

“En un mercado donde comprar una propiedad es cada vez más difícil, hacerlo de forma conjunta, legal, estructurada y patrimonial, puede marcar la diferencia entre quedarse fuera o comenzar a construir un futuro”, concluye Jhonatan Rivero.
AM.MX/fm


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